viernes, 30 de mayo de 2008

Colaborando e impulsando un taller.


taller municipal de música.

Desde mis inicios en la enseñanza he tenido la oportunidad de participar unas veces como impulsor y coordinador de una iniciativa y otras, como espectador de privilegio, ayudante o colaborador de todo lo que a mi alrededor se fraguaba.

En la década de los 80, concretamente durante la segunda mitad, surge a nivel de Centro, la creación de un taller de música como actividad extraescolar que con la frecuencia de un contacto semanal y una duración de dos horas y media atendiera al alumnado del Colegio Público "Guadalquivir" que de un modo voluntario lo demandara. Este taller funcionó junto con otros talleres, y fue impartido por profesores de este Centro, para potenciar ésta y otras disciplinas a la vez que llenar el tiempo libre de dicho alumnado fuera del horario escolar y hacerles tomar parte activa en actividades que reforzaban las enseñanzas que de un modo sistemático se venían impartiendo en los distintos niveles.

Casi paralelamente a toda esta movida, surge en Mairena del Aljarafe a nivel municipal, la idea de ofrecer a los habitantes de esta localidad la posibilidad de contactar con la formación musical y poder disfrutar sin trabas selectivas de unas enseñanzas a las que por aquel entonces no se tenía fácil acceso. Dar la posibilidad de que todos pudieran tomar contacto con una materia que estaba vedada a una mayoría y en el que la edad y la posesión de dotes especiales para esta actividad fuera lo de menos, era un planteamiento que suponía para mí un reto interesante.

Había habido antes un taller de solfeo y piano pero ya sólo su nombre era limitativo. Se necesitaba poner a una gran mayoría en contacto con un lenguaje de minorías, el lenguaje musical, como base de un acercamiento a esta materia. Animado por esta filosofía comencé a trabajar en el proyecto y presenté un dossier con las líneas maestras para esta nueva aventura. En la localidad no se impartía música en ningún centro escolar; sólo estaba implantada en el Colegio Público "Guadalquivir" y el referente de mi actividad musical en dicho Colegio, fue lo que movió a la Concejalía de Educación y Cultura a plantearme la colaboración en el taller municipal de solfeo y piano existente al que me incorporé tratando de darle otro cariz no sólo a los presupuestos que inicialmente motivaban al alumnado hacia esta nueva actividad sino al modo de enfocarla e impartirla.

De esta forma y conociendo desde dentro su funcionamiento y las necesidades e ilusiones con que se acercaban los alumnos al taller, se dio forma a los contactos dando lugar por afinidades y niveles de conocimientos a la formación de pequeños grupos de alumnos para enfrentarse a una serie de actividades que con prioridad desarrollaban los conocimientos lectográficos y paralelamente les llevaba a los lúdicos trabajando:

  1. El lenguaje musical. (Incidiendo sobre la lectura medida, la utilización de las sílabas rítmicas Kodaly para dominar sin dificultades las células rítmicas más complicadas. Los gestos fononímicos Kodaly para la fácil comprensión y determinación de la diferente altura de los sonidos, los dictados rítmicos y melódicos a los que precedían los dictados de graves, medios y agudos, los juegos tímbricos, y como un recurso metodológico más la aplicación del método de muñecos y colores con los más pequeños para facilitarles el reconocimiento de los sonidos mediante la coloración previa de los mismos... etc.)
  2. La rueda de instrumentos. (Poner en contacto a los alumnos con un abanico amplio de instrumentos de pequeña y mediana percusión. Aplicar el conocimiento de esta diversidad de instrumentos mediante su utilización en el desarrollo de destrezas con el trabajo de las Polirritmias, canon rítmico... etc.) así como la utilización de la canción y el canon melódico para el trabajo e independencia del oído con la ejecución de dos o más voces.
  3. El taller de construcción de instrumentos. (Construcción de instrumentos de pequeña percusión y de viento, utilizando materiales de desecho)
  4. La orquesta Orff.
  5. La audiciones musicales y la confección de musicogramas.
  6. El consor de flautas a dos, tres , cuatro y cinco voces. (utilización de las flautas sopranino, soprano, contralto, tenor y baja). Utilización e inicio del clarinete y flauta travesera.
  7. El contacto con instrumentos de teclado. (Piano digital y convencional, acordeón, melódica... etc.)
  8. La actividad de coro.
De todo ello a medida que vaya refrescando mi memoria y encuentre entre mis viejos papeles documentación sobre todo esto, podré expresar con todo lujo de detalles lo que venía haciendo por aquella época.

martes, 27 de mayo de 2008

Divisores de un número.






