Los dictados de graves, agudos, medios y glissandos son ejercicios que tienen ante todo la finalidad de trabajar y desarrollar en los niños la capacidad de distinguir sonidos por su mayor o menor altura . Entran dentro de los ejercicios denominados de discriminación sonora o de discriminación auditiva con los que no sólo podemos desarrollar esta facultad sino que también podemos fomentar el desarrollo de otras.
En nuestro deambular por estos ejercicios de discriminación sonora o de discriminación auditiva, según los queramos denominar, realizados mediante dictados progresivos, en los que podemos ir añadiendo poco a poco nuevas dificultades, comenzaremos por repasar tanto su escritura, es decir: los grafismos que vamos a utilizar para expresar por escrito lo que hemos oído, como su nomenclatura; o lo que es lo mismo: las sílabas y palabras con los que vamos a denominar o nombrar a estos símbolos o grafismos verbalmente para expresarlos de viva voz.
Estos dictados en la mayoría de los casos son imposibles de entonar, pues los sonidos que manejamos superan con creces la tesitura de nuestra voz y sobre todo el ámbito sonoro o tesitura que pueden abarcar las voces blancas que son las que poseen los niños con los que trabajamos.
Si podemos escribir estos dictados que estamos realizando con un xilófono contralto y que aparecen como ejemplo en las ilustraciones, pero como podréis observar, los sonidos que utilizamos en estos dictados la mayoría de las veces son imposibles de entonar con la voz por los intervalos tan amplios que hay de unos sonidos a otros.
Por otro lado no es entonar lo que perseguimos con estos dictados, en realidad sólo pretendemos en un principio desarrollar en el niño exclusivamente la capacidad de distinguir en cada secuencia, si los sonidos que se dictan son: agudos, graves o medios.
Es decir; en este tipo de dictados, estaremos trabajando sólo una cualidad del sonido: su altura o tono, y, para que no quepa la menor duda sobre todo cuando los iniciamos, los sonidos que iremos utilizando serán muy diferenciados; es decir, que atacaremos el mas agudo de los agudos para a continuación hacer vibrar la placa mas grave de las graves y por último jugaremos con la placa central del instrumento donde se encontrará el sonido medio más medio de los sonidos medios.
En definitiva; utilizaremos en un principio el más agudo y el más grave del instrumento y cuando añadamos un sonido medio atacaremos el sonido central del instrumento.
Para ello utilizaremos la primera placa de la izquierda del instrumento que nos da el sonido más grave: el “do” y la última placa de la derecha de dicho xilófono contralto que nos da el “la” el sonido más agudo de su tesitura como propuse en:
http://elinquietojubiladocristobal.blogspot.com/2011/10/como-iniciar-los-dictados-musicales-con.html
A estos dos sonidos en este momento le añadiremos uno más el que daremos con la placa central de dicho instrumento que nos dará el sonido “si”; con lo cual estaremos trabajando y discriminando los sonidos graves, medios y agudos dentro de esa tesitura, la que abarca un xilófono contralto diatónico.
Antes de realizar el dictado deberemos dar a conocer a los niños los sonidos que vamos a dictarles y por la dificultad que existe para entonarlos, ya que del sonido mas grave al sonido más agudo del xilófono contralto hay una distancia superior a la que existe entre el sonido más grave y el más agudo que podemos emitir con nuestra voz, utilizaremos una nomenclatura para poder leer los dictados sin entonar pero que determinen estos con claridad y sin equívocos.
Así utilizaremos: PON para el grave, PEN para el medio y PIN para el agudo. Cuando trabajemos los glissandos y los añadamos como un nuevo sonido en las secuencias que dictemos, ampliaremos la nomenclatura con: PONREÍN, para los glissandos ascendentes que abarcan la tesitura completa del instrumento y PINREÓN, para los glissandos descendentes que también abarcan completa su tesitura.
A medida que vayamos complicando estos dictados podremos utilizar los glissandos ascendentes fraccionados hasta llegar al completo y utilizaremos:
PONR, PONRE, PONREI, en sentido ascendente, y PINR, PINRE, PINREI, en sentido descendente.
Me permitiré delimitar o acotar estos glissandos para un mejor entendimiento y ejecución de los mismos.
PONR glissando ascendente que llega al inicio de los sonidos medios
PONRE glissando ascendente que alcanza los sonidos medios hasta algo más de su mitad.
PONREI glissando ascendente que supera los sonidos medios y se adentra en los agudos.
PONREIN glissando ascendente que resbala sobre la tesitura completa del instrumento.
