viernes, 6 de noviembre de 2015

¿Hay que aislar para educar?

No podemos educar metidos en una isla, inhibiéndonos del mundo y de todo lo que nos rodea, como si toda influencia exterior fuese nefasta y contraproducente. No podemos educar al margen de lo social y de lo político sin un análisis sistemático y amplio de la realidad que estamos viviendo y de la que sin pretenderlo somos parte.





Este tipo de educación, tan acotada,  sólo puede darse en asociaciones y guetos cerrados, en los que predomina una educación directiva, paternalista, sobreprotectora con unas directrices y objetivos encaminados a fines alejados del común denominador social.

¿Y que debemos entender por estar alejados del común  denominador social? Una actitud que lleva al ser humano a mirar desde lejos o solapar la problemática social que nos toca vivir. Dicha actitud lleva al alumnado  a no tomar una conciencia  clara de  las desigualdades sociales, de la grave problemática de los desahucios,  de la corrupción, de los impuestos injustos al ser iguales para todos cuando hay tantas diferencias salariales, de los sueldos de miseria, de la pobreza, del paro endémico…  pues cuando se plantean se tratan en tercera persona, como situaciones totalmente ajenas.    

Si educamos así, no ayudamos  en nada a un desarrollo normal de las facultades del ser humano, necesitando este modelo educativo de  la búsqueda o edición de libros adecuados y de la creación de Centros y docentes a la medida.
      
¿Y qué es asistir a un Centro a la medida?  Es asistir a un Centro directivo que entre sus objetivos no contempla sólo impartir las materias del currículo, sino seguir por encima de todo unas directrices conducentes a conseguir un alumnado diferenciado del resto de los demás Centros.  En resumen un alumnado disciplinado, de elegidos, mal llamado de élite, que fabrica seres egoístas, poseídos de si mismos y del entorno en el que se educan. Considerando desde su óptica una pérdida de tiempo, el trabajar y analizar las realidades que vivimos: la del grupo clase, la del entorno escolar, la del barrio y de la propia sociedad en general, sino es bajo puntos críticos que denostan conductas y hechos que en todos estos espacios se suceden y que no conducen directamente a su ideario.





A lo sumo se promueven análisis sociales y políticos sesgados, que llevan a participar a toda la comunidad educativa en un proceso cojo, sin vida o a media vida, en la que priman los contenidos y conocimientos librescos previamente revisados, el yo y el nosotros sobre los demás, como si todo lo externo a ellos fuera de otra galaxia o  estuviese en cierto modo contaminado.

Para educar hay que informar y formar; pero sin ningún género de dudas,  la formación es de una importancia tal que debe superar en muchos enteros a la información..

La información se realiza  suministrando los conocimientos adecuados y sobre todo enseñando los caminos seguros y veraces  para acceder a ella capacitando al alumnado para distinguir lo fundamental de lo accesorio, desarrollando en ellos el espíritu analítico y crítico, el espíritu de trabajo, la constancia…  a la vez que se van trabajando  las materias instrumentales y se  van introduciendo los contenidos de las distintas áreas (lengua, matemáticas, conocimiento del medio, manualidades, educación artística)… sin olvidarnos de que debe primar la formación sobre la información..

La información hoy día está al alcance de todos pero no así la formación y el desarrollo de unos valores que sólo se logran con el diálogo, el autoanálisis y análisis de la mayoría de las situaciones y reacciones  tanto a nivel individual como grupal.  

A esta información podemos llegar en cualquier momento conociendo, por haberlas utilizado,  esas vías de acceso; pero es mucho más importante desarrollar en el alumno, una serie de valores  entre los que podemos citar la constancia, la paciencia, su empatía, su espíritu crítico, la atención…  

Formar sólo se logra desarrollando en el alumno actitudes y capacidades, inculcando y trabajando el respeto a así mismo y a los demás, el saber escuchar, el ser solidario y participativo,  enfocando todos estos valores en  la buena marcha de su grupo de trabajo, del grupo clase, del Centro en general, del entorno escolar, de su barrio… etc.

¿Qué hacer o qué recursos utilizar?

El grupo clase debe funcionar igual que la sociedad a la que pertenece. Si pertenecemos a una sociedad democrática el grupo clase y el Centro en general deberá funcionar de la misma forma.

Haciendo al alumnado partícipe activo de su propio proceso educativo y creando los cargos y puestos necesarios para su participación.

Las normas de cada grupo clase y del Centro en general  son más efectivas cuando son generadas por los alumnos, El profesorado no debe imponer ninguna norma, sino dejar que éstos, ante problemas que impidan el normal funcionamiento de las clases y de  la convivencia en general, se vean en la necesidad de dictarlas y aplicarlas.

