domingo, 4 de noviembre de 2007

Bienvenidos.



Hoy día 4 de noviembre de 2007, dejando atrás vanas ambiciones, posturas egoístas y tímidos rubores, he decidido establecer un diálogo fluido, ameno y sin barreras con todos los que por simple curiosidad o ávidos de inquietudes en el quehacer cotidiano educativo deseen poner en común una serie de experiencias y pensamientos relacionados principalmente con la maravillosa tarea de enseñar y educar.
Se, por propia experiencia, que las más de las veces, éstas, no son tan agradables como quisiéramos y más que disfrutarlas y compartirlas con toda la comunidad educativa, las sufrimos, llegando a cercenar muchas de las ilusiones con las que accedimos a esta profesión.
Para que el desánimo no cunda, para encontrar y establecer soluciones, para buscar nuevas estrategias y recursos, para que no primen unos aspectos en detrimentos de otros, para no tener miedo a utilizar lo ya utilizado y que ha ido bien, para adaptar a tiempos nuevos fórmulas viejas, para en definitiva ayudarnos en la tarea educativa, quiero recorrer con vosotros esta nueva andadura.

6 comentarios:

El Inquieto Jubilado Cristóbal dijo...

De nuevo vuelvo a encontrarme el mismo comentario al que he contestado con anterioridad. Para que no existan dudas, vuelvo a insertar el mismo texto:
Me parece extraordinario que en un blogs en el que se tratan temas sobre educación haya también algún comentario con una nota de humor.
No ubico muy bien la chispa, pero haré referencia a un dicho entre adolescentes.
"A SONIDOS GUTURALES PRODUCIDOS POR LARINGES ATROFIADAS, TROMPAS DE EUSTAQUIO EN PERFECTO ESTADO DE REPOSO"
Este comentario y por supuesto el dicho (de adolescentes) lo expreso en contestación al que tuvo a bien insertar un tal "Paskijones".
El referido dicho, tendría que sufrir algunas variaciones y así extrapolando vocablos tendríamos que sustituir sonidos por grafismos,laringes por teclado de ordenador, atrofiados por otro vocablo ya que éste no se usa para calificar a un utensilio sino a un órgano u organismo vivo.
En fín, como tengo por norma contestar a todos los que se asoman a esta tribuna, lo hago contigo y te deseo todo lo mejor. Un abrazo.

¡ PASKIJONES !!! dijo...

Este avezado cuarentón vibra emocionado tras recibir el requiebro "adolescente" emitido por un profesor docto en la ordenación de letras u otros menesteres que aguardo tenga a bien enumerar. La motivación de cultivar a mi mediana vejez esta infrecuente euforia se debe a que mi existencia de cara a la galería concluyó con 23 primaveras vividas al resultar superviviente de un cataclismo de velocípedo enorme el cual acaeció en mi ciudad condal natal con el posterior apeo de la circulación social que produjo el susodicho atentado.
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El gradual abandono de mis amistades tal cual casi siempre sin el casi acontece en casos de similar raigambre junto al aislacionismo en mi fantasiosa esfera a modo de refugio, estimuló una bienvenida perversión de mi escalinata de valores que junto a un azaroso espionaje del mundo mundial me ha clonado en gladiador anímico.
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No (repito : NO) pretendo auspiciar ni aflicción ni limosna emocional alguna pues tanto mi condición emocional como mi estatus social (convivo en pecado con mi indescriptible Musa Sandra) fomentan un optimismo que jamás ni nunca cesa de oxigenar mi escacharrado encéfalo.
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Como hazaña concluyente permitidme arrojaros mi guante virtual como génesis de un duelo epistolar celebrado en este vuesa guarida donde cada quien de ambos con su estilo e ingenio ornamentaremos nuesas réplicas bajo premisa de atraer enjambres de lectores avidos de infrecuencia. Mis antecedentes intelectuales me alientan a abordar casi una multitud de materias y adonde mi sapiencia cojea, coge el relevo la imaginación,¡¿Qué osáis responder a mi reto, candidato a fraterno ?!

El Inquieto Jubilado Cristóbal dijo...

