Durante la última década del siglo XX, en 1994, publiqué el cuadernillo nº 1 del método musical "Música Viva" (método de muñecos y colores) destinado en aquellas fechas, a iniciar en el ritmo, en los dictados melódicos y rítmicos, en la lecto-escritura musical, y en el manejo de un instrumento de técnica sencilla (la flauta dulce o de pico) a los alumnos del 1º o 2º ciclo de Primaria.
Se trataba de una publicación manuscrita, totalmente hecha a mano, fruto de las fotocopias que se pasaban a los alumnos día a día para trabajar en clase.
Lo innovador de este método consistía en que se iniciaba al alumno en la lecto-escritura musical, no con la notación tradicional, sino con la notación de muñecos y colores. Con dicha notación las distintas figuras musicales (muñecos) no toman color hasta que no se sitúan en el pentagrama, convirtiéndose así en sonidos. Comenzaba el método en este primer cuadernillo con el estudio de los sonidos "SI", "LA" y "SOL". Estos sonidos se iniciaban en este orden, no por capricho sino para hacer asequible la enseñanza y el manejo de la flauta dulce a los niños más pequeños; y se trabajaban sólo como figuras musicales, la negra, la corchea y el silencio de negra. También aparecían el silencio de corchea así como los compases de dos negras y una negra. Cabe puntualizar que las figuras se trabajaban en el cuadernillo en este orden: negra, grupeto de dos corcheas, silencio de negra, silencio de corchea y corchea. El orden de aparición no era por casualidad sino para facilitar el aprendizaje de los alumnos evitando los consiguientes problemas a la hora de medir y huyendo de todo concepto fraccionario. Los ejercicios continuos de conversión de la notación del método a la notación tradicional, las actividades que se proponían en el cuadernillo y el trabajo del grupo-clase con el profesor completaban todo el plan formativo.
Se trataba de una publicación manuscrita, totalmente hecha a mano, fruto de las fotocopias que se pasaban a los alumnos día a día para trabajar en clase.
Lo innovador de este método consistía en que se iniciaba al alumno en la lecto-escritura musical, no con la notación tradicional, sino con la notación de muñecos y colores. Con dicha notación las distintas figuras musicales (muñecos) no toman color hasta que no se sitúan en el pentagrama, convirtiéndose así en sonidos. Comenzaba el método en este primer cuadernillo con el estudio de los sonidos "SI", "LA" y "SOL". Estos sonidos se iniciaban en este orden, no por capricho sino para hacer asequible la enseñanza y el manejo de la flauta dulce a los niños más pequeños; y se trabajaban sólo como figuras musicales, la negra, la corchea y el silencio de negra. También aparecían el silencio de corchea así como los compases de dos negras y una negra. Cabe puntualizar que las figuras se trabajaban en el cuadernillo en este orden: negra, grupeto de dos corcheas, silencio de negra, silencio de corchea y corchea. El orden de aparición no era por casualidad sino para facilitar el aprendizaje de los alumnos evitando los consiguientes problemas a la hora de medir y huyendo de todo concepto fraccionario. Los ejercicios continuos de conversión de la notación del método a la notación tradicional, las actividades que se proponían en el cuadernillo y el trabajo del grupo-clase con el profesor completaban todo el plan formativo.
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