martes, 25 de marzo de 2008

¿Cómo abordar el estudio de las dos claves en Primaria?




Introducir en la asignatura de música el estudio y trabajo de las dos claves más utilizadas en la actualidad (La clave de Sol y la de Fa) con alumnos de Enseñanza Primaria, puede hacerse de la forma mas natural del mundo y de hecho lo he realizado durante la última etapa de mi vida activa como docente a pesar de la escasa edad de este alumnado.

A través del estudio de la flauta dulce o de pico, instrumento escolar por excelencia , y de la utilización de dos pentagramas simultáneos, es como se inicia el estudio de estas dos claves para que los niños comprendan sin esfuerzo alguno la necesidad y utilidad de éstas para representar los sonidos que a lo largo de las clases van surgiendo y comenzamos a manejar.

Cuando trabajamos el lenguaje musical con ejercicios rítmicos y de lectura musical, al iniciar la entonación, recomiendo que el primer sonido que ejecutemos con un instrumento (sonido instrumental) o con la voz (sonido vocal) sea el “si” de la tercera línea del pentagrama en clave de sol ya que es un sonido cómodo dentro del registro vocal y fácil de emitir con la flauta tras unas breves indicaciones del profesor aunque los alumnos sean de corta edad.

Todo sonido que vayamos trabajando en las distintas clases no sólo lo situaremos en el pentagrama y expresaremos vocalmente sino que lo ejecutaremos también a la flauta.

Se comienza con la flauta soprano con la que abarcaremos desde el “do grave” en clave de Sol de la primera línea adicional por debajo del pentagrama hasta el “mí agudo” del cuarto espacio del pentagrama en dicha clave. Para llegar a completar estos diez sonidos con éxito tendremos que realizar un lento camino que comenzará por el “si” situado en la 3ª línea del pentagrama en clave de Sol, sonido que se expresa en la línea central de la pauta. Esta tercera línea del pentagrama es simétrica con las otras cuatro. Tiene dos líneas por debajo de ella y dos por encima, con lo que se facilita iniciando de esta forma al alumnado en la correcta asimilación y ubicación no solo de este sonido sino del resto de sonidos de la serie que iremos añadiendo y que expreso en este escrito mas adelante.

Avanzaremos en el reconocimiento de los sonidos, pasando poco a poco y en el orden en que se nombran por los que a continuación se relacionan y que se ejecutan tapando los orificios de dicha flauta desde el primer orificio, el más cercano a la cabeza de la flauta donde se encuentra el bisel, con los dedos de la mano izquierda teniendo a su vez tapado con el pulgar de dicha mano el orificio de atrás o portavoz.

Hay que aclarar que el dedo meñique de la mano izquierda no se usa para digitar la flauta y los pulgares sólo se utilizan de la siguiente forma: el de la mano izquierda tapa el portavoz o la mitad del portavoz según convenga y el de la mano derecha sólo sirve para sostener o sujetar la flauta en la posición adecuada.

Los sonidos que a continuación se expresan los podemos obtener con la flauta de la siguiente forma:

Si. Con el índice de la mano izquierda tapando el primer orificio situado en la parte superior y el pulgar tapando el portavoz.

La. Con el índice y corazón de la mano izquierda tapando los dos primeros orificios superiores y el pulgar tapando el portavoz.

Sol. Con el índice, corazón y anular de la mano izquierda tapando los tres orificios superiores y el pulgar tapando el portavoz.

Do (agudo). Con el dedo corazón de la mano izquierda tapando el segundo orificio superior y el pulgar tapando el portavoz.

Re (Agudo). Con el dedo corazón de la mano izquierda tapando el segundo orificio superior teniendo destapado el portavoz, o tapando el orificio del portavoz a la mitad con el dedo pulgar de
dicha mano.

Seguiremos completando en clases sucesivas con nuestros alumnos los sonidos naturales, tapando los orificios que restan de la flauta al haber agotado todos lo que se utilizan de la mano izquierda con los dedos de la mano derecha y en este orden: Fa(grave) , Mi (grave), Re (grave), Do (grave).

Fa (grave). Teniendo todos los orificios tapados con la mano izquierda incluido el portavoz con el pulgar, es decir: partiendo de la posición del Sol, tapar un orificio más con el dedo índice de la
mano derecha.

Mi (grave). Tapando con el dedo corazón de la mano derecha un orificio más que para dar el fa.

Re (Grave). Tapando un orificio más con el dedo anular de la mano derecha partiendo del mi dado con anterioridad.

Do (Grave). Tapando un orificio más con el dedo meñique de la mano derecha; es decir, dejando tapados todos los orificios de la flauta; o lo que es lo mismo, utilizando la vibración de todo el tubo para la obtención de este sonido.

Continuaremos más tarde con los sonidos alterados siguientes: Sib, Fa# , Do # … etc.

