Cuando pretendemos introducir a los niños en el mundo de los sonidos lo primero que tenemos que tener claro es lo que queremos enseñar. Para ello tenemos que preguntarnos ¿Qué quiero enseñar? Y a esta pregunta tiene que surgir una respuesta concreta.
En el caso que nos ocupa sería: “El concepto de grave y agudo”. Es decir que el niño sea capaz de reconocer los sonidos graves y los agudos, dentro de un ámbito sonoro más o menos reducido. Que sea capaz de asociar vocablos que pueden significar lo mismo dentro del campo musical como: alto, fino o agudo, u otros, que nos sirven para indicar todo lo contrario como: bajo, grueso o grave.
Por supuesto que este tipo de dictados sería el primer paso antes de hacer un dictado musical en toda regla en donde no sólo hay que reconocer o discriminar los sonidos que se dictan, sino que también a la vez, tendremos que expresar las valoraciones de todos y cada uno de ellos.
Para iniciar este tipo de dictados, tomaremos como ámbito sonoro el de un instrumento de placa-madera o placa-metal: Elegiremos para este caso concreto un xilófono contralto. Esta elección estará determinando la utilización de una serie de recursos a aplicar, que van ofrecer a los niños además de la actividad en si, un amplio marco de posibilidades para desarrollar diversas destrezas. Unas manipulativas, otras de desarrollo de la memoria, de agudeza auditiva, de desarrollo del esquema corporal, de consecución de habilidades, así como de autoestima. Esta última aparecerá en cada alumno al conseguir unos resultados concretos con el manejo del material o materiales y normas que vamos a utilizar durante el desarrollo de este tipo de actividad y que lo van a motivar y predisponer para enfrentarse a ellas con una actitud positiva.
No hemos elegido un metalófono porque tendríamos que utilizar una nueva habilidad: la de apagar cada sonido antes de ejecutar otro nuevo de la secuencia. Esto supondría para los niños una dificultad más.
Una vez que tenemos claro qué enseñar, debemos poner manos a la obra para trabajar con ellos en un principio los conceptos de agudo y grave.
No todos los niños son capaces de discriminar los sonidos y distinguir cuando un sonido es grave o agudo dentro de una secuencia sonora. Para estimular y desarrollar en ellos esta facultad comenzaremos a jugar, que es la actividad habitual y que con toda naturalidad realiza el niño con normalidad. El juego es la actividad del niño por excelencia. Es la actividad a la que accede con mejor predisposición y sin tener que realizar esfuerzo alguno.
Ya el 30 de Mayo de 2008, en la entrada titulada “Colaborando e impulsando un taller”, que podéis si sentís curiosidad consultar en: http://elinquietojubiladocristobal.blogspot.com/2008/05/colaborando-e-impulsando-un-taller.html , hice referencia de pasada a los dictados de graves y agudos como a una de las tareas y actividades iniciales dentro del lenguaje musical conducentes a desarrollar en los niños la discriminación sonora. Al desarrollar en el niño esta capacidad de discriminar y clasificar todos los sonidos de cualquier secuencia, estaremos también paralelamente estimulando al escribirlas y posteriormente ejecutarlas con el xilófono, otras facultades.
También son mencionados los dictados de graves, agudos, medios y glissandos así como un amplio abanico de recursos para trabajar el lenguaje musical en:
http://elinquietojubiladocristobal.blogspot.com/2008_02_01_archive.html
en esta entrada titulada “ Música viva la tercera entrega”, sólo se mencionan. Concretamente en este artículo y en otro que publicaré a continuación próximamente es cuando voy a hablar sobre este tipo de dictados más en profundidad.
En http://elinquietojubiladocristobal.blogspot.com/2007/11/juegos-de-iniciacin-musical.html, menciono nuevamente estos dictados de graves, agudos, medios y glissandos tanto ascendentes como descendentes, como juegos de discriminación sonora a la vez que reivindico para todos los Centros de Primaria y educación Secundaria un aula de música con su correspondiente especialista en la que se pueda trabajar y preparar la parte musical de las fiestas y celebraciones de carácter general de cada uno de los Centros a la vez que se desarrolla la programación que tiene cada nivel en particular para que todo el alumnado adquiera al menos los conocimientos básicos en esta materia.
Después de este inciso para ofreceros estas direcciones, continúo con lo que veníamos comentando acerca de estos dictados y sobre los aspectos que puede desarrollar en cada individuo, al ejecutar las distintas actividades que este tipo de juegos de discriminación sonora llevan consigo.
Así el niño al ejecutar cada secuencia dictada está desarrollando su lateralidad tanto derecha como izquierda a la vez que a nivel general incidimos también en el conocimiento de su esquema corporal y en el desarrollo de su psicomotricidad .
Para hacer o realizar esta actividad lúdica de discriminación sonora, es decir; para realizar este tipo de juego, necesitaremos:
- Un material.
- Unas reglas que debe observar el profesor.
- Unas normas de juego que deben cumplir los alumnos.
- Un0s signos o símbolos gráficos y una lectura de los mismos.
Un material:
Para este juego necesitaremos:
- Un Xilófono contralto para que dicte los sonidos el profesor y posteriormente puedan ejecutarlos en él uno o varios alumnos durante su revisión o corrección.
- Dos mazos blandos de fieltro para en primer lugar atacar las distintas placas del xilófono y ejecutar las secuencias que se han dictado. Y, en segundo lugar para mediante la ejecución con ellos del xilófono, desarrollar en el alumno su psicomotricidad, el sentido de la lateralidad y vaya conociendo mejor su esquema corporal.
- Un pequeño biombo o pantalla para ocultar a los ojos del alumnado cuando se dicta, las placas que estamos atacando y los brazos y muñecas que movemos en su ejecución.
Unas reglas que debe cumplir el profesor.
- Ejecutar y dictar secuencias sonoras cortas (4 sonidos).
- Utilizar sonidos bien diferenciados, es decir: jugar con el sonido más agudo y el más grave de ese instrumento de placa.
- Los sonidos de cada secuencia se ejecutarán despacio con percusiones de igual duración a una velocidad de unas 50 0 60 percusiones p.m. Pulso en negras.
- Las secuencia se dictarán al completo y es al final de ellas cuando se hará una pausa que servirá para que los alumnos la memoricen y la escriban.
- Después de cada pausa se dictará una nueva o se hará una repetición.
- Se acordará antes del dictado, dependiendo del grupo, si se repetirán o no las secuencias sonoras.
Unas normas de juego para los alumnos.
- Los alumnos escucharán cada secuencia de cuatro sonidos al completo y reflexionarán sobre ella en la pausa pasándola al soporte a renglón seguido para proceder posteriormente a su posible ejecución si procede.
- Utilizarán la simbología acordada y que aparece en las ilustraciones de los artículos.
- Procederán a su lectura en voz alta con la nomenclatura acordada si se les requiere o la realizarán mentalmente para fijarla sin molestase unos a otros y posteriormente pasarla cada uno de ellos al soporte sobre el que esté trabajando.
Unos signos o símbolos gráficos.
Deberemos utilizar unos símbolos para perpetuar su representación en el tiempo y poder corregir y trabajar en un soporte ya sea éste papel, pizarra convencional, pizarra digital, pantalla de ordenador… después de haberlos escuchado.
Espero que todas estas sugerencias y las que ofreceré en un nuevo artículo os sirvan para poder aplicar este tipo de juego o actividad como una más en cualquiera de vuestras clases.
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