Hallar todos los divisores de un número sin excepción.

Una forma de trabajar con los alumnos el conjunto de los divisores de un número es el que relato a continuación.

Partimos siempre de que los alumnos saben realizar una descomposición en factores primos y escribirla correctamente.
Sea por ejemplo el nº 120, al que queremos hallar el conjunto de todos sus divisores.

Una vez realizada la descomposición factorial, expresaremos el número mediante el producto de sus factores primos. 120= 23 . 3 . 5
Después de plasmar sobre el soporte papel el producto de los primos haremos el siguiente razonamiento:
Para llegar a 23, tenemos que pasar por todas estas potencias 20, 21, 22 y 23.
Para llegar a 3, deberemos pasar por las potencias 30 y 31.
Para llegar a 5, deberemos pasar al igual que con el nº primo anterior por 50 y 51

Para conseguir todos los divisores de un número deberemos expresar en la tabla que vamos a confeccionar los productos siguientes:
  1. El 1, que en este caso es el 30, deberemos multiplicarlo por todas las potencias del 2.
  2. El 3 lo multiplicaremos por todas las potencias de 2, que en este caso son: 20, 21, 22 y 23.
  3. El 5 también lo multiplicaremos por todas las potencias de 2, que son las expresadas con anterioridad.
  4. Y el producto de 3 por 5, que es el único producto de primos que nos falta por realizar, lo multiplicaremos también por todas las potencias de 2. (20, 21, 22 y 23).

A continuación construiremos una tabla en la que la 1ª fila tendrá de izquierda a derecha 5 celdas. La primera celda será para expresar que la tabla en este caso concreto, es para los divisores de 120. (D 120) y escribiremos en las celdas restantes todas las potencias por las que hay que pasar para llegar a 23 ; es decir, 20, 21, 22 y 23

D 120

20

21

22

23

30





31





5





3 . 5







Cada columna de esa tabla tendrá para este caso concreto que nos ocupa 5 celdas (tendrá el mismo número de celdas tanto en las filas como en las columnas). En total 25 celdas.

La primera columna acogerá en sus celdas de arriba abajo lo siguiente: en la primera de ellas D 120, que sería el título de la tabla, y en las celdas restantes, todas las potencias por las que hay que pasar para llegar a 3; es decir, 30 y 31. Todas las potencias por las que hay que pasar para llegar a 5; es decir, 50 y 51, eliminando ya en esa columna el 50, por estar ya el 30, que es el mismo número. En la última celda de la 1ª columna escribiremos el producto de los dos únicos primos que quedan por efectuar: el producto (3.5).
O lo que es lo mismo el 30, 31, 5, y 3.5 , se colocarán en la primera columna por la izquierda en la 2ª, 3ª, 4ª y 5ª celdas de dicha columna respectivamente.

Sólo nos quedará ya el hallar los números efectuando el producto de cada celda de la primera columna por todas las celdas de la 1ª fila tal como se puede observar en la última ilustración que antecede a este artículo, consiguiendo de esta forma averiguar el conjunto de todos los divisores de 120, que ordenaremos tal y como a continuación se expresa.

D120 = (1,2,3,4,5,6,8,10,12,15,20,24,30,40,60,120)

En realidad una vez obtenidos los números que corresponden a las celdas que integran la fila de 30, que son el 1,2,4,8 , multiplicaremos el resto de los primos de la descomposición que están colocados en la primera columna por estos números consiguiendo así el resto del conjunto de todos los divisores.

Este camino para hallar todos los divisores de un número gustaba bastante a los alumnos por tener la misma mecánica que el juego de los barquitos.

sábado, 24 de mayo de 2008

Plan de calidad de la enseñanza.


El día 21 de mayo de 2008, ha tenido lugar en nuestra comunidad andaluza, una jornada de huelga del profesorado para exigir la retirada del llamado “Plan de calidad de la enseñanza”, al parecer publicada en una orden conocida con el consabido nombre de: “Orden de los incentivos”.