Cada semana, dentro del horario hay una hora de tutoría  o de reunión de aula, que  no es una hora de tiempo libre, que el alumno pueda utilizar  como le venga en gana. Es una de las horas más importantes del currículo, que el tutor y el cuadro de profesores que imparte clases en ese grupo y los alumnos deben aprovechar para un sin fin de asuntos como:

 :          - Puestas en común.
            - La elección de Delegado/a y subdelegado/a de clase
            - La formación de grupos de trabajo.
            - El análisis del  grupo y su comportamiento en los distintos espacios.
                        . En el aula con los distintos profesores.
                        . En los cambios de clase.
                        . En los recreos.
                        - En las entradas y salidas del Centro.
            -- Elección de encargados, duración de estos cargos y funciones de los mismos,
Del material común,
Del huerto escolar.
Del blog de clase,… etc.

             Como cargo más relevante se debatirán las funciones del Delegado pero también la de todos los cargos que la propia dinámica de la clase o grupo generen.

Serían funciones del Delegado/a
Levantar acta de las reuniones de aula o tutoría y de los acuerdos tomados en ellas para el mejor funcionamiento del grupo clase.

Representar a los alumnos del curso en la junta de delegados y expresar sus propuestas, quejas e inquietudes y trasladarlas al consejo de gobierno, claustro de profesores. etc. 

Asegurar y velar por el cumplimiento de las normas, acuerdos y resoluciones de los órganos del gobierno y/o de la propia clase.

Contribuir al control de la calidad de la formación de los alumnos.
- Manifestando quejas o informes sobre la docencia.
- Trasladando las inquietudes de los alumnos.
- Preparando las reuniones de tutoría o reunión de aula.
- Asistiendo y participando en las reuniones de evaluación o preevaluación.


Todo esto y más podemos consultarlo en www.consumer.es/wet ya que escribir sobre estos temas en profundidad  haría esta entrada inacabable.

jueves, 27 de agosto de 2015

El coco del radicalismo. ¿Cataclismo ideológico? ¿Nuevas formas de pensamiento?

¿Hacia dónde vamos y por qué?

Algunos políticos tachan de radicalismo a todos aquellos que no piensan como ellos y  toman decisiones que afectan o pueden afectar al hábitat  político-económico donde están acostumbrados a desenvolverse.





Es aún más radical el ver radicalismo en todos los que ofrecen nuevos caminos, fórmulas distintas a las empleadas hasta ahora que sin duda entrañan riesgos. Riesgos que hay que asumir  cuando lo existente no llena ni satisface a una mayoría ciudadana desencantada y no votante que llega al 40% y  a otra mayoría dividida votante y disconforme que sumada a la mayoría de afines al proyecto político actual, completan el 60% restante.

Las izquierdas divididas por cuestión de matices son a lo largo de la historia y concretamente en la actualidad  las formaciones políticas perdedoras. Deberán en la actualidad hacer a un lado todo este cúmulo de matices, escapar de la esclavitud doctrinal e ideológica y dedicarse a dar soluciones a los distintos colectivos y personas más que a cuestiones  dogmáticas y de principios políticos  si no quieren seguir en el bando de los que no consiguen nada.


Educación, sanidad, trabajo... e incluso la democracia en general deteriorados.

La mayoría absoluta y la crisis que aún padecemos han contribuido a que el partido en el poder sin ningún miramiento hacia su pueblo del que es servidor, tome decisiones políticas, que entre otras causas nos han llevado a perder una serie de logros sociales y laborales que fueron fruto de muchos años de lucha de la clase trabajadora, dinamitando gravemente todos los sectores entre los que cabe destacar educación, sanidad, justicia,  agricultura… haciendo oídos sordos al malestar de una gran parte de la sociedad y a sus innumerables críticas.




Y digo crisis que aún padecemos porque no son los indicadores macroeconómicos los que marcan su finalización, sino la sociedad en general que ve como su célula fundamental, la familia, aún sufre con el paro de todos o algunos de sus miembros, con los desahucios, con empleos a tiempo parcial y mal remunerados, con su escaso poder adquisitivo que las obliga a dejar casi vacía su despensa para tener acceso a un poco de agua, gas y luz para no ir dando tropezones y tiritones durante la noche.

No puedo dejar en el tintero la época estival, donde poner ventiladores y acondicionadores que nos hagan más llevadera las altas temperaturas que sufren con insistencia muchas ciudades y pueblos de algunas de nuestras comunidades, es del todo impensable.

No quiero entrar ni por supuesto analizar algunas de las facturas energéticas entre las que se lleva la palma la factura de la luz y la cantidad de impuestos que la gravan.

Y digo dos párrafos mas arriba, un poco de agua, gas y luz porque con ninguno de estos bienes podemos ser auto-generosos.  Pues estar  todos los miembros de una familia en invierno desde que oscurece hasta irse a la cama en una habitación,  abrigados y envueltos en mantas viendo la televisión y conectando un brasero o estufa de higos a brevas, no es hacer un gasto generoso  ni despilfarrador de energía, esto es estar sumidos en la pobreza energética.

Lo mismo puedo decir del agua y el gas si es con este último con lo que calentamos el agua de la ducha; ésta tiene que ser rápida y poco abundante si no queremos que la factura de uno y otro cercene toda posibilidad de juego económico.



