viernes, 14 de junio de 2013

La canción como centro de la actividad musical.






El miércoles 1 de diciembre de 2010  vio la luz  en este blog, el artículo titulado, “Sobre didáctica de la música”; en él, realicé un  amplio recorrido por los publicados hasta la fecha,  en los que describo  las diferentes técnicas y recursos que se utilizan por el profesorado para acercar el mundo de los sonidos  a los niños desde edades muy tempranas. En dicho artículo, también  insistía  sobre la importancia que tiene la canción como recurso  insustituible sobre el que deben girar todas las actividades en los comienzos de la educación musical.

Esta importancia la alcanza la canción, por ser  un recurso que no necesita más que de la imitación; pudiendo prescindirse de la lectura musical cuando iniciamos esta actividad  con nuestros alumnos; pues al principio, la  lectura musical  resulta engorrosa para el alumnado, ralentiza la marcha del grupo clase y hace tediosas  las mismas.  Todo lo que en ese artículo se  trata así como los vínculos que desde él se hacen con otros,  puedes consultarlo en    

Comenté por aquella fecha, que debe llegarse a la lectura musical a través de las canciones. Es la canción la que nos permite introducir la lectura musical con múltiples  ejercicios que giran alrededor de ella sin que los alumnos puedan percibir el más mínimo indicio de dificultad alguna en ellos. Sólo llegará a los alumnos y tomarán conciencia de lo divertido que resulta  todo lo que realizamos alrededor de cualquiera de las canciones que trabajamos. 

Las canciones escogidas  en un principio sólo utilizarán dos figuras;  las negras y las corcheas y serán el soporte de toda la actividad musical. Consistirán en canciones monotemáticas,  de un ámbito sonoro muy reducido, de tres a cinco sonidos como máximo y los sonidos irán por grados conjuntos.

Si pretendemos utilizar la flauta dulce debemos comenzar con los sonidos si, la, sol, que son los más fáciles de producir con la flauta y entran dentro de la tesitura que los niños pueden cantar también con suma facilidad  sin tener que transportar, pues estos tres sonidos entran dentro del registro de las voces blancas.


Cuando trabajamos una canción, realizamos una serie de ejercicios sobre ella,  estos ejercicios pertenecen a un apartado de la actividad musical que conocemos con la denominación de  lenguaje musical.

Paso a enumerar los que utilizamos;

1. Para realizar el ritmo comenzamos a escribir en el encerado, pizarra “veleda”  pautada,  o pizarra digital, los valores en escritura abreviada. 




Asignamos a cada signo abreviado o figura musical abreviada una sílaba Kodály. Al principio utilizaremos la sílaba  Kodály   “TA” para la figura negra y “TI” para la corchea, que son las únicas que vamos a ejecutar.

Las corcheas aparecerán agrupadas de dos en dos,  pues  ejecutar una sola corchea, para los  más pequeños, es muy complicado al no tener el concepto de fracción. Sin embargo percutir negras por cada  pulso  y dos corcheas en un pulso es mucho más fácil para ellos. Trabajamos  de esta forma el esquema rítmico de la canción, mediante las sílabas rítmicas  Kodály, técnica  que comenzamos a  introducir y a enseñar al alumnado poco a poco. Las palmeamos rítmicamente, ejecutamos su ritmo con los claves, cajas chinas…  o con cualquier instrumento de pequeña percusión. Leemos su letra, ejecutando  de esta forma una lectura rítmica…





También manifesté que las letras de las canciones podíamos elaborarlas en la propia clase, sobre todo cuando se ha superado la edad cronológica para la que fue escrita la letra original resultando esta nueva actividad  hasta motivadora y gratificante para los alumnos. Componer la letra es en realidad un nuevo estímulo para el aprendizaje.  

En ese mismo artículo hablo como bien indica su título del color, y manifestaba que durante gran parte de mi vida como docente había estado preocupado por facilitar al alumnado de cualquier edad el reconocimiento y localización de los sonidos en el pentagrama  de la forma más cómoda posible.

Para eliminar el tedio que supone para el alumnado el mero aprendizaje de los sonidos y su localización en el pentagrama dentro de lo que llamamos lenguaje musical, y al objeto de motivar su interés, captar su atención y fomentar la motivación personal por los logros conseguidos, he utilizado el color.

Como he manifestado con anterioridad podéis asignar a cada sonido el color que os apetezca la única condición que tenéis  que cumplir  a  rajatabla  es  respetar durante todo el proceso de aprendizaje los colores asignados a los sonidos. Los alumnos por maduración abandonarán el color cuando no les sea necesario.

Es  de suma importancia que la canción a trabajar la oigan los alumnos ejecutada por su profesor, a ser posible con distintos instrumentos. Ello contribuirá a que hagan de ella una buena imitación; facilitando de esta forma enormemente el proceso de asimilación y aprendizaje, no solo  de la propia canción sino de la extensa y variada gama de ejercicios de lenguaje musical que  trabajamos  previamente para afianzar  no sólo  el pulso, sino su ritmo  y su entonación.


En la ilustración que aparece  a continuación podemos observar la partitura de piano de esta canción. El aire es lento para dar tiempo a los niños a botar y recoger la pelota llevando el pulso en  negras. Mas adelante se podrá cambiar el pulso a blancas con lo que la melodía y letra será  mucho más ágil, el doble de rápida.




Las canciones sirven para desarrollar, conocer, explorar y tomar conciencia de  nuestro esquema corporal,  de nuestra lateralidad y motricidad... y,  para conseguir  todo esto,  pueden escenificarse realizando desplazamientos por la clase,  utilizar en ellas gestos mímicos con o sin desplazamientos mientras se cantan , o bien como es el caso de  la canción que aparece en las  ilustraciones de este artículo,  utilizar una pelota.  

Para ello necesitamos distribuir una pelota por cada dos alumnos, colocar a los alumnos en dos filas,  dar unas normas  y realizar con ella lo que  se expresa  en la letra de la canción.  Botando la pelota  y echándola al compañero o compañera estaremos trabajando mientras cantamos, el pulso de la canción. 

Espero que todo lo aquí expuesto os sea de utilidad.