Sin entrar en valoraciones sobre el seguimiento de esta jornada de huelga que según tengo entendido han convocado los sindicatos llamados minoritarios, pero que consultadas algunas fuentes parece ser que dichos sindicatos aglutinan el mismo número o más de profesores que los tres grandes, y sin jugar con las cifras que corren de boca en boca y que se dice que ofrecen por aprobar alumnos, tengo que manifestar mi sorpresa y pena ante toda esta serie de barbaridades y las que pueden derivarse de la combustión de esta nueva mecha.

La calidad de la enseñanza parece ser que tiene un culpable el colectivo de profesores ya que se le ofrece a este colectivo la posibilidad de acogerse a esta orden que en definitiva consiste en más dinero por obtener mejores resultados; es decir, como no lo estáis haciendo bien , os pagamos más para que lo hagáis mejor.

Esta medida a priori, divide al profesorado en buenos y malos. Al parecer, son buenos aquellos que se acogen a ella y malos los que no quieren adherirse. Los buenos serán recompensados económicamente y a los malos se les dejará sin esta recompensa. Por supuesto en los buenos se verán unos resultados positivos con un porcentaje de aprobados alto pues si éste no se da ¿Cómo justifica cada profesor premiado su bondad?

En serio; me parece que la calidad de la enseñanza no se puede conseguir con leyes o medidas de este tipo. Que hay que invertir más dinero, por supuesto que sí; pero no de esta forma.

Parece ser que Andalucía está por debajo de la media nacional en inversiones para la enseñanza por alumno en más de mil euros y por supuesto no la voy a comparar con comunidades más privilegiadas que llegan a superar esta inversión en más de 2.500 €.

Esta diferencia monetaria y afán por igualarnos a las comunidades más favorecidas podría llevarnos a emplear ese dinero en soluciones que iniciarían una mejora en la enseñanza:

  • Disminuir la ratio de las clases hasta llegar a 16 por aula. (Esta primera nos llevaría a duplicar la plantilla de los Centros).
  • Formación permanente del profesorado para afrontar la problemática de la sociedad actual.
  • Potenciar mediante la aplicación de programas educativos impartidos por personal idóneo la integración y aceptación de inmigrantes y no como una actividad puntual.
  • Actuar con energía ante el absentismo y la objeción escolar dotando tanto a los escolares como al núcleo familiar que los soporta y padece de los medios y personal especializado para su tratamiento adecuado.
  • Disminuir el número de horas de clases teóricas e implantar dentro de los horarios y de las propias asignaturas actividades y unidades didácticas más prácticas dentro de los programas que se adapten a las exigencias y demandas de los escolares y de la sociedad en general.


¿Cómo podríamos lograr esa educación sin fracaso escolar?

Todo se puede decir que está dicho ya tanto en la Ley de Calidad en la Educación (LOCE 2002) como en la Ley Orgánica de Educación (LOE 2005), y en numerosos escritos sobre este tema. No tenemos más que leerlos, meditarlos y por supuesto ponerlos en práctica cosa que creo no se ha hecho. En resumidas cuentas podríamos comenzar para conseguirlo desarrollando estos tres puntos

  1. Acabar con la objeción escolar mediante la actuación conjunta de los distintos Centros con los Ayuntamientos permitiendo la influencia directa y el trabajo donde se necesite, de personal especializado capaz de dar una asistencia que reeduque e inserte a este tipo de alumnado consiguiendo dentro del núcleo familiar una total normalidad.
  2. Trabajar por una educación que nos lleve a ideales de paz, libertad y justicia social donde la tolerancia sea el lema fundamental y predominante.
  3. Dar a los alumnos mediante la comprensión lectora acceso al conocimiento humanístico, al conocimiento científico-tecnológico y al desarrollo teórico-práctico de la variada gama de actividades y ocupaciones que se dan en nuestro mundo actual.


