lunes, 11 de febrero de 2008

Musica viva ; la tercera entrega.



  Durante el curso 1994-95 intenté sacar adelante la publicación del tercer cuadernillo para no interrumpir de un modo traumático el proceso de aprendizaje que           había iniciado con mis alumnos. 

   Las necesidades que había generado en ellos, me obligaban a seguir dentro de la línea iniciada con el método “Música Viva” para evitar una ruptura que más bien pudiera interpretarse desde fuera, como abandono por mi parte al     no tener claro el final del camino emprendido. Nada más lejos de la realidad, si sabía y tenía muy claro lo que quería conseguir. 

   El método no podía terminar sin más y para tratar de completar la formación musical que iban adquiriendo, debía satisfacer no solo sus necesidades durante el aprendizaje sino que debía acompañarlos hasta el momento en que se produjese la metamorfosis por maduración, dejando que fueran ellos los que abandonaran los muñecos y colores      al no necesitarlos y optaran por la notación musical normal de un modo natural y lógico y no porque el método se hubiese terminado antes de que ellos de “motu propio” decidieran abandonarlo. 

   Así es que recopilando todo el material que íbamos trabajando en los cursos más avanzados, preparé un nuevo cuadernillo con 130 páginas que me ayudaría                       a desarrollar mis clases sin los agobios a que da lugar la falta de éste para trabajar en las aulas y me liberara de la    premura de última hora que genera su confección   cuando llega a agotarse.

    Estas ocho nuevas lecciones elegidas para continuar el método, iban reforzadas siguiendo la misma línea iniciada en las dos publicaciones anteriores con sus correspondientes actividades, cinco o seis por lección, en las que se trabajaban no sólo el esquema rítmico y los gráficos rítmicos de los que surgía la escritura musical con su correcta figuración, sino que había actividades que consistían en pasar la lección a la escritura redonda o actual con las cabezas de colores, incluyéndose también en este abanico, la realización de los dictados de graves y agudos, medios y glissandos para los que se propugnaba la utilización de un xilófono contralto. 

   Completando todo este quehacer aparecían diversas preguntas sobre teoría musical en las se hacía hincapié sobre aspectos fundamentales que repasaban conceptos dados con anterioridad o abrían cauces a otros nuevos.

   Siguiendo el método, en las clases con este nuevo material, se desarrollaban al igual que en las dos publicaciones anteriores, un conjunto de destrezas como: el sentido rítmico, la discriminación tímbrica, la memoria auditiva, el concepto de grave y agudo, el sentido melódico…etc. Este último lo desarrollábamos en un principio en preguntas y respuestas. 

  Todas estas destrezas los alumnos las adquirían sin un esfuerzo especial, de una forma lúdica, llamándoles la atención cuando comenzaban a trabajar esta disciplina lo divertido que resultaba el aprendizaje de la música ya que dentro del quehacer diario, en otras disciplinas y materias se necesitaba un clima más sereno, más reflexivo, en el que se aprendía y trabajaba con más quietud, mas en silencio.

   Tengo que añadir que en la segunda publicación además de los cinco sonidos, también se trabajan las figuras musicales en el orden en que se citan: La    negra, silencio de negra, dos corcheas, silencio de corchea y corchea, blanca, silencio de blanca y blanca con puntillo. 

  La ausencia de figuras de larga duración y el trabajar con la negra, las dos corcheas … etc que son figuras de corta duración y en el orden descrito anteriormente es  debido a dos  razones fundamentales: Una facilitar a los alumnos la medida huyendo del concepto fraccionario y la segunda huir de las figuras de larga duración ya que a los niños a edades tempranas les resultan muy difíciles. 

   Debido a su ritmo cardiaco, no son capaces o les cuesta mucho trabajo utilizar los valores muy largos o de mucha duración como tiene por ejemplo la figura redonda que no aparece aún en este segundo cuadernillo.

    En el tercer cuadernillo, estaba dividida la materia a trabajar en seis apartados:
Lenguaje musical; Canciones y lecciones a dos claves; Teoría e historia de la música; Ejercicios; Audiciones; Construcción de instrumentos.

   En la 1ª parte sobre lenguaje musical del segundo cuadernillo, aparecían ocho lecciones; de la lección siete a la catorce, cuatro canciones, dos retroacciones, actividades teóricas que refuerzan las lecciones llamadas realizas, un apartado dedicado a la construcción de dos instrumentos musicales sencillos de pequeña percusión, además de los ejercicios de conversión de la notación del método a la notación tradicional en el que los alumnos debían pasar la notación de muñecos propia del método a la notación redonda o actual utilizando las cabezas de las figuras con el color del sonido correspondiente. 

  Este último es un ejercicio de atención que exige concentración de los alumnos para      presentar dichos ejercicios limpios y sin error en los colores y en el que el alumno al realizarlo está autoevaluándose a la vez que afianza sus conocimientos y adquiere seguridad sobre la colocación de los sonidos en el pentagrama.

   En las 26 primeras páginas, primera parte de este tercer cuadernillo, se abordaba el lenguaje musical con esas nuevas ocho lecciones que sumadas a las de los dos anteriores, iban desde la lección 15 a la 22, ambas inclusive con sus correspondientes actividades.

   El segundo apartado del tercer cuadernillo, "canciones y lecciones a dos claves” es un nuevo apartado en el que se introduce al alumnado en el estudio de las claves de Sol y Fa, no como entes aislados sino como un todo. El estudio de las dos claves surge como una necesidad  utilizándose para su aprendizaje en un principio las flautas soprano y contralto. 

   Las canciones que se trabajan son: Abecedario, Ecología y Eres alta y delgada así como dieciséis lecciones a dos claves. El apartado de Teoría e historia de la música, otro dedicado a audiciones de pequeñas obras y fragmentos con sus correspondientes musicogramas,  y uno de construcción de instrumentos completaban este tercer y último cuadernillo.

Una serie de acontecimientos, dejaron esta publicación en las fotocopias, en un proyecto inacabado, ante la inminencia de los cambios que iban a ocurrir en la enseñanza: la implantación de la ESO, la supresión de los cursos de 7º y 8º de E.G.B. y la carestía de los medios de impresión me hicieron abandonar y no completar este proyecto.