El
juego, actividad que por excelencia realiza el niño, es el principal vehículo
para introducir cualquier materia. Así, tal como nos indica el título de esta
entrada y ciñéndonos a él, el juego, nos es de gran utilidad para introducir al
niño/a en la educación musical.
Los
desplazamientos libres por el espacio clase realizando cualquier actividad
rítmica o aeróbica mediante cintas, botar pelotas, percutir panderos, agitar sistros,
sonajas, dar palmadas… mientras oímos una obra musical de cualquier género, puede servirnos a la hora de introducir la educación
musical en la escuela y concretamente como
motivación en el lenguaje musical y en las audiciones musicales
¿Qué tipos de juegos se utilizan en
educación musical?
Los
juegos que se utilizan y que denominamos de iniciación musical los podemos
agrupar en:
-
Juegos de discriminación sonora.
-
Juegos tímbricos.
- Juegos
de tono y altura.
-
Juegos de eco.
Juegos de discriminación sonora.
Para
estos juegos hay que disponer de un aula espaciosa en donde podamos sentirnos
sin agobios. Con este tipo de juegos tratamos de desarrollar la capacidad de
audición y de discriminación tanto espacial, localización, como tímbrica,
reconocimiento de instrumentos o fuentes sonoras.
Con los
más pequeños sentados en corro balanceamos el cuerpo, levantamos los brazos,
palmeamos, sacamos indistintamente una u otra mano al compás de la música, imitamos la ejecución de los distintos
instrumentos musicales a medida que vayan teniendo protagonismo en la audición
a la vez que los nombramos... etc.
Con los
de más edad iremos ampliando el abanico de objetivos a conseguir. Para ello los
alumnos se sentarán en círculo y comenzaremos este tipo de juego, con dos
alumnos que elegiremos al azar o por sorteo. Una vez elegidos, se colocarán en
el centro del círculo formado por sus compañeros y les vendaremos los ojos. A
continuación, le daremos a cada uno de ellos un instrumento que tendrán que
reconocer por su timbre. Una vez reconocidos los dos instrumentos por como
suenan, los sentaremos en el círculo y tendrán que incorporarse y encontrarse valiéndose del oído; escuchando el sonido del
instrumento que cada uno de ellos porta y hace sonar a intervalos
alternativos. Para que no estén
constantemente sonando el instrumento lo
sonarán a una orden del profesor un par
de veces y después tendrán que dirigirse
hacia donde han oído el instrumento para localizar al compañero. El juego termina cuando se encuentran pasando
a ocupar sus puestos otros dos alumnos de los que estaban en el corro.
Este
juego puede complicarse aumentando el número de participantes y el número de
instrumentos. Si los participantes son cuatro, se les dará a cada unos de ellos
una vez cubiertos los ojos, por ejemplo: los claves, la caja china, la sonaja y
el triángulo.
Cada
participante tendrá una misión:
El
alumno que porta los claves tendrá que encontrar al triángulo y viceversa.
La caja
china tendrá que encontrar a la sonaja y viceversa. En este caso concreto, cada
participante tiene que buscar un instrumento y rechazar a dos. El jurado es el
corro de niños que los observa y que pasarán de espectadores a participantes o
jugadores cuando los que están en acción
son eliminados.
Hay que
elaborar las reglas y las deben elaborar los propios alumnos. Estas podrían
ser:
- El
primero que sujeta al buscado es el que gana de los dos.
- El
alumno que sujeta a otro y se equivoca, pierde y por lo tanto queda eliminado.
Este
mismo juego puede tener muchas variantes entre ellas esta que expreso a
continuación::
Seis u
ocho alumnos se tapan los ojos.
Otros
seis u ocho son los que hacen sonar los instrumentos.
El
resto de alumnos son bultos o columnas.
El
juego puede ser estático en el que suenan los instrumentos y las columnas no pueden moverse. Solo se
mueven los que buscan con los ojos tapados las fuentes sonoras.
O puede
ser móvil, pues a una orden del profesor las columnas y los que manejan los
instrumentos tienen unos segundos para desplazarse a otro sitio. Cada uno de
los buscadores que tienen los ojos tapados porta una cartulina con el
instrumento que tiene que buscar. Los alumnos que llevan los instrumentos,
sonarán estos el número de veces que se acuerde. 1, 2 o 3 veces. En definitiva
los juegos hay que hacerlos con unas reglas y un orden.
Criterios para clasificar y seleccionar
el repertorio a trabajar en educación musical..
La
clasificación del repertorio se hará
pensando en el nivel donde vamos a
aplicarlo y en el desarrollo de los alumnos.
¿Qué tendremos que clasificar?
- Los
juegos.
- El
repertorio de ritmos y canciones.
- El
repertorio de danzas.
- El
repertorio de audiciones.
- El
abanico de instrumentos que vamos a utilizar.
Los juegos.-´
Podemos
hacer cuatro apartados. Como he expresado con anterioridad, de una forma amplia los clasificaremos en juegos de
iniciación musical, juegos tímbricos, juegos de tono o altura y juegos de eco.
Los
juegos de iniciación musical lo constituyen los juegos de discriminación
sonora. Con algunos de ellos trabajaremos timbres concretos como: :
-
Reconocer sonidos de la naturaleza.