   


En un abrir y cerrar de ojos, lo que costó décadas en conseguir, ha desaparecido como por arte de magia creándose un abismo aún mayor entre pobres y ricos, habiendo crecido el número de pobres pero  con la particularidad de que aún lo son más, mientras que los ricos, cada nuevo día que continuamos en esta situación, van siendo mucho mas ricos.


Trabajo y expectativas personales.

El trabajo aunque indispensable y necesario ha dejado de ser un medio de realización personal pasando a considerarse hoy, una actividad en un alto porcentaje, alienante, carente de ilusión para los individuos, en el que no se alcanza la posibilidad de promocionar ni en el campo profesional, ni en el social ni por supuesto en el personal, ya que se da en él, un sometimiento a normas impuestas para preservar intereses ajenos al propio trabajador.

Aunque a nivel mundial las técnicas de producción y la automatización del trabajo han contribuido a la reducción de la jornada laboral, concretamente en nuestra Nación-Estado, España, se mantiene una amplia jornada laboral, pues se considera más importante por parte de la patronal la presencia del trabajador en su puesto de trabajo que la efectividad de éste en una jornada más reducida.

Esto hace que se dinamite la vida familiar, al no tener tiempo para ocuparse de los hijos, ya que cuando llegas a casa éstos ya están dormidos y cuando te  incorporas a él aún no se han levantado. Tampoco se puede gozar de tiempo para dedicar a la  pareja y el escaso del que se dispone, hay que utilizarlo en faenas del hogar compartidas, comprar, cocinar, limpiar…etc.

Todo lo expuesto añadido al hecho de que los responsables políticos ante problemas acuciantes y su solución miren hacia otro lado, justifiquen lo injustificable, promulguen leyes que cercenan o limitan cualquier movimiento de protesta ante situaciones que atentan contra la dignidad de las personas, que las políticas empleadas vayan encaminadas a favorecer a las entidades financieras,  que se blinden por los cargos que ostentan a cientos de ciudadanos otorgándoles privilegios como el aforamiento, que prescriban muchos delitos a los que no se puede por falta de recursos juzgar con diligencia… 

Todo esto y mucho más, es lo que ha movido a una gran parte de la ciudadanía a plantearse un nuevo modelo de sociedad y  de participación en los problemas que nos atañen habiendo dado lugar a  la aparición de partidos o fuerzas políticas emergentes con unos presupuestos y miras distintas a las ya existentes.


¿De qué nos extrañamos?

El cúmulo de despropósitos que nos baña, ha llevado a que jóvenes y no tan jóvenes salgan  del letargo en que estaban sumidos y espoleados por agrupaciones y  movimientos ciudadanos que propugnan formas y fórmulas más democráticas para abordar la problemática social y laboral  hayan dado lugar a nuevas formaciones políticas a nivel nacional que se han constituido en partidos.

Estos partidos emergentes han sido ya un motor de cambio no sólo social, sino también político; ya que han contribuido a que planteamientos que  con anterioridad eran impensables, partidos en el poder los estén a su modo incorporando en sus planteamientos públicos cara a las próximas elecciones.


El tiempo y el cumplimiento o no de lo prometido, una vez conseguida su elección les dará o quitará la razón; todo lo demás es especular.

miércoles, 1 de julio de 2015

Acoso escolar.

Durante los últimos años de mi vida como docente  he tenido que enfrentarme a conductas atípicas de algunos alumnos que rayaban el acoso y en algunos casos dinamitaban el normal funcionamiento de la clase.

Si rastreásemos algunos de los ordenadores del último Centro donde presté mis servicios, con toda seguridad aparecerían vestigios de las actuaciones que llevé a cabo al respecto ante este tipo de conductas.

Las orientaciones que ofrezco a continuación no son más que algunas de las que puse en práctica por entonces para solventar no sólo  la problemática que teñía al  grupo clase del que era tutor sino que por añadidura me salpicaba como responsable de la marcha del mismo.

Denominamos acoso escolar  al maltrato psicológico, físico o verbal que de una forma reiterada se viene produciendo cada vez con mayor asiduidad en el ámbito escolar  Es una forma de tortura metódica y sistemática que usando como armas la indiferencia, el silencio, la burla, el menosprecio, internet… y. la complicidad de otros compañeros del grupo al que acosador y acosado pertenecen, pretende conseguir que la víctima llegue a  un estado de impotencia, nerviosismo, tristeza, soledad…etc. ante el aislamiento social y la marginación a la que se ve sometido/a presentándolo/a  ante todos como un ser débil, llorica, estúpido/a… de esta forma, queda garantizado el desprecio, el enjuiciamiento negativo y su exclusión; un rechazo generalizado que el acosado/a percibe al ver que nadie le habla,  ni quiere estar con él, que todos los compañeros/as se mofan, le ponen motes y  lo apartan sistemáticamente de toda actividad grupal,  de situaciones de esparcimientos en los recreos, de juegos…llegando incluso a degenerar en enfrentamientos violentos que sirven de espectáculo al propio grupo o parte de él y en las que el acosado/a  tiene siempre las de perder.