En las ilustraciones que encabezan este artículo aparece la ficha que se daba a los niños para que la coloreasen y fuesen trabajando los sonidos que a lo largo del curso íbamos a estudiar. Comenzando con los sonidos si, la y sol, llegábamos a completar todos los que en ella aparecen.

Llegaba un momento en el que no podíamos representar en el pentagrama sonidos más graves de los estudiados ya que las posibilidades de expresión en la clave de sol se habían agotado y es aquí donde iniciábamos el estudio de la clave de Fa por necesidad. Dicho estudio daba comienzo con el sonido do (grave) que sirve para las dos claves y que es el único sonido que se coloca en el espacio central de separación que existe entre los dos pentagramas con una línea adicional tanto en la clave de sol como en la clave de fa. Los alumnos que estudian instrumentos de teclado entienden perfectamente cuando señalamos a este sonido como el do central del piano, pero este no es el caso con el resto de alumnos que no trabaja con este tipo de instrumentos. Este sonido es el sonido más grave y último sonido que podremos dar con la flauta soprano en clave de sol y corresponde con el que emite la flauta contralto al tener tapados los tres orificios superiores y el portavoz con la mano izquierda. A partir de aquí necesitábamos una nueva flauta: la flauta contralto con la que continuaríamos produciendo sonidos cada vez más graves hasta llegar al fa, que da nombre a la cuarta línea del pentagrama en la clave de Fa. El uso que hacíamos de esta flauta y su utilización en melodías a dos voces recorriendo su tesitura hasta el mi del cuarto espacio de la clave de sol enriquecían la actividad musical y por supuesto al alumnado al que toda nuestra dedicación iba encaminada.

domingo, 9 de marzo de 2008

El estudio de las claves.

La clave es un signo musical que determina y fija el nombre de una nota o sonido en el pentagrama y como consecuencia de ello, partiendo de ese sonido tanto en sentido ascendente como descendente, terminan por situarse o acomodarse el resto de los sonidos en cada una de las líneas y espacios que lo componen hasta agotarlo.

Cada línea y espacio del pentagrama toma el nombre del sonido que de esta forma le corresponde quedando todos y cada uno de ellos nombrados. Una vez aplicado este convenio, al colocar una figura musical en cualquier línea o espacio del pentagrama, toma ésta el nombre de la línea o del espacio en la que está situada, convirtiéndose de esta forma en un sonido con un determinado valor o duración. El valor de duración de cada sonido no es más que el que tiene la figura musical que ubicamos en la línea o espacio del pentagrama.

La clave de sol en segunda línea fija el sonido o la nota sol en la segunda línea del pentagrama.

En un pentagrama que está formado por cinco líneas con los cuatro espacios que las separan no caben más sonidos que el mismo número de espacios y líneas que posee. En resumidas cuentas nueve sonidos; uno por cada línea cinco en total, más uno por cada espacio que son cuatro. Sumando las cinco líneas y los cuatro espacios nos dan un máximo de nueve sonidos.

Es costumbre utilizar al menos una línea adicional tanto en la parte inferior del pentagrama como en la parte superior. De esta forma añadimos no solo esta línea adicional sino dos espacios adicionales más. Uno por debajo de esta línea adicional y otro por encima con lo cual hemos sumado tres sonidos más en la parte superior del pentagrama más otros tres por la parte inferior con la línea adicional situada en la parte inferior siendo de esta forma quince sonidos los que podremos representar.

Al utilizar estas dos claves en los dos pentagramas tal y como aparece en la ilustración del principio de este artículo estaremos utilizando el ámbito sonoro que abarcan treinta sonidos. Tres octavas completas y cinco sonidos más que se inician en el "re grave" de la clave de fa en cuarta, figura que cuelga de la primera línea adicional de la parte inferior del pentagrama, hasta el "si agudo" de la clave de sol en segunda línea, figura musical que va sentada sobre la primera línea adicional de la parte superior del pentagrama en clave de sol.

Este último párrafo nos da idea del por qué se han dejado de utilizar modernamente el resto de las claves salvo la de "Do en tercera", que se usa en los estudios de viola y en la confección de partituras para este instrumento. En realidad esta reducción en el empleo y utilización del abanico de las siete claves, es debida al amplio campo sonoro que se abarca con el uso de estas dos, que hace engorroso y poco útil la utilización de todas las demás.

Ha sido durante mucho tiempo abordado el estudio de las claves como si no tuviesen que ver una con la otra; como si fuesen independientes; creando en los alumnos la idea de que cada una de ellas estaba en un compartimento o estanco distinto, habilitándolos de esta forma en el intelecto para trabajarlas sin conexión o relación alguna, generando así en el alumno/a una dificultad de inicio para su estudio y aprendizaje.