El cajón rítmico es un
instrumento de percusión que tiene su origen en Perú y que por evolución llega
a nuestros días tal y como aparece en la primera fotografía que nos muestra esta
entrada. Los actuales, están fabricados con tableros de madera de un grosor
entre 12 y 16 mm .
Podemos buscar sus
orígenes en la época colonial durante ese
hecho social que se da en muchas culturas a la caída de la tarde, cuando
después del duro trabajo en las fincas, plantaciones y en zonas portuarias, los
esclavos negros se reunían para descansar y conversar. En estos momentos de
ocio, acompañaban sus cantos percutiendo
las cajas de madera que habían servido para embalar frutas u otras mercancías. En
ellas se sentaban para ejecutar sus ritmos en grupo, dando de esta forma origen
al cajón.
El esclavo africano al
llegar al Nuevo Mundo, se ve en una tierra extraña y alivia su añoranza
con cantos de su tierra ejecutándolos en
grupo. Durante el obligado viaje hacia la esclavitud, encerrados en barcos o
galeones durante meses, utilizan toda superficie u objetos a su alcance para
aliviar su melancolía acompañando sus canciones. Acostumbrados a utilizar
grandes calabazas secas y huecas para sentarse, las utilizan también en las
plantaciones tanto de azúcar como de algodón cuando finalizada la jornada de trabajo, se reunían para descansar y conversar surgiendo en esos momentos la música que
evocaba sus orígenes y aliviaba su triste presente.
El cajón rítmico, ha sido
otro de los instrumentos que he llegado a materializar durante mi época de docente con los alumnos dentro del módulo de construcción de
instrumentos que tenía establecido en la clase de música.
CONTRUCCIÓN DEL CAJÓN
RÍTMICO.
Para su construcción
podemos utilizar un tablero de aglomerado
o bien uno de pino, cedro, caoba… En realidad
deberemos plantear su fabricación como una actividad más dentro de la clase de música buscando los
materiales más económicos; usando los tableros de madera que sean más
asequibles y que no desequilibren nuestro presupuesto. El más económico en
estas latitudes sería el de aglomerado y en segundo lugar el de pino.
MATERIALES
- Tablero de aglomerado o
de pino de 1 cm
de grueso. Con este grosor del tablero
contribuiremos entre otras características a que éste no tenga un peso
excesivo.
- Panel.
- Puntillas y/o chinchetas de tapicero.
- Tornillos pequeños
de 2 cm y 2’ 5
mm . de sección.
- Tornillos grandes de 3 cm y 3´5 mm. de sección.
- Dos trozos de cámara de bicicleta.
- Aguaplast.
- Laca tapaporos.
- Barniz incoloro
satinado.
- Arandelas para los
tornillos.
- Cola blanca.
HERRAMIENTAS.
- Martillo.
- Destornillador o
atornillador.
- Lija gruesa para madera del nº 6.
- Lija fina para madera del nº 0.
- Berbiquí, trompo o barrena gruesa.
- Lija fina para madera del nº 0.
- Berbiquí, trompo o barrena gruesa.
- Brocha.
- Segueta de pelos de arco
largo.
- Pelos planos de segueta
del nº 5 o 6.
- Broca para madera de
pala ancha de 25 o 30 mm .
- Brocas para madera de 2 mm . y 3 mm .
MEDIDAS DE LOS ELEMENTOS
QUE VAN A FORMAR EL CAJÓN.
- Bases.- Dos tablas de
aglomerado de 25 x 25 cm .
- Costados.- Dos tablas de
aglomerado de 40 x 25 cm .
- Fondo.- Una tabla de 40
x 23 cm .
- Frente.- Un panel de 44
x 25 cm .
Si el cajón rítmico lo
realizamos con un tablero de aglomerado de 1 cm de grueso, tendrá las medidas que parecen
en el artículo; en caso contrario, algunas de ellas variarán.
Lo ideal es comprar el material en una carpintería
totalmente cortado. En total son seis piezas por instrumento. Dos cuadrados de
25 x 25 cm ,
dos laterales o costados de 40 x 25
cm , un fondo o parte posterior de 4o x 23 cm y un panel que
constituirá el frente del cajón de 44 x 25 cm donde cuando ejecutemos cualquier
ritmo percutiremos con las dos primeras
falanges de los dedos índice, corazón y
anular de ambas manos.