Estas anomalias conductuales se vienen dando con mayor asiduidad últimamente en algunos Centros y han llegado a  preocupar a toda la sociedad por las consecuencias tan graves que de ellas pueden derivarse.  Son conocidas, con el anglicismo Bullying y suelen tener lugar en el aula o en le patio de recreo de los Colegios e Institutos en alumnos/as  con edades comprendidas generalmente entre los 12 y 15 años.

La denuncia al tutor por parte de cualquier alumno/a  o el más leve síntoma sobre la existencia de este problema en un Centro o en un curso en particular, es causa más que  suficiente para activar una  serie de medidas encaminadas a solventarlo.

Existen protocolos que de un modo general marcan  pautas de actuación ante este hecho, pero es mucho más efectivo que el tutor y el cuadro de profesores que imparten clases en el curso en concreto en el que se presupone la existencia de dicho problema o el claustro si el problema es  a nivel  de Centro, den los primeros pasos.

El equipo directivo debe ser informado con presteza de la existencia del problema y una vez  corroborado el hecho y efectuadas las primeras actuaciones deberá ampliarse esta información al departamento de psicología del que se recabará ayuda inmediata, haciendo extensiva esta información al  Claustro en general, Consejo Escolar, Inspección, padres de los afectados y Comunidad Educativa en general

Si tenemos en cuenta las peculiaridades del Centro,  la zona donde está enclavado, tipo de alumnado que a él asiste y la propia comunidad educativa a la que se sirve es  a todas luces necesario no soslayar el problema sino enfrentarse a él, ponerlo en conocimiento de todos solicitándoles su colaboración para atajarlo.





Ni todos los Centros escolares son iguales ni por supuesto tampoco lo son los cursos en los que se originan este tipo de problemas. Los profesores y maestros sabemos que en todos los cursos no son igual de eficaces los métodos que empleamos ya que estos se ven afectados y condicionados  por el tipo de grupo, las edades de sus componentes, las circunstancias  tanto ambientales como familiares no sólo del propio grupo sino en concreto de los sujetos que protagonizan el problema.

Consulta entre otras direcciones  en http://es.wikipedia.org/wiki/Acoso o bien en www.acosoescolar.com  para descubrir si nuestros alumnos o hijos están sufriendo esta situación.

Si necesitamos protocolos de actuación podemos ver cualquiera de los publicados en las distintas autonomías. Entre ellos, podemos contar con  el protocolo de actuación en PDF, para los Centros Educativos en casos de acoso entre compañeros de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria. 

El acosador por su escasa sociabilidad, necesita sentirse poderoso, dominar y ser reconocido por el resto como un líder. Se caracteriza por carecer de empatía, por tener problemas en su hogar, por manipular la realidad a su antojo y conveniencia, por no ser autocrítico…

El acosado se caracteriza por ser sumiso, por tener una personalidad insegura, baja autoestima, por ser incapaz de defenderse, por pertenecer a una familia que lo tiene  sobreprotegido, por tener diferencias con el resto de los compañeros en cuanto a raza, religión, físico…





Ante una situación en la que un tutor detecta o es informado de acoso los pasos a seguir serían los siguientes:

Informe a  la dirección del  Centro verbalmente en principio  y por escrito seguidamente  en el que se detalle el problema detectado adjuntando los pasos que se piensa seguir; es decir, el protocolo de actuaciones que el tutor con la colaboración del equipo de profesores que imparte clases en dicho grupo va a seguir de inicio.

Ninguna actuación deberá quedarse en las palabras; se expresará por escrito desde ese mismo momento todo lo que se trate sobre este asunto.

Tanto  el acosador con sus bromas, burlas, menosprecio…etc. como el grupo clase con su silencio y las posturas que como espectador de las situaciones vividas adopta, no son totalmente conscientes del daño que están haciendo al acosado por ello es necesario que los primeros pasos vayan encaminados a echar fuera todo lo que guarden mediante las asambleas de clase y  reuniones con el tutor  donde se analicen los hechos hasta el momento acaecidos, valorándolos y aportando soluciones pues de esta forma evitamos que el problema se enquiste y vaya a más.

Para estas reuniones y asambleas se aprovechará la hora semanl de tutoría y cualquier hora de clase si fuera necesario.





A partir de detectado el problema se iniciará un movimiento asambleario en la clase  que puede ir  en paralelo con reuniones con los alumnos implicados (acosador, acosado,  padres de ambos…) para evitar el silencio, complicidad, rechazo…  por lo dañinos que estos pueden resultar.

La lectura y conformidad  por los asistentes  (entiéndase delegado de clase o comisión de alumnos constituida al efecto) sobre  todo lo tratado en cada toma de contacto o asamblea,  así como las conclusiones y actuaciones a posteriori a las que se hubiere llegado es de vital importancia.

Habrá un punto fundamental que deberá tratarse en todas las reuniones: Revisión y seguimiento de los acuerdos tomados en la reunión o asamblea anterior y su cumplimiento.