-
Reconocer sonidos típicos de un ambiente rural y de un ambiente urbano.
-
Distinguir entre sonidos y ruidos.
-
Reconocer sonidos de dentro o de fuera del recinto que ocupamos… etc.
En el
segundo apartado están los juegos
tímbricos entre los que seguiremos trabajando el oído.
-
Reconocimiento de las voces de los compañeros.
-
Reconocimiento de animales o de objetos por su voz o timbre.
-
Reconocimiento de distintos instrumentos de percusión.
-
Distinguir las familias de instrumentos (viento, cuerda y percusión) que se
auditan.
1. Utilizando la vista,
reconocerlo por su figura, y utilizando el oído reconociéndolo por su timbre.
2. Los ejecutados dentro de un tema o fragmento musical, para lo que necesitamos ser mucho más selectivos; diferenciándolos dentro del
conjunto que suena, ordenándolos en cuanto a su aparición, y clasificándolos .
3. Los recogidos de la propia
naturaleza o en una zona industrial, portuaria, taller o fábrica.
Estos
ejercicios pueden realizarse mediante el reparto previo de una lámina donde
aparecen dibujados los objetos, animales, fenómenos meteorológicos… etc. que el niño va a
escuchar procediendo a colorearlos y enumerarlos según el orden en que vayan
apareciendo. Otra forma es recortando y construyendo en forma de collage las
escenas que a él le sugieren la secuencia de sonidos o ruidos escuchados.
En el
tercer apartado están los juegos de tono o altura que podemos trabajar de la
siguiente forma.
En un
principio comenzaremos por:
- El
reconocimiento de graves y agudos.
Continuaremos
con,
- El reconocimiento
de graves, medios y agudos.
Introduciremos
también,
- El reconocimiento
de los glissandos ascendentes y descendentes llegando a determinar mediante su
representación gráfica si son de amplio
recorrido o no. También expresaremos si su recorrido esta en la gama de sonidos
agudos, medios o graves. Si está dentro de una de ellas si llega a abarcar dos
o recorre las tres.
Completaremos
el trabajo de iniciación a los juegos de tono y altura con…
- El
reconocimiento de graves, agudos, medios y glissandos.
Todos
estos ejercicios se realizan al dictado y se comienzan con secuencias de cuatro
sonidos que al ser dominados por los niños nos obligaran a dictarles secuencias
de 6, 8…etc. sonidos. El instrumento idóneo a utilizar es uno de placa de
madera, en concreto, un xilófono contralto que situaremos en la mesa del
profesor.
Utilizaremos una pantalla para ocultar el
instrumento a los alumnos y no puedan con la vista ver la placa o placas
que percutimos. También podemos utilizar
un instrumento de placa de metal, por ejemplo, un metalófono contralto.
Cada
ejercicio dictado y ejecutado por el
profesor, lo deberán escribir los alumnos. Para su corrección, cada alumno, deberá leer e interpretar lo dictado una vez expresado por escrito, ejecutándolo en el instrumento de placa. Caso de tener algún
error o errores los deberá subsanar cualquiera de sus compañeros, interpretándolo
de igual forma.
Los juegos de eco:
En el
cuarto apartado están los juegos de eco, que no son más que juegos de imitación
y de memoria auditiva. Para estos juegos no hace falta que el niño sepa leer
música pues lo único que hará es imitar lo que el profesor ejecuta. Pero si
podemos valernos de ellos para que de una forma lúdica, realicemos con los
alumnos ejercicios que nos sirvan para reforzar los conocimientos aprendidos con
anterioridad y los enseñemos a leer a la vez que desarrollamos su capacidad
práxica, su memoria, y trabajamos la quironomía o mímica del método a utilizar
desarrollando así su psicomotricidad en general y su lateralidad.
¿En qué podemos dividir los ejercicios
de eco?
Los
ejercicios de eco pueden ser:
-
Ejercicios de eco rítmicos.
-Ejercicios
de eco melódicos.
Estos
ejercicios se realizarán por imitación tanto de las secuencias tanto rítmicas
como melódicas que ejecute previamente el profesor. Las secuencias comenzarán con cuatro
percusiones o sonidos hasta 12, 15,o 20 dependiendo de la respuesta del grupo
clase.
En los ejercicios de eco melódicos se
comienza con el sonido SI, descendemos al LA, y al SOL porque son sonidos que
no presentan dificultad para ejecutarlos a la flauta soprano aún a edades
tempranas como son los niños que cursan segundo o tercero de Enseñanza
Primaria.
Comenzaremos
por un solo sonido que se irá ampliando hasta alcanzar dos o tres sonidos como
máximo y de esta forma podremos desarrollar los siguientes objetivos.
1. El
manejo de la flauta. Desarrollo práxico.
2. El desarrollo de la memoria auditiva.
3. El
desarrollo de la lectura musical
Para
este tercer objetivo se utiliza en la pizarra o en un fanelograma una partitura
de ámbito.
Algunas
de las entradas que están relacionadas o pueden hacernos profundizar sobre el
tema las podéis encontrar en:
http://elinquietojubiladocristobal.blogspot.com/2018/05/valor-formativo-de-la-musica-percepcion.html
En una
próxima entrada intentaré profundizar aún más sobre el juego como vehículo introductor
en la educación musical.