miércoles, 4 de enero de 2012

Las medidas de capacidad y volumen; su utilidad en la vida diaria.






Con este artículo pretendo que seamos conscientes de la importancia que tienen en la vida diaria todas las materias del currículo a pesar de las preguntas que algunos alumnos se hacen: ¿Y esto a mí para qué va a servirme?
En el tema concreto que a continuación expreso necesitamos de la lengua, las matemáticas, y como no, también del dibujo; todas estas disciplinas unidas nos servirán para poder entender y asimilar todo su contenido.

Las medidas de capacidad son las que nos sirven para medir líquidos. Su unidad principal es el litro que lo podemos definir como lo que es capaz de contener o albergar un recipiente de un decímetro cúbico.

Un decímetro cúbico es una figura geométrica que tiene un decímetro de longitud en cada una de sus aristas. Dicha figura tiene en las tres dimensiones (largo, ancho y alto) un decímetro de longitud. Es decir; es un cubo que tiene un decímetro de ancho, por un decímetro de largo, y por un decímetro de alto.

Para aclararnos aún más; Un decímetro, es una medida de longitud de una sola dimensión: el largo; que tiene 10 cm.

Un decímetro cuadrado, es una medida de superficie que tiene en cada una de sus dos dimensiones (largo y ancho) 10 cm. Es decir que tiene 100 cm2 de superficie. Todo esto es lo mismo que manifestar; que un decímetro cuadrado tiene 10 cm de ancho por 10 cm de largo.

Un decímetro cúbico, es una medida de capacidad o de volumen. Tiene tres dimensiones; largo, ancho o profundo, y alto. El decímetro cúbico tiene 10 cm de largo en cada una de sus tres dimensiones. Tiene la capacidad o puede albergar en el interior que limitan sus caras una cantidad de líquido igual a 1000 cm3. Todo esto nos lleva a afirmar que un decímetro cúbico, tiene 10 cm de largo, por 10 cm de ancho y por 10 cm de alto.

¿Por qué digo que un decímetro cúbico es una medida de capacidad o de volumen? El decímetro cúbico es una medida de capacidad porque capacidad es la cantidad de sustancia ya sea esta líquida o árida (arena) que puede contener este decímetro cúbico entre sus paredes o caras. Por otro lado podemos decir que el decímetro cúbico es una medida de volumen porque volumen es el lugar que ocupa un cuerpo en el espacio.

El lugar que ocupa un cuerpo en el espacio es único. Otro cuerpo lo podemos situar encima del que está ya situado, al lado, debajo… pero nunca en el mismo espacio que ya está ocupado.

En el espacio ya ocupado no puede ser alojado otro cuerpo y en este caso el decímetro cúbico ocupa ya un dm3 de espacio, desplazando incluso al aire que estaba en ese lugar.

Me queda por aclarar lo que es un cubo. Un cubo es una figura geométrica que tiene seis caras que son cuadrados y por ello la denominamos también hexaedro o poliedro de seis caras.

Los alumnos tanto de los últimos niveles de primaria como de los dos primeros cursos de la E. S. O., necesitan ver todo esto de un modo práctico. Necesitamos una práctica para poder entender bien que en un decímetro cúbico cabe un litro de cualquier líquido ya sea esta agua, aceite, leche… Para ello, si no disponemos de un juego de medidas tanto de capacidad como de volumen con el que podamos llenar, vaciar y en definitiva manipular líquidos o áridos, sería importante al menos construir en clase un decímetro cúbico con cartulina y realizar la comprobación con una botella de litro de agua vertiéndola en el cubo que acabamos de construir, para comprobar que el líquido de la botella cabe al completo en la figura construida sin poder añadirle ni una gota más.

Todo lo que hasta el momento estoy comentando necesita apoyarse en las matemáticas y dentro de ella en la geometría y en el sistema métrico decimal. Ambos apartados matemáticos nos dan junto con los de otras disciplinas los conocimientos necesarios para poder utilizarlos en la vida diaria y para que lleguemos con seguridad mediante el raciocinio apoyado en el conocimiento a anteponer la razón a las primeras impresiones.

Y al hilo de todo esto, nos vemos frecuentemente sorprendidos por campañas publicitarias que sobre todo en tiempo de crisis, cuando la actividad económica es menor, inundan el espacio en que nos movemos con anuncios ingeniosos que nos invitan a consumir.

Así en algunas cervecerías aparecen reclamos publicitarios como: “No al botellón si al botellín” y a renglón seguido aparece una oferta: “Cubo de cinco botellines por 3€”.

A dicha oferta no le falta una imagen que refuerza la bondad de la misma. Cubo de zinc, hielo picado casi a la mitad, y, asomándose a su borde, curiosos, como si no quisieran perderse lo que desde allí se observa, los cinco botellines y el correspondiente abridor

Este anuncio, deja a la imaginación del consumidor y más si aprieta el calor, todo lo demás.

Este anuncio impresiona porque a priori tiene sólo aspectos positivos.