Si el Centro docente tiene
taller de carpintería o de tecnología podremos abaratar los costes comprando grandes
tableros de aglomerado y de panel para de ellos sacar las piezas necesarias con la
sierra mecánica para la construcción de los cajones rítmicos. Ello implicaría realizar un
proyecto conjunto entre dos departamentos en este caso el de tecnología y el de
música en el que el primero apoyaría al segundo proporcionándole los materiales
ya cortados para que los alumnos del segundo procedieran sólo a armarlos y por
supuesto a trabajar la técnica de percutirlos.
Una vez obtenidas las
diferentes piezas de cada cajón y realizados en ellas los taladros y lijados pertinentes,
procederemos a su ensamblaje utilizando o bien tornillos, o si prescindimos de
éstos, espigas de madera.
Previamente usaremos la
lija para corregir y alisar cualquier desperfecto en los bordes y seguidamente encolaremos las superficies
que vamos a atornillar. Si hemos optado
por la primera opción usaremos los tornillos mas grandes para ensamblar los
costados y el fondo o parte posterior
del cajón a las dos bases con lo que habremos formado el cajón rítmico y los tornillos más pequeños o las chinchetas de
tapicero las utilizaremos para cerrar el cajón por el frente con el panel. Todo
el ensamblaje se puede hacer y queda mejor con las espigas de madera.
Debemos recoger el serrín
que se produce al cortar las distintas piezas que van a formar el cajón. Este
serrín mezclado con cola nos servirá para tapar y corregir los defectos o
grietas que pueden aparecer en las uniones al armarlo debido a imperfecciones o
fallos al realizar los cortes.
Una vez montada la caja
abriremos los oídos o huecos en el tablero de fondo con la broca de madera de
pala ancha de 25 o 3o mm. Estos oídos se
abrirán a unos 14 cm
de la base superior en número de tres y
a unos 20 cm
de la misma en número de dos. Estos cinco agujeros podrían ser sustituidos por
un círculo de 3,5 cm
de radio o un arco de circunferencia de parecidas características. Una vez
realizado todo esto procederemos al barnizado y/0 pintado.
El panel frontal nunca se
pinta, sino que se barniza por regla general con un barniz incoloro satinado después de haberle dado sus
correspondientes manos de laca tapa-poros y lijados. Si el lijado y barnizado
lo efectuamos por ambas caras, conseguiremos que dicho panel tenga más cuerpo y
al percutirlo podamos obtener de todo el conjunto mejor sonoridad. El panel
frontal, al objeto de conseguir una sonoridad especial, puede ser más alto que el
propio cajón unos cuatro centímetros o cortarlo a la misma altura de éste.
Los tableros que forman los
cajones ritmicos se pueden pintar del color que más nos apetezca y es conveniente barnizarlos
y lijarlos por dentro. Si los tableros
que forman el cajón rítmico no son de aglomerado sino que son de madera por supuesto lo mejor es darles varias manos de laca tapaporos con sus
correspondientes lijados y a continuación
un buen barnizado tanto por dentro como por fuera. De esta forma el
cajón responderá mejor a nuestras previsiones en cuanto a sonoridad se refiere.
Por último y para
finalizar la construcción del instrumento
clavaremos con las chinchetas de tapicero u atornillaremos con los
tornillos pequeños el panel hasta llegar a unos tres cuartos de su longitud
dejando el último cuarto suelto para que al golpearlo con las dos primeras falanges de los dedos
índice, corazón y anular, vibre y redoble.
El panel debe quedar por
la parte superior ligeramente separado de los bordes superiores del cajón y
para ello introduciremos en el último tornillo
(el más próximo a la base superior de la caja) a cada lado del panel una pequeña goma o
cuadradito de cámara de bicicleta que obligará al panel a permanecer
ligeramente separado de los bordes del cajón rítmico.
A continuación lo
probaremos y tendremos a nuestra disposición un instrumento para poder acompañarnos
y ejecutar en él, todo tipo de ritmos.
ADVERTENCIA
IMPORTANTE.- Siempre que me refiero a la
segueta para cortar panel, recomiendo utilizar la de arco largo, pues
las de arco corto se utilizan para hacer pequeñas manualidades. Cuando se
trabaja con paneles de mayores dimensiones tenemos grandes dificultades en los
cortes si no podemos girar con comodidad ni completarlos por ser el arco de la
segueta muy pequeño.
Cuando recomiendo pelos
siempre me refiero a pelos planos, pues los pelos redondos que cortan en todas
direcciones no son recomendables para estos tipos de trabajos en los que se
requiere un corte perpendicular y recto.
Una vez más espero que
todo lo que aquí expreso os sirva y
ayude a materializar con éxito este proyecto.