El que consideres que te he hecho un requiebro comparándote con un adolescente y que ello te ha llevado a vibrar de satisfacción, nada más lejos de mi intención ya que el requiebro se da entre aquellos que flirtean o que tienen escarceos amorosos. Si aún sigues esperanzado y afirmas que te he requebrado, siento decepcionarte pues tampoco he empleado este término al no aflorar en mí el deseo de quebrantarte cual si fueses mineral para reducirte a trozos iguales. Segunda acepción de requebrar de las muchas que se podrían enumerar.
No me considero docto, porque no poseo ningún doctorado pero si que puedo afirmar que soy un trabajador de la enseñanza (un currante) porque en ella he laborado durante muchos años. Te pido disculpas porque no soy de letras, por lo tanto se benévolo conmigo en lo que a redactar se refiere. Soy más bien de ciencias y si te deslizas por mi blog, observarás que en él hablo de matemáticas, ciencias de la naturaleza y música y de la forma en la que yo creo deben abordarse estas materias con los alumnos; es decir, trato sobre didáctica de la enseñanza que es junto con las materias reseñadas en lo que a lo largo de mi vida me he especializado.
Siento, con toda la significación y profundidad de este vocablo que tal como expresas hayas tenido realmente una experiencia que espero no haya sido tan traumática como se desprende de tu escrito y te haya hecho recluirte y ver el mundo desde una ventana, no permitiéndote tu estado el sumergirte en la vorágine y trasiego al que nos invita el día a día. Ver el mundo desde ventanas aunque hoy día sean virtuales a edad temprana sin poder usar más que las que estamos utilizando… me deja sin palabras.
Te animo a que cambies esa perversión en tu escala de valores por otros aditamentos que la engalanen y la pongan siempre de fiesta. El vivir con tu musa Sandra es algo maravilloso y la situación de culpabilidad pecaminosa ¿a quién le importa? No es más que una lacra que aún debemos soportar los que en edades muy tempranas fuimos adoctrinados. Nos hicieron ñoños, nos acostumbraron en su afán por darnos una educación inmaculada a no llamar a las cosas por su nombre y a plagarnos de eufemismos. Aún hoy, no hemos sido capaces de liberarnos de tantas anclas para poder navegar por la vida y dejarnos llevar por suaves brisas o tempestades.
Finalmente vuestro guante virtual podéis guardároslo, no existe ningún duelo epistolar y si esto es lo que pretendéis no es la forma en la que me he planteado atraer a un enjambre de lectores, sólo busco compartir con todo aquel que lo necesite una serie de experiencias, aportar un granito de arena en el quehacer del discente.

Anónimo dijo...

Por un casual, he llegado a este foro y me ha encantado ver como un antiguo profesor mio, con el que me llevaba a la gresca y al que no presté mucha atención en su momento, ha abierto un blog. Y se me ha llenado todo el espacio de mi casa de recuerdos de mi infancia...
Ahora que soy pedagogo y actor, y que tengo serios y urgentes problemas con el ritmo, la afinación, el solfeo, y todo lo relativo a la música, ahora me digo "¿por qué no le presté nunca atención a Don Cristobal?"

Es usted un gran profesor, que lo sepa. Aunque yo, cuando era niño, no fuera capaz de apreciarlo.

ut queant laxis
resonaris fibris...
mira gestorum
famoli tuorum...

El Inquieto Jubilado Cristóbal dijo...

Perdona mi tardanza en contestarte como tengo por costumbre pues hasta este día no me he percatado de tu paso por mi blog.
Me causa una gran alegría el que tú, Rubén, hayas entrado en él, y en cierto modo me ruboriza el que dediques esos elogios a lo que a sido mi labor durante tantos años.
Las profesiones que adornan tu currículo, según me comunicas, te capacitan y facultan de un modo muy especial para efectuar las correcciones de las deficiencias que observas en tu formación musical. El ritmo, la entonación y la musicalidad en general, lo puedes encontrar en la expresión de los diálogos y las inflexiones de voz que debes emplear en ellos cuando representas cualquier obra. Por los demás el que aprecies estas deficiencias es un gran logro; es un podio ya conseguido. Muchos no alcanzan a darse cuenta de estas carencias. En cuanto al solfeo, olvídate; nunca te enseñe a solfear. Lo único que hice contigo como con todos, fué trabajar el lenguaje musical. Un abrazo.

El Inquieto Jubilado Cristóbal dijo...

Rubén,lamento que al responder a tu comentario aparezca en el quinto vocablo del tercer renglón del segundo párrafo, un "a" como preposición en vez de un "ha" del verbo haber como debe ser. Hoy por un casual, revisando los comentarios, ha aparecido ante mi vista, sorprendiéndome. Las prisas nos conducen a todos a cometer errores como he expresado recientemente en uno de los artículos de este blog. Un cordial saludo.