Es necesario hablar con el acosado pidiéndole que informe sobre todo lo que le está sucediendo y animándolo a no tener miedo en absoluto de la situación que está padeciendo o empezando a padecer, dándole pautas para enfrentarse a ellas. 

Todo deberá ponerse por escrito pidiéndoles a los asistentes o comisión su conformidad.

- Hablar con el acosador/a u acosadores/as, realizar un análisis de las situaciones concretas vividas por ellos/as,  reconocer la gravedad de las mismas, comprometerse a la no reiteración de estos hechos…  son un  primer paso para erradicar el problema.

-  Comunicar  todo esto a sus padres dándoles una copia  de todo lo tratado si fuera necesario para que la firmen y den su conformidad sin obviar una cita con ellos para comentar el problema en profundidad y pedir su colaboración.

- De todo lo acontecido se pasará un informe comunicándolo a la dirección del Centro.  

- Se comunicará también al Departamento de Psicología (psicólogo del Centro) que estará aconsejando y siguiendo de cerca todo el proceso, 

-Así mismo se dará cuenta  a todos los estamentos de la comunidad educativa tomando las medidas disciplinarias y sanciones que reintegren al acosador y acosado a su grupo con entera normalidad.


Cierro esta entrada con la esperanza de  haber aportado un abanico de actuaciones que generen mecanismos encaminados a solucionar con prontitud  un problema  que por su gravedad  preocupa e inquieta a nuestra sociedad. 

domingo, 10 de mayo de 2015

Ritmo, acento y compás.

 Ritmo, acento y compás

Hemos recorrido un largo camino para conseguir plasmar por escrito la música. A lo largo de todos estos siglos hemos pasado por distintas grafías entre las que caben destacar cuatro nomenclaturas: la alfabética,  la neumística, la cuadrada y por último la escritura redonda.

Dentro de éstas, han adquirido especial relevancia los modos.  los modos rítmicos a los que me referiré mas adelante, y los  medievales o gregorianos que partiendo de la concepción del tetracordio griego, nos han llevado hasta el  sistema tonal en el que sólo tienen cabida  los modos mayor y menor.

Por último cabe destacar la música seriada, la dodecafónica, la atonal  y las nuevas grafías que aplicadas en un principio a algunas composiciones en concreto y a un instrumento o instrumentos en particular, están abriendo nuevos espacios no sólo en la interpretación sino en la forma de expresar por escrito las nuevas creaciones.

En los modos rítmicos adquirían gran importancia para su clasificación los valores largos y breves que dependiendo de su frecuencia, alternancia y ordenamiento daban origen a seis modos rítmicos que iban desde el tróqueo al espondeo y pirriquio.






Los modos en el medioevo estaban determinados por la situación de los semitonos y por la extensión de las melodías. Existieron cuatro modos auténticos y cuatro plagales.

Los modos a los que me estoy refiriendo son los denominados Protus o  modo primero, Deuterus o modo segundo, Tritus o modo tercero y Tetrardo o modo cuarto. Dependiendo de la situación de los semitonos y de su nota base quedaban establecidos los ocho modos: Protus auténtico, protus plagal, Deuterus auténtico, deuterus plagal… 

La notación musical redonda y los compases.


A partir del siglo XVII,  entre  1.650 y 1.750,  se fijo el sistema de notación musical tal y como  hoy lo conocemos. Dicha  notación es la sucesora de la denominada notación cuadrada; siendo conocida a partir de entonces y hasta nuestros días como notación redonda.

Se define el compás desde ese momento como la división de una serie de notas en tiempos de igual duración y la barra de compás que no comenzó a usarse hasta finales del siglo XVII, en un principio fue orientativa sobre todo para el músico que realizaba una lectura simultánea de varias melodías. 

En esta definición no se hace referencia alguna al acento pero al referirse a una serie de notas que por fuerza representamos con figuras musicales con distintas duraciones si se halla implícita una referencia al ritmo.

El ritmo se encuentra en todo; en la propia naturaleza, en los seres vivos y en todas las tareas y funciones vitales que estos realizan. En el día y la noche; en nacer, crecer, reproducirse y morir; en las pulsaciones del corazón; en las estaciones del año, en los desplazamientos de cualquier ser vivo; en la respiración… en todo lo que podemos observar y realizar en la naturaleza hay ritmo. Por lo tanto en cualquier serie de notas o  seriación de sonidos, que no son mas que melodías, se encuentra implícito el ritmo; el de sus distintas valoraciones.

El compás como agrupación de pulsos.


Con el discurrir de los años, la barra de compás se convirtió en un poderoso regulador rítmico que agrupa un conjunto de pulsos y los divide en partes o tiempos con al menos un acento musical.






El compás no ha sido indispensable hasta la aparición de la música polifónica. En la música homófona, en la que las diferentes melodías o voces suenan nota por nota a la vez en todas ellas, no es tan necesario el compás como en la ejecución de una obra polifónica a varias voces.

En una obra polifónica se necesita un sincronismo de estas voces pues a parte de las distintas valoraciones de cada melodía es imprescindible determinar cuando debe entrar, hacer una pausa o finalizar cada una de ellas.







