sábado, 16 de noviembre de 2019

EL FENÓMENO DE LA AUDICIÓN. VIBRACIÓN, DISCRIMINACIÓN.

Discriminación auditiva.

Discriminar, en sentido amplio, significa distinguir, diferenciar una cosa de otra. Dentro del campo musical, discriminar sonidos o ruidos es distinguirlos o diferenciarlos. En realidad, denominamos  discriminación auditiva a la capacidad de distinguir distintos sonidos o ruídos basándonos en su tono o altura, timbre, intensidad, duración, semejanza o parecido a... etc; al proceso mental que debe seguir el niño/a, para analizar, clasificar y comprender lo que oye.

Existen dentro del campo sonoro los ruidos y los sonidos. Tanto unos como otros son el resultado de  vibraciones o frecuencias producidas por una onda que está constituida por una serie de crestas y valles.

En una vibración o frecuencia podemos distinguir: el punto de maxima vibración, el punto de reposo, la amplitud y la longitud de onda.






La amplitud es la distancia entre la parte superior de la cresta o la inferior del valle (antinodos) con la parte media o de reposo (nodo)

La longitud de onda es la distancia entre dos crestas sucesivas. El símbolo de la longitud de onda es la letra griega “Landa” que es igual a la velocidad de movimiento de la onda (v) dividida por la frecuencia (f)

La frecuencia es el número de vibraciones por unidad de tiempo.

El punto de reposo o de fijación y tensión de una cuerda (nodo), es el punto de una vibración en el que no existe amplitud.



¿Qué son ruidos?

Los ruidos son el resultado de malas vibraciones o de un conjunto de vibraciones que no poseen cualidades.

Podemos definir el ruido como un sonido inarticulado y confuso.

El ruido se llama de superficie cuando acompaña a una grabación cuyo máster no es digitalizado y presenta irregularidades en la superficie de contacto del surco.

El ruido se llama de fondo cuando se percibe de un modo permanente en los aparatos electrónicos, debido en general, a la suma de varios efectos no deseados.


¿Qué son sonidos?

Los sonidos son el resultado de buenas vibraciones. Estas buenas vibraciones corresponden a unas perturbaciones o movimientos ondulatorios que se transmiten desde un cuerpo emisor a otro receptor a través de un medio elástico y dentro de frecuencias que van desde los 16 Hz, a los 20.000 Hz.







¿A qué llamamos frecuencia?

Frecuencia, es el número de ondas producidas por segundo.  A mayor número de ondas, es decir; cuando las ondas sonoras están mas juntas,  hay mas ondas por segundo, y por lo tanto más agudo es el sonido.

La frecuencia se mide en hertzios.


Fuentes sonoras.

Las fuentes sonoras pueden estar fijas o ser móviles. Cuando se da el segundo supuesto se produce  el efecto Doppler, la sirena de un coche patrulla de la Policía o el ruido de un tren suena más agudo mientras se acerca y más grave a medida que se aleja. Este efecto se llama Doppler y se debe a la deformación que sufren las ondas sonoras que proceden de una fuente sonora en movimiento. Se comprimen en la parte delantera y se extienden en la trasera.







Tipos de audición.

El oído hay que ir preparándolo desde la escuela. Para ello tenemos que favorecer en el niño el desarrollo de su capacidad auditiva. Hoy día es difícil debido a la gran cantidad de sonidos y ruídos que nos llegan, es decir; a la gran contaminación sonora que padecemos.

Nuestro oído es imperfecto; tenemos un campo limitado de audición que va desde 16 vib/seg, hasta 36.000 vib/seg. Nos encontramos en realidad dentro de una banda acústica que comprende frecuencias desde 16-20 Hz, hasta 20.000 Hz, ambas frecuencias, o número de vibraciones, pueden ser producidas por instrumentos convencionales. Así el órgano de 32 pies nos da el sonido más grave que podemos oír (16 vib/seg, o 16-20 Hz.) y los armónicos del violín que producen el sonido más agudo que podemos percibir, el de 36.000 vib/seg, o 20.000 Hz. Entre estas dos frecuencias están los límites de nuestra audición.


Ultrasonidos e infrasonidos.

Llamamos ultrasonidos o sonidos ultrasónicos a los que están por encima de los 20.000 Hz. Son sonidos que no podemos percibir y que si pueden oír o percibir algunos animales.






Llamamos infrasonidos o sonidos infrasónicos a los que están por debajo de los 16-20 Hz, y que por lo tanto están fuera también de nuestra audición


Etapas que podemos distinguir en la audición.

Dentro de la audición podemos distinguir, a grosso modo, tres etapas.

- La audición pasiva.
- La audición activa.
- La audición intelectiva.