Y continuaremos con los glissandos descendentes fraccionados
PINR glissando descendente que llega al inicio de los sonidos medios por la parte mas aguda
PINRE glissando descendente que llega y agota los sonidos medios de la tesitura del instrumento PINREO glissando descendente que llega a los sonidos graves hasta su mitad o algo mas de su mitad.
PINREÓN glissando descendente que agota la tesitura completa del instrumento que estamos utilizando.
El juego consiste en que el alumnado oiga la ejecución que realiza el profesor de la primera secuencia completa.
Una vez escuchada la secuencia ejecutada por el profesor, los alumnos escribirán esa secuencia en el soporte individual sobre el que estén trabajando (cuaderno, pizarra…) A continuación el profesor repetirá esta secuencia para que los alumnos puedan efectuar alguna corrección si lo creen oportuno.
Seguidamente el profesor ejecutará la 2ª secuencia completa y los alumnos procederán una vez oída a escribirla en su soporte individual a la que seguirá la repetición para que cada alumno verifique, que lo expresado por escrito coincide con lo dictado por el profesor; y seguiremos así sucesivamente hasta completar las cuatro o cinco secuencias que tenga el dictado.
Una vez dictadas todas las secuencias, es decir; completado el dictado, el profesor procederá a ejecutarlo íntegramente para que los alumnos puedan efectuar la última corrección y eliminar cualquier error que pudieran tener.
Una vez terminada esta última corrección y comprobación, del conjunto de alumnos que tengan el dictado al completo y crean que lo tienen bien saldrá el que ejecutará lo que tiene escrito. En este caso el alumno se elegirá ateniéndonos a dos criterios. Por haberlas finalizado el primero y por tener todas las secuencias anotadas en el soporte o cuaderno. Para efectuar la corrección, ejecutará en dicho xilófono las secuencias que a su juicio ha dictado el profesor leyendo lo que él ha percibido y expresado por escrito sobre el soporte utilizado ya sea éste papel, pizarra digital o convencional, pizarra de rotuladores o pantalla de ordenador.
No me cansaré de insistir en que deben realizarse y no pueden omitirse como una parte del juego las ejecuciones que los niños deben hacer con el instrumento que estemos utilizando ante todos sus compañeros de las secuencias dictadas. ya que el salir al estrado para efectuar la corrección del dictado realizado por todos sus compañeros le sirve como estímulo y premio por haber finalizado el primero todas las secuencias dictadas y al completo.
Paralelamente estaremos trabajando con estos ejercicios para el desarrollo de la capacidad discriminatoria, nuestra memoria auditiva. Y, al tocar en el xilófono cada secuencia para su corrección siguiendo las normas dadas de ejecución del instrumento con antelación, también estaremos trabajando nuestro esquema corporal, pues los alumnos estarán tomando conciencia de su eje de simetría o centro al trabajar su lado derecho e izquierdo mientras utiliza su brazo y muñeca tanto de un lado como de otro para percutir con los mazos las distintas placas del xilófono.
Tomarán conciencia con la ayuda del profesor de su derecha y su izquierda y estarán consiguiendo con estas ejecuciones lo que se ha llamado “desarrollo de su lateralidad” tomarán conciencia de su eje o centro y también adquirirán el concepto del área base desarrollando a su vez su sentido del equilibrio. Todo esto lo irán adquiriendo al colocarse frente al instrumento a la vez que estarán también ejercitando el sentido de ubicación y localización en el espacio al percutir unas determinadas placas.
El alumno para representar estos sonidos aislados tanto graves, como agudos o medios podrá utilizar círculos del tamaño de una redonda con un color de relleno, el negro, o círculos vacíos del mismo tamaño en el que sólo aparece dibujada su frontera o circunferencia Como podéis observar en la tabla de “sonidos, nomenclatura y símbolos” que encabeza este artículo.
Para que el alumno ejecute en el xilófono cada secuencia, después de finalizado el dictado al objeto de corregirlo y de haberlas escrito en el soporte que se haya convenido, se les podrá presentar el instrumento con todas sus placas o sólo con las que debe percutir. Esto último se hace cuando los niños son de muy corta edad y sólo se trabajan los agudos, graves y medios. Pero cuando el alumnado es de más edad, y además de los sonidos mencionados se utilizan los glissandos, el instrumento deberá usarse con todas sus placas para contribuir al desarrollo de su esquema corporal así como del sentido de ubicación y localización en el espacio.
Espero que esta entrada contribuya a disipar cualquier duda que podamos tener sobre como trabajar en nuestras clases los ejercicios de discriminación auditiva así como la forma de aplicar algunos recursos metodológicos para un buen desarrollo de los mismos.
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