El acento.


El acento, es la parte o partes en la que se apoya una secuencia rítmica o melódica con distintas intensidades. Podría decirse que es la pulsación o pulsaciones que dan carácter a las secuencias rítmicas o melódicas de cualquier tempo musical.

Son  comparables al conjunto de sístoles y diástoles del corazón de un ser vivo que el intérprete expresa a lo largo de la ejecución de cualquier obra musical. Las percibimos como algo que imperceptiblemente suena más o menos fuerte. Al igual que en las palabras, en la música,  observamos los acentos. En cualquier audición, primero localizamos el pulso y después, notamos que algunas de  esas pulsaciones suenan con más o menos fuerza: estos son los acentos musicales.


Medición musical y teología.

    
Los teóricos de la música mensurábilis aplicaron criterios “matemáticos-teológicos”  en el que la importancia del número tres, se relaciona con la teología pues el numero tres, para los teóricos de ese tiempo, indicaba el misterio de la Santísima Trinidad, y la medida musical ternaria era la perfecta porque el número tres, es el número perfectísimo  tomando este nombre (tres) de la “Santísima Trinidad” que es la verdadera perfección.

Se emplearon signos para indicar los distintos compases. El círculo para indicar las divisiones ternarias o “perfectas” ya que el círculo al no tener principio ni fin es la figura perfecta. Un círculo incompleto una “C” se utilizó para indicar el ritmo binario  o  “imperfecto”. Este símbolo, la “C”  ha llegado hasta nosotros para indicar el compás de compasillo o compás de cuatro tiempos.

El cómo introducir al alumnado en todo esto, sería cuestión de otra entrada, pero en resumidas cuentas,  se deberá realizar mediante el análisis de frases cortas y estrofas preferiblemente de arte menor, contando el número de sílabas de sus versos y determinando el tipo de rima: si esta es asonante o consonante.

Una vez realizado lo expuesto en el párrafo anterior confeccionaremos el esquema rítmico y elegiremos el compás que venga mejor a  los referidos textos o versos.


Espero una vez más abrir vías para trabajar con el alumnado conceptos tan importantes como pulso, ritmo y acento.

martes, 3 de febrero de 2015

¿Qué es el pulso musical? Diferencia entre pulso y ritmo. Su tratamiento didáctico.

Como siempre vuelvo a reiterar la gran importancia que tiene la utilización  de gráficos, dibujos, croquis, esquemas… etc.,  sobre todo,  en los estudios primarios y al iniciar la secundaria, pues cumplen una función de extraordinario impacto en la transmisión  y posterior comprensión y asimilación por parte de los alumnos de conceptos básicos.

Máxime cuando estos conceptos son abstractos, pues no se perciben como es el caso del pulso musical ni tan siquiera por el oído, aunque si lo apreciamos en nuestro interior como una sensación que nos invita a un movimiento repetitivo de todo nuestro cuerpo o de algunos de sus miembros.

Que los alumnos tomen conciencia de él y lleguen a discriminar la diferencia entre pulso y ritmo viendo que son inseparables y que  cualquier ritmo lleva implícito un pulso que no suena, pero que se puede sentir, es algo fundamental en los inicios de la educación musical.

Ayudan aún más estos gráficos cuando son interactivos como es el caso, pues el alumno  no sólo los puede contemplar  con  la vista al dibujarlos en la pizarra o  proyectarlos en una pantalla,  sino que al ejecutarlos, los  percibe con otros sentidos; uno de ellos es el oído; pues los oye. Otro, es el tacto ya que al percutirlos, sienten en todo el cuerpo las vibraciones que éstos producen. 

¿Qué es el pulso musical?


El pulso musical, es un latido regular y constante que no se percibe por el oído porque no suena, pero que podemos sentir en todo nuestro ser. Es un golpe o pulsación regular, pues siempre va a la misma velocidad y se siente por regla general con la misma intensidad una vez que se inicia un discurso o tempo musical hasta su finalización.

Normalmente, cuando golpeamos con el pie mientras oímos cualquier tipo de música no estamos llevando el  ritmo sino el pulso.

Ayuda a medir la duración de los sonidos pero no indica la duración de éstos. Las figuras musicales si indican la duración de los sonidos.

Todo esto podéis visualizarlo en la presentación de gráficos rítmicos alojada en: https://docs.google.com/presentation/d/1jwccdWQpZUCfaKCeRUIryr4gbv3OeCx4tYt1VMHynQA/edit#slide=id.p

Sólo en sí,  el pulso es cansino,  monótono, siempre igual; sus percusiones o latidos se suceden con invariabilidad y en el mismo lapso de tiempo. Al igual que el compás, divide el tiempo en partes iguales.

Cada tempo musical tiene su pulso. Los tempos musicales son: Largo, Larghetto, Adagio, Andante, Moderato, Allegro, Presto y Prestísimo.