Estas tres etapas han sido estudiadas por los investigadores en el ámbito de la psicología dentro del campo de la percepción y clasificadas por la teoría de la GESTALT; dicha teoría la desarrollaré en otra entrada con posterioridad.

Centrándonos en las tres etapas de la audición nombradas y mencionadas anteriormente podemos decir que:

La audición pasiva es a la que se denomina oír. Oír es percibir sonidos de una forma casual sin una preparación o finalidad concreta. Oímos, porque se están produciendo dichos sonidos en ese momento, sin preocuparnos de la Fuente o fuentes sonoras que los generan  y de la calidad de lo que percibimos.

La audición activa es la que denominamos escuchar. Escuchar por el contrario es percibir sonidos de una forma activa. En un primer estadio  reconociendo las fuente o fuentes sonoras que los producen y la calidad o cualidades de lo que estamos percibiendo.

Para escuchar hay que tener una educación; han tenido que enseñarnos a escuchar y para ello se han tenido que realizar una serie de actividades encaminadas a perfeccionar nuestro oído y desarrollarlo a la vez que hemos estado recibiendo una formación e información sobre lo que escuchamos.

La audición intelectiva es un proceso mental (comprender). En ella se pasa por el análisis y reflexión de lo que se oye. En este tipo de audición se hace un claro análisis de los elementos de cualquier obra musical (melodía, ritmo, armonía, textura y forma).

La discriminación sonora es un proceso mental, mediante el cual podemos analizar y comprender los elementos que integran una obra musical.





Todo el proceso auditivo y las reacciones que tiene o puede tener el oyente han sido y son estudiadas por los investigadores en el ámbito de la psicología dentro del campo de la percepción.

Así conocemos que una onda sonora puede propagarse por medio de ondas longitudinales produciendo en ella dos fenómenos consecutivos sin solución de continuidad, uno de expansión o rarefacción y otro como consecuencia de éste, de compresión o contracción








Reacciones del oyente ante una obra musical.

Ante una obra musical el oyente reacciona de tres formas distintas que han sido clasificadas por la moderna teoría de la GESTALT, en tres categorías según sean sus respuestas ante el hecho musical.

Las reacciones que manifiesta con más profusión son:

- La sensorial sensual.
- La emocional o imaginario asociativa,
- La objetiva.

La respuesta sensorial sensual, es la más generalizada pues consiste en dejarse llevar por los estímulos sensoriales y sensuales producidos por los sonidos sin pensar en ellos ni analizarlos bajo ningún concepto o parámetro. Son respuestas a los impulsos rítmicos y melódicos de lo que se oye. Se da en los sujetos que escuchan música de fondo mientras realizan cualquier tarea sin darle importancia a lo que están percibiendo.

Esta respuesta, que la teoría de la GESTALT,  en el ámbito de la psicología que se apoya en la forma tanto visual como sonora denomina sensorial sexual por los efectos psicológicos y fisiológicos que produce en el individuo íntimamente relacionado con la música, describe el papel de las sensaciones motoras ante los estímulos musicales, determinando que hay una perfecta asociación entre los ritmos musicales y los ritmos biológicos de los oyentes.


¿Cómo manifiesta el oyente la asociación entre los ritmos musicales y los ritmos biológicos?

El oyente manifiesta esta asociación con:

- El golpear del pie o los pies llevando el pulso de lo que escucha.
- El tamborileo de los dedos llevando el ritmo.
- La sensación en el estómago de los bajos y percusión de lo que escucha.

El éxito de los grupos de música pop, y su popularidad entre los jóvenes se debe a la irresistible respuesta físico-motora ante estos impulsos rítmicos, convulsivos y sin descanso a que les lleva este tipo de música. (Bakalao, Rock and roll, Techno, Dance, Hard-core, Pop, Funky, Punck, Heavy...)

Otra respuesta es la emocional, en la que el oyente proyecta sus propios sentimientos y emociones en la música. Alegría, tranquilidad, tristeza, ardor, paz interior...etc, con las que no tienen nada que ver las intenciones del compositor.

Una obra musical puede provocar emociones distintas en los oyentes dependiendo de su estado anímico.

La respuesta imaginario-asociativa, es semejante a la emocional y consiste en formar imágenes visuales o cinematográficas ante el discurrir de una obra musical. Este tipo de respuesta la tienen personas que oyen un determinado tipo de obras que podemos catalogar como música descriptiva.

La música descriptiva resulta de una ayuda bastante eficaz para introducir a los niños en la audición. Es un buen comienzo el utilizar la llamada música descriptiva como música más seria alternándola con la folklórica u de otro tipo cuando se realizan las primeras audiciones con los niños.