Mucho hay que decir sobre todo esto y en sucesivos escritos intentaré desarrollar este tema en el que siempre creo que nos quedaremos cortos; el primero yo, al finalizar este artículo.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Completando el pié de foto de "INSTANTÁNEA PARA EL RECUERDO"


Como comenté en la Adenda al artículo "Instantánea para el recuerdo", El 20-05-08, visité los dos Centros en donde he pasado gran parte de mi vida de docente, teniendo la dicha ese día de compartir con los compañeros unos momentos agradables. Debo hacer constar que me sentí arropado por el calor y afecto de todos los que conmigo han participado codo con codo en muchas horas de docencia, vigilancias de recreo, guardias, reuniones y claustros. Me vi bañado por el cariño que en ese día me demostraron tanto los antiguos compañeros de los que poco a poco por diferentes motivos cada vez hallo menos en los cortos cuatro años que han pasado desde que abandoné mi vida activa en la enseñanza, recibiendo a la vez muestras de simpatía y amabilidad por parte del nuevo personal al que fui presentado.

Llegar al Instituto y sentirte en casa es algo inevitable. De inicio debo destacar las atenciones dispensadas desde Consejería al franquearte la entrada y de la que aún conozco a Isabel, ya que Charo, ha sido destinada a otro Centro. Paco y Loli en el Bar estaban terminando de preparar los bocadillos que consumirían los alumnos en el recreo y por supuesto José Luis, en Administración, persona amable donde las halla, que ante las dudas que puedas plantearle sobre cualquier cuestión relacionada con un amplio abanico de asuntos relacionados o no con la enseñanza, no tarda en indicarte de inmediato los caminos o vías posibles para llegar a una pronta y exitosa solución.

Me llevé la grata sorpresa de encontrar por un lado en el Instituto "Cavaleri" a Inés, antigua compañera, afecta al Departamento de Ciencias naturales. El inesperado encuentro con esta profesora, me lleno de una gran alegría a pesar de las pocas frases que cruzamos durante un intercambio de clases ya que hacía mucho tiempo que no la veía y como comenté en la adenda, procedente de un Instituto de Tomares, ha aterrizado el presente curso en este Instituto. Con ella, había compartido tareas docentes como profesora de E.G.B. hace ya bastante tiempo en el entonces llamado “Colegio Público Guadalquivir” concretamente sobre la segunda mitad de la década de los ochenta.

En este último Centro, tuve la inmensa satisfacción de saludar y conversar, aunque brevemente, con antiguos y queridos compañeros (Pilar Cano, Mª José Morales, Juan José Rangel, Paco Muriel ... ). Con la ayuda y amabilidad de Auri, de la que no recordaba en ese momento su nombre, no sólo conocí a la actual directora a la que tuvo la gentileza de presentarme, sino que pude ir completando otros tantos nombres de la lista de profesores así como de la foto que dio pié al artículo que publique en este blog el 17 de diciembre de 2007.

La lista de profesores la he aumentado y corregido en el artículo primitivo y la foto en la que se ha completado a excepción de dos profesores, expresa el nombre de la casi totalidad de los que en ella aparecen y es la que encabeza este nuevo artículo. Como manifesté con anterioridad volveré a rehacer el pie de foto si logro expresar los nombres y apellidos de los dos profesores que faltan.

Quedo perplejo una vez más como he comentado en otras ocasiones, ante la fragilidad de mi memoria que llega a olvidar nombres de compañeros que han sido durante un periodo más o menos largo un pilar importante en tu quehacer profesional, compañeros en los que te has apoyado y con los que has compartido, muchas horas de trabajo, confeccionado y emprendido nuevos proyectos y analizado gran parte de nuestro quehacer educativo.

domingo, 11 de mayo de 2008

Miscelánea de una década. De Mairena del Aljarafe a Pruna.