Los  bits, latidos o pulsaciones que tiene en un minuto cada tempo musical aproximadamente son los siguientes:

Largo……………….. De 40 a 50 pulsaciones por minuto.
Larghetto…………… De 50 a 66 pulsaciones por minuto.
Adagio……………… De 66 a 76 pulsaciones por minuto.
Andante.…………….. De 76 a 80 pulsaciones por minuto
Moderato.…………… De 100 a 120 pulsaciones por minuto.
Allegro………………  De 120 a 168 pulsaciones por minuto.
Presto…………………De 168 a  190 pulsaciones por minuto.
Prestísimo…………..... De 190 a 208 pulsaciones por minuto.


El pulso puede ser en blancas, negras con puntillo,  negras, corcheas… Puede aparecer indicado al principio de una partitura de esta forma:   negra = 80;  quiere  esto decir que entran  80 negras en un minuto.

Lo podemos definir como la unidad básica de medida del tempo musical. El tempo musical determina la velocidad del pulso. El pulso de un largo en mucho mas lento que el de un andante y éste mucho mas lento que el de un presto,

Refiriéndonos a estos tres tempos musicales, el pulso del largo, es lento, el del andante, es más rápido, y el del presto, es mucho más rápido o muy rápido. 

Representación gráfica del pulso.


Gráficamente lo podemos representar por un círculo y los sonidos por figuras musicales tal como aparece en la ilustración que sigue.







En el pulso de un  fragmento musical cuya representación  por cada pulsación es un círculo, pueden entrar en cada círculo una o varias percusiones, es decir; una o varias figuras musicales.  Para recabar más información sobre todo esto podéis consultar la entrada  publicada el 22 de enero de 2009, con el título “La importancia del ritmo para trabajar el lenguaje musical" en http://elinquietojubiladocristobal.blogspot.com.es/search?q=La+importancia+del+ritmo+para+trabajar+el+lenguaje+musical  entrada en la que sin referirme concretamente al pulso aparece la representación gráfica del mismo en algunas de sus ilustraciones.
 
Con estos gráficos de un círculo igual a un pulso iniciaremos los dictados rítmicos y sobre los círculos dibujados en la pizarra ejecutaremos ritmos e intentaremos  que los alumnos sólo con su audición sean capaces de escribirlos.

Pulso en palmadas y ritmo en Kodaly.

 
En la ilustración que aparece a continuación de este párrafo, podemos hacer ver la diferencia  que existe entre  pulso y ritmo. En ella aparece la onomatopeya PLAF, de una palmada, para cada pulso representado por un círculo  y la nomenclatura de las sílabas  KODALY, para cada figura musical.

Con las figuras musicales expresamos el ritmo y con las sílabas KODALY, realizamos la lectura rítmica.





Pulso en corcheas en ritmo binario y ternario.


El ritmo puede ser binario o ternario. En la siguiente fotografía se expresa el pulso  tanto en un ritmo binario  como en uno ternario y nos muestra como podemos ejecutar tanto el pulso como el ritmo a la vez. El pulso lo podemos marcar con una palmada por círculo y el ritmo lo podemos leer con las sílabas Kodaly.







En la ilustración siguiente, en primer término, aparece un pulso en corcheas que representamos  con medio círculo; y a continuación, se expresa otro pulso en corcheas en un ritmo ternario representado con tercios de círculos.








Pulso en blancas.


En estos gráficos podemos representar cualquier secuencia rítmica. En la ilustración que sigue a continuación, en primer lugar vemos un pulso en blancas. Bajo este pulso en blancas, aparece representado pulso, ritmo y compás. El pulso en negras dentro de un compás de tres por cuatro, con sus líneas divisorias y con la figuración rítmica correspondiente.







Marcando el pulso.


El pulso, además de con palmadas lo podemos marcar con los pies, con uno de ellos o con los dos, con chasquidos de lengua, con pitos o palillos, con subidas y bajadas de hombros, con desplazamientos: caminando, saltando… etc.

El ritmo, no sólo se ejecuta con las sílabas rítmicas Kodaly, sino que además podemos utilizar  tanto el laleo como las percusiones con las palmas o los nudillos sobre cualquier superficie ya sea ésta una mesa o pupitre, un banco, una puerta…etc.  También podemos usar otros materiales como: una chapa metálica o cartón tratando de deformarlos, bamboleándolos o haciéndolos oscilar, o bien utilizar papeles, arrugándolos y estirándolos.


Lo ideal es ejecutar  pulso y ritmo a la vez contribuyendo así  no sólo  al desarrollo de nuestro sentido del ritmo sino al de nuestra motricidad en general, siendo capaces de utilizar distintas acciones  con independencia  en las ejecuciones rítmicas. Logros que conseguiremos al ejecutar los gráficos rítmicos  tal y como se indica en las ilustraciones de esta entrada. La acción de dar palmadas marcando el pulso  a la vez que utilizamos nuestra voz para leer  las figuras musicales dándoles su duración con las sílabas Kodaly, es uno de los caminos.