Los niños son totalmente receptivos y les encanta la música descriptiva  y aún más si trata de temas en los que aparecen animales. Hay que tomar a este tipo de música como medio para llegar a analizar las obras musicales con mayor profundidad y no nos debemos quedar sólo con lo descriptivo pues este recurso que nos lleva a la audición, posteriormente mediatiza las obras musicales que se auditan. La solución es no quedarse sólo en la respuesta imaginaria-asociativa.

Al grupo de respuesta objetiva pertenecen los oyentes que están educados musicalmente. Sus reacciones están generadas ante la forma musical y su tratamiento por el compositor y por la calidad del ejecutante o ejecutantes.
     
        Dicha respuesta objetiva se da también en estos oyentes ante los temas que la integran y el desarrollo que de ellos hace el compositor. Ante el uso de células rítmicas dentro de un movimiento de la obra, o de la rítmica general de un movimiento o de toda la obra. Ante el empleo de las cadencias y las distintas resoluciones de las mismas, ante los pasajes contrapuntísticos y diseños melódicos, al tratamiento orquestal u orquestación...

En la próxima entrada  trataré conceptos relacionados con el tema y completaré y ampliaré lo tratado hasta el momento.


martes, 5 de noviembre de 2019

EL JUEGO EN LA EDUCACIÓN MUSICAL. (Parte III)

¿Cómo iniciar el juego en la educación musical?

Como venía expresando en la entrada titulada: El juego en la educación musical (parte II) de 05 - 05 - 2019, es interesante empezar a trabajar los tres primeros sonidos (si, la, sol) en el orden en que los nombramos pues con ellos a la vez que conocemos y aprendemos su situación en el pentagrama también iniciamos la digitación con esos mismos sonidos en la flauta dulce o de pico para lo cual utilizaremos



partituras que sólo tengan este ámbito para pasar a añadir poco a poco, sonido a sonido, hasta que completemos los catorce sonidos que aparecen en la fotografía con la que doy por terminada dicha entrada. Con estos sonidos tendremos un amplio abanico de posibilidades didácticas ya que podremos trabajar las escalas de Do M, -  la m, - Sol M, - mi m, - Re M, -  Fa M, -La M - y - re m, o bien,  trabajar seriaciones de sonidos que nos lleven a crear páginas musicales totalmente fuera del ámbito tonal.




En ello nos tomaremos todo el tiempo que sea necesario, sin prisas y sin querer abarcarlo  todo rápidamente. Debo señalar, que con algunos cursos y a lo largo de la Educación Primaria será todo un reto abarcar todo esto.


Sobre un instrumento de técnica sencilla al alcance de todos.

       
         Sería bueno, que sobre la flauta dulce, instrumento que por precio y dificultad está al alcance de todos, supiéramos algo. Así es que paso a expresar algo sobre él:





         La flauta recta o de pico, a la que se denomina flauta dulce, es un instrumento más antiguo que la flauta travesera y por supuesto menos rico en armónicos que ésta. Los sonidos que abarca, es decir; su ámbito sonoro es de una octava menos que la flauta travesera. En la época en que se componía para este instrumento, las partituras a lo sumo no pasaban de tres alteraciones en la armadura de la clave. Por ello considero una barbaridad tratar de ejecutar en ella partituras que excedan de estas alteraciones en la armadura. Por supuesto se pueden ejecutar pero esto entraña una seria dificultad que en la Enseñanza Primaria no debemos ni  tan siquiera plantear. Esto, por denominarlo de alguna forma entraría dentro del virtuosismo de este instrumento.
 


     

Cómo iniciar los instrumentos de pequeña percusión. 

Antes de enfrentar a los niños con estos instrumentos habremos a lo largo de las clases utilizado tanto las extremidades superiores como las inferiores así como las diferentes zonas de nuestro cuerpo trabajando los esquemas rítmicos que se encuentran en las canciones y lecciones a estudiar para desarrollar en el alumnado todo lo que abarca el lenguaje musical: ritmo, melodía y armonía mediante los ejercicios rítmicos, la lectura de signos ad libitum o rezada sin ajustarse a sus valoraciones, la lectura medida y entonada... etc.

       Una vez realizado todo esto y habiendo utilizado dentro de los ejercicios de lenguaje musical algunos de los instrumentos de pequeña percusión como crótalos, claves, sistros, cajas chinas... podremos iniciar a los alumnos en una gama más amplia de estos.

       Con los instrumentos de pequeña percusión comenzaremos primero con los conocidos afianzando siempre la postura corporal, el como asirlos y percutirlos, añadiendo los nuevos.




