Es un himno que data del siglo IX; tanto la música como su letra, los versos latinos, fueron
escritos por Paulo Diácono monje de Montecassino. Los monjes, por aquella época, entonaban en el
coro este himno para pedir a San Juan Bautista, su intersección ante el todo
poderoso para obtener el perdón de sus culpas a la vez que deseaban les limpiara de todo el mal que habían podido
hacer con la palabra a sus semejantes. Era un himno contra la
afonía pues, por aquellos días creían que ésta, no era más que el castigo que Dios les
mandaba por el daño que habían causado con
la palabra.
El texto latino es el siguiente:
Ut queant laxis
Resonare fibris
Mira gestorum
Famuli tuorum
Solve polluti
Labii reatum
Sante Iohannes.
Mira gestorum
Famuli tuorum
Solve polluti
Labii reatum
Sante Iohannes.
Su traducción es:
Para que puedan resonar
con amplios sentimientos
las maravillas de tus hazañas,
limpia la culpa
de la boca manchada de tu siervo
¡Oh San Juan!
con amplios sentimientos
las maravillas de tus hazañas,
limpia la culpa
de la boca manchada de tu siervo
¡Oh San Juan!
Este himno y lo que de él extrae Guido
dÁrezzo, unido a la utilización del tetragrama y el uso de las claves tanto de “Do”
como de “Fa” en distintas líneas de éste, contribuyen a revolucionar la
lecto-escritura musical.
El monje benedictino Guido d’Arezzo, nacido en Arezzo en 990 y fallecido
en 1050, desarrollo su actividad tanto eclesiástica como musical durante el
siglo XI. Entre otras tareas, fue continuador de la labor emprendida por el
monje Hucbaldo que allá por el año 840
inició el uso de líneas horizontales para escribir los neumas.
Murió enla Abadía
de Pompose el 17 de mayo de 1.050.
Guido d’Arezzo,
es de gran importancia para la música porque:
a) Instauró el método de colocar
las notas (neumas) sobre líneas.
b) Fijó la utilización del tetragrama.
c) Dió nombre a las notas
musicales.
d) Escribió obras como: “MICROLOGUS ARTIS MUSICAE” (pequeño
tratado del arte de la música) que es su obra principal y que no es mas que un tratado de composición, en donde da
reglas sobre el canto llano, haciendo referencia también en él, a la notación
alfabética, a los intervalos, y a los modos.
Su obra MICROLOGUS, tuvo tanto éxito que fue llamado por el papa Juan XIX a Roma.Murió en
El uso de estas líneas que empezó por una y a
las que fueron añadiéndose nuevas líneas
paralelas durante los siglos IX y X, según las necesidades melódicas, llegó a
que en el siglo XI, Guido d’Arezzo, fijara el uso de las cuatro líneas
paralelas o tetragrama para escribir la notación cuadrada medieval. La
utilización del tetragrama y distintas claves como la clave de fa y la clave de
do en distintas líneas facilitó la exacta representación de los sonidos.
Los neumas comenzaron a escribirse sin líneas, encima del
texto y en notaciones distintas a la cuadrada medieval, esta forma de escribir
los neumas se la denominó en “campo aperto” y, como muestra de estas notaciones
utilizadas en la antigüedad imprecisas para expresar la altura sonora están: la
notación griega y la notación Aquitana.
Continuaron escribiendose estos neumas a
distancias variables en relación a una
sola línea horizontal o monograma. Esta línea era de
color rojo y correspondía al sonido “fa”.
Más tarde se utilizaron dos líneas (bigrama) una de color
rojo para el “fa” y otra de color
amarillo para el “do” hasta llegar a las cuatro líneas paralelas o tetragrama que
llegó a fijar Guido dÁrezzo para la escritura de la notación cuadrada medieval.
Para ampliar tus conocimientos sobre la notación neumática y
su evolución puedes consultar:
Un día de los que
estaba cantando el himno a San Juan Bautista en el coro, Guido, se dio cuenta que cada verso del texto
latino se iniciaba con una nota distinta y asignó a cada nota la primera sílaba del
texto latino del himno.
Así del verso: “ut queant laxis” utilizó la primera sílaba: ut, que con el
tiempo cayó en desuso y fue sustituida por: do.
De “ resonare fibris” utilizó la primera sílaba: re.
De “mira gestorum” utilizó la primera sílaba: mi.
De “famuli tuorum” utilizó también la primera sílaba: fa.
De “solve polluti” utilizó su primera sílaba: sol.
De “Labii reatum”utilizó la sílaba la.
La nota si, considerada diabulus, no fue hasta mucho más tarde, a finales del siglo XV, y a principios del XVI, cuando surgió y se generalizó. Hay quién atribuye a Bartolomé Ramos Pareja, el haber sacado en el año 1482, del final de este himno, esta nota musical, pues del “Sancte Ioannes”, tomó la “S” de Sancte, y la “I” de Ioannes, surgiendo de este modo un nuevo nombre, el de la séptima nota: la mencionada nota "si".
Con posterioridad ya en el siglo XVIII, fue cuando la sílaba “ut”, cayó en desuso por la dificultad que suponía para por aquel entonces solfear con ella, cambiándola por “do”.
En una próxima ocasión profundizaremos aún más en el campo
de los neumas.