Estos gráficos rítmicos pueden ser ejecutados por toda la clase mientras el profesor  va señalando cada pulso en la pizarra o en la pantalla, por una sección u otra de la clase en alternancia, o, alumno por alumno en una lectura rítmica en cadena determinada previamente; por ejemplo: cada dos pulsos.

Silencios de corchea y semicorchea.


Los silencios de corchea se ejecutan en la lectura rítmica con un corto siseo que se escribe así: SSSS, o bien por una aspiración corta por la nariz que se escribe así: IFFF. En los silencios de semicorcheas las tomas de aire y siseos son mucho más cortos.

Espero con esta entrada aportar  al conjunto de iniciativas didácticas, una más, que nos permita con la utilización de estos gráficos  interactivos,  conseguir que el diálogo que se establece entre profesores y alumnos durante el aprendizaje sea mucho más ameno y fluído.    .

domingo, 18 de enero de 2015

La educación musical y artística ¿Llaves del tiempo libre?

Durante las dos últimas décadas del siglo XX, queda superado el enfrentamiento  “personalismo-utilitarismo educativo” con las iniciativas de estímulo impulsadas por  intelectuales, la  propia sociedad y  la consiguiente respuesta de los poderes públicos hacia las experiencias artísticas.

¿Valores profesionales y económicos en paralelo con los éticos y artísticos?

Estas dos corrientes tradicionales, se aúnan e integran en este intento al atender al desarrollo de las capacidades espirituales paralelamente con las de preparación para la vida social y económica.






Es decir; la respuesta social y los poderes fácticos llegan a la misma conclusión: que el ser humano necesita de una formación lo más completa posible y que ésta sólo se logrará aunando las dos corrientes pedagógicas, consiguiendo de esta forma que los valores profesionales y económicos caminen en paralelo con la preparación para lo ético, social y artístico. Reflexión con la que di  por finalizada mi anterior entrada que podéis consultar en http://elinquietojubiladocristobal.blogspot.com.es/2014/11/educacion-musical-y-artistica-su-valor.html







¿Industria y tecnología favorecen la calidad de vida?

La industria y la tecnología han elevado la calidad de vida de los individuos. Se ha pasado de lo artesano, de la producción de objetos realizados a mano por una sola persona con matices propios  de una obra de arte, ya que lo artesano permite al hombre proyectar en lo que produce su personalidad,  a  la manufactura o producción también a mano, sin la intervención de máquinas,  por un grupo de personas en la que cada una de ellas se limita a realizar operaciones distintas para la producción de un objeto.






 Con esta nueva forma de producción basada en la distribución de tareas entre los operarios  para la consecución de un objeto se obtiene un incremento en la productividad.  Por último, todo esto ha desembocado en la producción en serie,  proceso productivo que deshumaniza el trabajo y despersonaliza el producto, obteniéndose así al final un producto que a lo sumo luce un sello comercial: una marca, en un tiempo record.






Hemos llegado a conseguir pasar del producto con sello personal al producto final despersonalizado y anónimo; pero en todo este camino seguido hacia logros de  eficacia en el  proceso productivo hemos obtenido una serie de beneficios de índole personal y social que han redundado en calidad de vida.

Esta calidad de vida se ha traducido en  una semana laboral  más reducida disponiendo  de tiempo libre que  debemos saber disfrutar y es aquí donde juega un gran papel  “El personalismo educativo” pues desarrolla una serie de valores en el individuo que afectan al plano espiritual.






Las actividades artísticas que entran dentro de la corriente personalista, que cuida y desarrolla la parte espiritual de la persona y en la que tienen su espacio disciplinas como el teatro, teatro leído, dibujo, pintura, modelado, música, manualidades, fotografía, medios de impresión, serigrafía, iluminación… que pueden impartirse tanto dentro del currículo como en actividades extraescolares, no sólo  desarrollan en el individuo su sensibilidad , su espíritu creativo, sino que abren el camino a profesiones como dibujantes, escultores, fotógrafos, iluminadores, diseñadores, músicos instrumentistas, compositores…


A mayor espiritualidad mayor goce del tiempo libre.


Con este modelo educativo mixto, se forjan espíritus capaces de gozar, emocionarse y responder ante estímulos  que nos ofrecen tanto la naturaleza como la facultad creadora de nuestros semejantes. Se dan en él, los pasos iniciales para que los individuos puedan   disfrutar tanto de la contemplación de la propia naturaleza o de una obra plástica, como de la lectura de una composición literaria o la ejecución de una pieza musical  

Sobre todo preparan al hombre para que sepa gozar de su tiempo libre, ofreciéndole un amplio abanico de actividades que paralelamente a lo profesional puede practicar como hobby.

Qué de veces he escuchado expresiones como: estoy aburrido, no se que hacer… Esta faceta educativa tan amplia de la corriente educativa personalista, soluciona el no saber que hacer, el no saber utilizar en definitiva el tiempo que nos deja libre nuestra actividad laboral.


Es sin duda importantísimo el equilibrar la balanza entre estas dos corrientes educativas, para de este modo  ofrecer a las nuevas generaciones instrumentos para que gocen de una existencia más feliz y por supuesto más completa.