lunes, 1 de mayo de 2017

Ahondando sobre gestionar emociones.

Que duda cabe que de igual modo que podemos trabajar el cuerpo mediante la actividad física, también podemos trabajar nuestros sentimientos y por ende gestionar nuestras emociones.

La personalidad de tipo A, desarrollada con anterioridad el 29 – 09 - 2016 en http://elinquietojubiladocristobal.blogspot.com.es/2016/09/mas-sobre-las-emociones-y-su-gesti on.html, que podéis consultar si os apetece, es la opuesta a la del tipo B.


La agresividad, hiperactividad, egocentrismo, competitividad y frialdad son características, ya desarrolladas en esa fecha, que en mayor o menor grado, adornan la personalidad de tipo A, según Friedman y Rosenman.


Las notas o características de la personalidad de tipo B, según estos mismos autores y los estudios posteriores realizados, son: Relajado, tranquilo, satisfecho, empático, cálido, y seguro de si mismo. Características que trataré de desarrollar a continuación,


EL SER RELAJADO. Es tener una conducta carente de agresividad. Es expresar lo que se piensa y siente, incluso las emociones negativas, con calma, con naturalidad, sin histrionismos ni aspavientos. Es ser asertivo, es decir; es, defender los derechos propios sin menoscabo del de los demás. Es adoptar una postura intermedia entre la pasividad y la agresividad, ya que la pasividad consiste en permitir que terceros decidan por nosotros o pasen por alto nuestras ideas mientras que la agresividad, nos impide ser objetivos y respetar las ideas de los demás.





Individuos con esta característica caen en conductas y acciones como:


- Tomarse cualquier situación con calma, sin agobios de ninguna clase.

- Gozar y disfrutar al concentrarse en una sola actividad.

- Autoevaluarse y autoanalizarse con frecuencia.

- Desestimar las prisas tomándose su tiempo para realizar cualquier actividad.

- Manifestar y defender sus derechos.

- Ser congruentes, directos, equilibrados...


Estas conductas, no menoscaban nuestra salud física ni psíquica, sino que por el contrario resultan beneficiosas para ambas..


EL SER TRANQUILO.- Es carecer de prisas; tomarse las situaciones estresantes con calma; es el que no se siente preocupado por regla general en el día a día e incluso ante situaciones adversas o inesperadas.


Los individuos con esta característica caen en conductas y acciones como:







- Llevar una vida muy regular y tranquila, sin agobios ni prisas.

- Imperturbables ante lo que ocurre a su alrededor.

- No se irritan, se lo toman todo con calma; no se estresan.

- Por regla general se acuestan y levantan tarde cuando su vida laboral se lo permite.

- Se detienen con frecuencia a evaluar sus logros y a analizar sus actividades.

- En su tiempo libre toman parte en actividades recreativas y deportivas.


Este tipo de conductas no afectan negativamente a su salud.


EL SER SATISFECHO. Es sentirse a gusto consigo mismo. Aceptar la vida tal como es. Es procurar en primer lugar su bienestar personal. Es no sentir la necesidad de competir ni la de ser superior a los demás.


Los individuos con esta característica caen en conductas y acciones como:

- Dejar que las cosas sigan su curso.

- Ofrecer una calidad óptima en su trabajo.

– Ser pausados en sus quehaceres, reflexivos, lentos…

- Tienden a optar a puestos laborales más altos debido a la calidad y creatividad en su trabajo.

Este tipo de conductas favorece la salud psíquica y la autoestima no dañando por supuesto su salud en general.


EL SER EMPÁTICO. Es saber escuchar, es ser capaz de olvidarse de si mismo y ponerse en el lugar del otro. Es el que tiene una participación afectiva en una realidad ajena. Por regla general esta participación se da arropada en los sentimientos de otra persona








Los individuos con esta característica caen en conductas y acciones como: :


- Sentir con, padecer con el afectado o afectados.

- Ser solidario en el sentido más amplio.

- Saber escuchar sin manifestar sus ideas o imponer sus razonamientos dejando, que el afectado llegue a conclusiones e incluso soluciones arropado por su solidaridad.

- Ser sumamente condescendiente, afectuoso, paciente.


Este tipo de conductas colman el aspecto emocional y como a todos los individuos de personalidad B, no afecta negativamente a su salud. .