A primera vista con este anuncio nos invitan a un consumo moderado de alcohol al cambiar el vocablo botellón que con sólo pronunciarlo nos indica que tiene más capacidad y por lo tanto más cantidad de alcohol, por el de botellín que de por si indica una botella más pequeña cuyo contenido es mucho más reducido y por consiguiente mas pobre tanto en cantidad de líquido como en cantidad de alcohol.

En la oferta nos ofrecen 5 botellines por 3 €; un regalo. Pero si dejamos actuar a la razón y nos cuestionamos la oferta veremos que: Un botellón o botella de cerveza contiene un litro de la referida cerveza.

Un botellín es 1/5 de dicho litro de cerveza con lo que cinco botellines son equivalentes al botellón. Tanto los cinco botellines como el botellón contienen un litro de cerveza.

Si una botella de litro de cerveza o botellón podemos adquirirla en cualquier comercio o hipermercado por cantidades que oscilan de 1’20 a 1’30 €, y cinco botellines que contienen la misma cantidad de cerveza nos lo ofertan por 3€ la diferencia de precio es de 3 € – 1’30 € = 1’70 €

Es decir: que con el dinero que empleo en un litro de cerveza fraccionado en botellines puedo adquirir doble cantidad de cerveza y aún me sobrarían cuarenta céntimos.
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Debo decir que:
El botellón tiene 100 cl = 1 litro = 1 dm3 = 1000 ml
El botellín tiene 20 cl = 1/5 de litro = 200 ml

El precio que estamos pagando en la mayoría de los establecimientos es por consumir dicha oferta retirándola nosotros mismo del mostrador; es decir, utilizando la modalidad de autoservicio. Sólo por añadir un refresco de naranja, limón o cola. si alguno de los que nos reunimos no toma cerveza y un cartucho de altramuces, deberemos añadir otros 3 € con lo cual estaremos abonando por todo ello 6 €; el doble de lo que anuncia la oferta.

Por supuesto desde aquí invito a que seamos consumidores conscientes y que sepamos con claridad meridiana lo que en realidad nos cuesta la cerveza que tomamos en un momento de tertulia, relax y esparcimiento aunque para ello tengamos que utilizar las tan denostadas matemáticas, que tantos problemas han planteado a algunos en la etapa de estudiante.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no entiendo nada

El Inquieto Jubilado Cristóbal dijo...

Apreciado anónimo: pretendo expresar que todo lo que aprendemos en el Colegio desde nuestra más tierna infancia nos sirve para la vida. Las materias que se estudian en los diferentes cursos nos ayudan a ser conscientes y responsables en cualquier momento de nuestra existencia y nos preparan contra todo intento de manipulación ya sea éste de signo político, comercial... etc. No se que es lo que no entiendes. A no ser que quieras decirme que podría haber expresado todo esto con mayor sencillez. Lo tendré muy en cuenta desde hoy. Un cordial saludo y perdona por responderte tan tarde.

Anónimo dijo...

Apreciado El Inquieto Jubilado Cristóbal: yo apoyo al anónimo 1 porque es la verdad y ademas a quien le gustan las matemáticas a ti que eres un nert te odio y gas esta pagina no llores bebe te quiero y la ves te odio bye bebe cerebrito jajajajajajajajajaja

El Inquieto Jubilado Cristóbal dijo...

Estimado anónimo: Perdona que te conteste con tanto retraso pues no tengo por costumbre revisar por sistema los comentarios, aunque si, la de responder y agradecer a todos y a cada uno de los que los escriben cuando los leo tanto el tiempo que han dedicado a visitar este blog, como el que han utilizado en exponer sus puntos de vista.

Considero que el etiquetar, es un gran defecto que se da con frecuencia en nuestra sociedad a nivel mundial, pero ¡qué le vamos a hacer! Me has calificado como “nert”, una persona que estudia mucho, que es insociable, que no se relaciona con nadie, que se pasa las horas y las horas en internet… en definitiva, un bicho raro, sabiondo y por supuesto nada normal, vertiendo hacia esta etiqueta hasta sentimientos de odio.

Siento contradecirte y expresarte que he sido un mal estudiante al que han suspendido muchas veces y al que incluso han expulsado del aula alguna que otra vez, por como puedes suponer hacer charranadas a nivel individual o en colaboración con otros compañeros con el fin de perder el tiempo, avanzar poco en las materias y alterar el orden en la clase.

Por lo tanto, cuando era un chavalillo, aunque sea para hacer charranadas me relacionaba con otros y de estudiar mucho, nada de nada.

Estas dos características (estudiar mucho e insociable) que adornan a un nert, vocablo desconocido por entonces en aquellos años, me faltaban.

No puede ser insociable y poco normal el que a lo largo de su vida profesional se ha tenido que relacionar y no de un modo virtual con más de un centenar de compañeros y con una cifra de alumnos que superan con creces los mil así como con sus respectivos padres.

Considero que eres una persona muy joven, con poca experiencia, que debe autoanalizarse, pues manifestar hacia una etiqueta o hacia la persona o personas que la sufren sentimientos de odio, así como el hecho de tan sólo expresarlo, ya es preocupante.

Espero próximamente tratar todo esto en una nueva entrada de este blog con la etiquete reflexiones