En el año 1971, en el Colegio Aljarafe durante el primer año de su funcionamiento, los alumnos de párvulos gozaban semanalmente de un módulo de 30 minutos que se dedicaba a ponerlos en contacto con la educación musical. El hecho de que viniese un profesor especialista, dedicado sólo y exclusivamente a impartirles esta disciplina rompía la monotonía diaria y daba a estos contactos un marcado interés y excelente respuesta por parte de los alumnos a los que se aplicaba. Además de a este grupo de párvulos, se hizo extensivo a los alumnos que pertenecían a los cursos desde 1ª a 5º de la única línea habilitada de Educación Primaria que por aquel entonces funcionaba en dicho Centro.
Todos estos contactos con esta nueva disciplina, se hacen notar y se traducen en una serie de acontecimientos y fiestas escolares en las que estos alumnos participaban actuando como solistas o como componentes de una pequeña orquesta escolar.
En el Colegio Público la Inmaculada de Pruna (Sevilla ) ya en el Año 1981 los alumnos de 4º y 5ª de la por aquél entonces E.G.B, no sólo representaban obras teatrales o hacían números de bailes, sino que también las musicalizaban interpretando pequeñas partituras escritas exprofeso para estas pequeñas obritas con sus instrumentos escolares. De esta forma se huía de las consabidas cintas magnetofónicas, casetes o discos para el montaje de los fondos sonoros. Que duda cabe que para ello se necesitaba utilizar horas extraescolares. En definitiva mucho tiempo y muchos ensayos, la colaboración de los padres, la también inestimable colaboración de los propios alumnos y varios maestros volcados en todo esto para con mucho trabajo y dedicación ejercitar a los alumnos en las distintas representaciones que a lo largo de un curso da tiempo a montar en cualquier Centro escolar. Después, tenía lugar una puesta en escena, con todos los números preparados y en los que participaban la mayoría de los niveles. Pequeñas obras de teatro, actuaciones diversas como monólogos, números cómicos, grupos de baile... y, una fiesta fin de curso en el que los alumnos, padres y profesores disfrutaban del trabajo realizado.
En el sueño del Arlequín, pequeña obra infantil de mímica en la que el alumno protagonista, después de despertar, bostezar y desperezarse, queda extasiado ante la visión de un escaparate de juguetes mecánicos, muestra durante su actuación con reiterados y exagerados gestos, su sorpresa al tomar conciencia del lugar en el que se encuentra. Observa los juguetes uno a uno, se acerca, los toca y les va dando cuerda quedando maravillado con cada uno de ellos durante el tiempo en que cobran vida por efecto de la cuerda que les ha dado y que la orquesta de niños que musicaliza y produce los efectos, consigue emular haciendo sonar una matraca cada vez que el Arlequín gesticula y con mímica dinamiza dicha acción. Después con sus movimientos mecánicos mas o menos ágiles, al son de una melodía ejecutada y acompañada por los propios alumnos, cada juguete cobra vida, se mueve hasta que agotada la cuerda, se ralentiza y vuelve a estar como al principio; inmóvil, al acabar la música que le ha acompañado durante su desplazamiento. Permanecen en un lugar del escenario, ocupando como cualquier ser inerte, un espacio, como lo que son; objetos lúdicos abandonados, quietos. Unos juguetes, quedan como desperdigados en el escenario; otros, hacinados con otros juguetes del escaparate y algunos de ellos totalmente aislados. Así, el Arlequín, va pasando por todos dándoles vida; es decir, movimiento. Con esta tarea, va disfrutando y haciendo aspavientos mientras los acompaña con pasos elásticos al observar la mecanicidad en sus desplazamientos y la gesticulación robótica que realiza cada uno de ellos.
Dicha escena queda inmortalizada en una de las fotografías que ilustran este artículo. Se cuida con todo esmero el decorado, la colocación de los actores, el vestuario que se luce, la luminotecnia y, por lo novedoso en aquellas fechas del grupo musical de viento y percusión Orff, formado e integrado por alumnos, se les da un lugar dentro del escenario. De esa obra mímica os muestro también el guión melódico que he rescatado entre mis papeles y que ejecutaban los niños con las flautas sopranos así como con los metalófonos contralto y bajo utilizando los mazos blandos a los que se añadía la mediana y pequeña percusión (claves, caja china, maracas, matraca, bongóes, caja, bombo y plato). Escondidos entre las bambalinas estaban tanto el profesor que hacía de director escénico como el que dirigía a la pequeña orquestita.
Para conseguir todo esto no sólo participaron alumnos y profesores en los ensayos y en la fabricación de los decorados, sino que tuvo una gran importancia la colaboración de los padres y sobre todo las madres que confeccionaron y atendieron a las necesidades que generaba dicho montaje en cuanto a vestuario.
Como podéis observar en las ilustraciones con que se inicia este artículo, las partituras se van confeccionando paso a paso con los alumnos cuando éstos las van dominando. Así como primera ilustración aparece la partitura del guión melódico con todas las ligaduras de expresión y matices que habremos ido añadiendo a medida que la hemos ido trabajando para perfilar en ella hasta los últimos detalles.