EL SER CÁLIDO. Es ser agradable; es tener un temperamento templado, afectuoso; es hacer sentirse bien a los demás. Es proyectar humanidad, afecto, calma…


Los individuos con esta característica caen en conductas y acciones como: :

- Ser comprensivo, condescendiente, afectuoso,

- Ser complaciente, bondadoso.

- Allanar todo tipo de inconvenientes facilitando con su actitud la consecución de una diversidad de objetivos.

- Ver y hacer ver a los demás el lado positivo de cualquier situación por negativa que esta sea.

Este tipo de conductas colman el aspecto emocional y como a todos los individuos de personalidad B, a los que gozan además de esta característica, no les afecta negativamente a su salud.



EL SER SEGURO DE SI MISMO. Es tener una gran autoestima, confiar mucho en uno mismo, transmitir poca ansiedad.


Los individuos con esta característica caen en conductas y acciones como:

- Seguro en todas sus acciones.

- Sus acciones van exentas de nerviosismo y ansiedad.

- Sus objetivos a corto plazo son directos, concretos, alcanzables sin recovecos.

- Tienen los pies en el suelo.

Los que gozan de esta característica y al igual que a todos los de la personalidad B, sus conductas no influyen negativamente ni en su salud física ni psíquica.

Enfermedades o padecimientos que podrían originarse o asociarse a las conductas o acciones que se adoptan por poseer las características de la personalidad B.

Las características de la personalidad de tipo B, son ideales para gozar de un buen estado de salud y evitar enfermedades. La personalidad de tipo B, es un factor protector del estrés y la ansiedad ya que perciben éstos, como vías u oportunidades para un cambio.

Algunas investigaciones nos llevan a afirmar que los ejecutivos top, o altos ejecutivos, y personas que alcanzan lo máximo en su vida laboral y/o profesional, tienden a ser personalidades de tipo B.


Tenemos que esperar unos 20 años para que a principios de la década de los 80 del siglo XX, Morris y Green, presentaran un estudio sobre los individuos de personalidad C a los que les atribuyeron estas características: Inhibido, pasivo, indefenso, conformista, complaciente, inseguro.



EL SER INHIBIDO Es ser no asertivo, es no defender sus derechos. Adoptar una postura pasiva exenta de agresividad, permitiendo que terceros decidan por él. El ser inhibido nos impide ser objetivos y respetar las ideas de los demás. Es ser una persona que no se autoafirma y que tiende a la sumisión, que controla las expresiones de hostilidad y de todo lo que pueda suponer entrar en conflicto con los demás.


Los individuos con esta característica caen en conductas y acciones como.

- Permitir que otros decidan por él.

- Incapaces de defender sus derechos.

- Son sumisos incapaces de autoafirmarse.

- Se abstienen con facilidad y dejan de actuar ante la menor dificultad.

- Son poco objetivos.

- No se respetan a si mismo ni a los demás.


EL SER PASIVO: Es un ser en el que predominan las siguientes notas o características.: introvertido, obsesivo y falto de iniciativas.

Introvertido; quiere decir, que es un ser inclinado hacia su mundo interior pues tiene dificultad para las relaciones sociales por poseer un carácter reservado

Obsesivo; quiere decir que se deja dominar por perturbaciones anímicas producidas por una idea fija que si es recurrente condiciona su conducta. Tiende a repetir constantemente sus hábitos y a enquistarse en una misma forma de vida.

Falta de iniciativa; quiere decir que es un ser carente de propuestas, falto de recursos en las relaciones sociales que le llevan asentirse cómodo y arropado como seguidor de un líder o como miembro de un grupo.


EL SER INSEGURO: Es tener baja autoestima, su autovaloración será mas o menos positiva dependiendo de sus logros. Estos individuos se exigen mucho a si mismos. Tratan de probarse continuamente. Para ello emprenden numerosas tareas buscando el destacar en todas ellas. Tienen un gran temor al fracaso.


Los individuos con esta característica caen en conductas y acciones como:

- Carecer de confianza en si mismo, en su valía y capacidades.

- Llegar a estados de timidez, paranoia o estado delirante y aislamiento social.

- Sostener firmemente ideas o creencias con fundamentos lógicos inadecuados.


Paralelamente a Morris y Green, otros dos investigadores como Denollet y Brutsaert, dos años antes, establecieron las notas de la personalidad D. Pero, para el estudio, desarrollo y profundización sobre estas nuevas notas y las ya expuestas en este blog, es aconsejable consultar bibliografía especializada.