Está claro que hoy día a 06/04/2025, al echar la vista atrás, viendo los frutos de lo instaurado desde hace bastante más de una década en todos los centros educativos tanto públicos como privados, y, al potenciar casi enfervorizados lo que por aquel entonces habíamos denominado sin paliativos como nuevas tecnologías, nos embarga un gran desasosiego que nos lleva al mayor de los desánimos al ver los resultados, los frutos obtenidos.
Lo que vamos observando día a día en las distintas situaciones que se nos plantean nos sumerge en un gran dilema que nos lleva a plantearnos y preguntarnos ¿qué hemos hecho o estamos haciendo? ¿Cómo hay un porcentaje de alumnos que como nota destacable tienen una escritura ininteligible? Pues son un número considerable los que no saben ni coger un lápiz, no entienden bien lo que leen, se expresan con dificultad estando ya en los dos últimos cursos de la E.S.O. Sí, a las puertas de una formación profesional o a la entrada de un bachillerato.
Abusar de cualquier materia en detrimento de otras cuando estas son disciplinas fundamentales es un gran error.
Me afirmo en que es un gran error, lo de potenciar y haber hecho un uso excesivo de esas nuevas tecnologías pues les hemos dado un amplio margen en los horarios y las hemos puesto como vehículo y sostén de la mayoría de las materias del currículo, eliminando poco a poco o prestándole poca atención a las llamadas materias o habilidades instrumentales hasta casi su total desaparición.
Hoy, desde mi perspectiva, pues hace 21 años que no ejerzo ya que en 2004, ascendí a la categoría de jubilado, he llegado a ver la importancia que estas últimas tenían y tienen. Todo lo expresado con anterioridad me lleva a pensar en lo torpes que hemos sido con nuestras ansias innovadoras.
Antes de explicar el porqué de esta torpeza por no permitirme catalogarla con otros adjetivos que rayan lo soez e incluso el insulto, debo aclarar, por si en el olvido en el que hemos situado a estas materias no tenemos claro cuáles son éstas y los beneficios que aportan a los discentes que las trabajan.
¿Cuales son pues las materias o más bien disciplinas instrumentales? Para mí, son aquellas que desarrollan en el alumno una serie de habilidades tanto manuales como artísticas y racionales a la vez que fomentan la motricidad, el desarrollo cognitivo, la paciencia…etc., llevándonos al disfrute y gusto por el trabajo bien hecho, bien realizado. Para más información consultar lo que expresé en diferentes entradas de este blog hace años como en:
O bien en:
O por qué no en
http://elinquietojubiladocristobal.blogspot.com/2023/08/moviles-tablets-ipad-uso-y-abuso.html?m=1
La lista y vínculos a este blog al que os invito a entrar para una mejor información sobre todo esto, es bastante amplia por lo que cerceno continuar en el intento.
En resumen, hay que fomentar los aprendizajes básicos; es decir, los instrumentales: saber leer, escribir, realizar con agilidad las cuatro operaciones matemáticas básicas empleando el razonamiento y expresarse por escrito como oralmente tanto a nivel individual como en público.
Qué le queda al profesorado y a cualquier mortal por valorar cuando en la mayoría de los trabajos presentados en cualquier plataforma, los alumnos, utilizando estas “nuevas tecnologías” queda reducido a seleccionar textos, cortar y pegar. A veces esta reiterada labor por parte de algunos alumnos, realizada sin orden ni concierto ofrece textos cuya redacción carece de uniformidad notándose ostensiblemente una gran desigualdad en ellos.
El uso de la regla, la escuadra, el cartabón, el transportador de ángulos, acuarelas, la música, el teatro, la dramatización…, contribuyen sin ningún género de dudas al autocontrol y sensibilización de los alumnos.
No solo todo lo expresado en párrafos anteriores es de suma importancia, sino que las manualidades, el dibujo artístico y geométrico, la caligrafía, la rotulación… son actividades que hay que potenciar en los centros pues desarrollan conceptos tan importantes como la espacialidad y la temporalidad; ayudan a desarrollar el sentido estético y la sensibilidad, el sentido del ritmo…, pues esos trazos gruesos y finos, esos suaves y fuertes, esos arsis y tesis que hieren el papel y conforman los trazos caligráficos, sin lugar a dudas hacen a los alumnos más disciplinados, más humanos, más empáticos, más conscientes de todo, más dados a valorar la fuerza de voluntad y tesón que requiere un trabajo bien hecho.. . en definitiva más personas.
No estoy en contra de todo lo que el progreso tecnológico nos aporta pues como podéis comprobar soy un usuario más. ¿Por qué, tanto los familiares como el propio sistema educativo no ataja todo esto? Sencillo es enderezar mediante un tú a tu, con un seguimiento individual, directo y exhaustivo a un alumnado totalmente moldeable si intentamos desde los primeros cursos subsanar con efectividad lo que más tarde será difícil de conducir a buen fin.
Es mi deseo que este escrito sirva en la medida de lo posible para concienciarnos sobre uno más de los problemas de hoy día.