        Para ello los iremos presentándo y, para que tomen contacto con ellos,  dividiremos la clase al menos en dos grupos asignando a cada uno de estos grupos uno de estos instrumentos para realizar ritmos en preguntas y respuestas.





        Después de saber asirlos, colocarlos sobre la mano o entre los muslos correctamente dependiendo del tipo de instrumento, deberán aprender a percutirlos bien con un mazo o con la mano; y,  dentro de este segundo supuesto tendremos que indicar si se percute con las dos primeras falanges de los dedos o no. Si se percute en el centro del parche o en el borde próximo al aro... etc. Como deben ser las percusiones, si estas deben ser rápidas y enérgicas pero no fuertes, si hay que retirar la mano o el mazo rápidamente (elemento percutor) para dejar al elemento percutido que vibre con normalidad.
  
       Todo esto son técnicas que tendremos que enseñar a los niños. No consiste en dar instrumentos y que ellos los aporreen como quieran.




        El orden aconsejable de instrumentos a utilizar con los niños sería el siguiente:
Claves, crótalos, cajas chinas, sistros, sonajas con mango, maracas,  triángulos, platillos, plato con pie, bongos, caja... etc.






La rueda de los instrumentos.

Para el primer encuentro de los niños con los instrumentos, se puede organizar lo que se llama la rueda de los instrumentos. El objetivo de esta rueda de los instrumentos consiste en que todos los niños toquen todos los instrumentos de una forma intuitiva sin tener otro objetivo planteado de antemano.




          Para ello sería importante que en los contactos habidos con anterioridad a este encuentro en concreto, hayamos desarrollado de forma conveniente el lenguaje musical en los niños. Y, partiendo del lenguaje musical que ellos conocen, colocaríamos una partitura con unos ejercicios de iniciación para cada instrumento en su atril correspondiente. El juego como su nombre indica consiste en colocar en un círculo las sillas, los instrumentos y los atriles con sus partituras. Al entrar los niños se les explicaría las reglas del juego que serían las siguientes:

- Los alumnos deberán dirigirse cada uno a una de las sillas donde encontrará un instrumento, y una partitura en el atril, debiendo ejecutar con ese instrumento lo que en ella se expresa.

- El alumno no deberá permanecer más de dos minutos en el sitio elegido o que le ha tocado en suerte. A la voz de “CAMBIO” del profesor, el alumno  deberá dejar lo que estaba haciendo y cambiar de silla donde encontrará otro instrumento distinto y en su atril una nueva partitura la cual deberá tratar de ejecutar.

- Los alumnos deberán cambiar de lugar a la voz de “cambio” hasta completar el círculo de la rueda de los instrumentos con lo que habrá finalizado el juego.

El profesor mientras dura el juego estará con todos y cada uno de los niños indicándoles y dándoles normas para realizar los ejercicios propuestos. Estas normas abarcarán  tanto aspectos técnicos como expresivos.

Está rueda de los instrumentos puede durar varias sesiones. Tampoco puede alargarse mucho ni en el número de sesiones ni en la duración de las mismas, ya que en todos los juegos es importante el factor sorpresa con el que pretendemos no aburrir, motivarlos en el aprendizaje y satisfacer su curiosidad.


      Aportaciones y posibilidades del juego en las actividades que se  relacionan con la educación vocal, instrumental y de movimiento y danza.

      Los ejercicios de eco presentan unas posibilidades inmensas no sólo en el estudio de los instrumentos de pequeña percusión, sino también en el estudio de la flauta, dentro de la educación vocal y en los de movimiento y danza.
         
         Estos ejercicios por imitación de lo que hace el profesor, si son graduales y sistemáticos tratando de vencer  las dificultades que en los niños van surgiendo a lo largo de la actividad musical, son de una eficacia tremenda y preparan a los niños para vencer las pequeñas dificultades que aparezcan en la interpretación de la partitura de cualquier pieza o canción a trabajar en clase.

         Otro de los juegos son los esquemas de pregunta y respuesta en donde los niños pueden desarrollar su capacidad creativa al elaborar las respuestas con sentido a la pregunta que el profesor ha formulado. Estos juegos de pregunta respuesta se pueden utilizar también con enorme eficacia no sólo en el aspecto rítmico sino también en el aspecto melódico, con la flauta u otro tipo de instrumento melódico ( cítara, simarra, guitarra, melódica... etc.) así como en los de movimiento y danza. Tras los pasos iniciados por el profesor sobre un tema, realizar para el estribillo movimientos que completen la danza realizando variaciones en los movimientos y desplazamientos en las distintas repeticiones de los estribillos. 

         En la educación vocal, trabajaremos la búsqueda de los resonadores en los ejercicios de vocalización. Encontrar y descubrir el diafragma y los espacios intercostales con los ejercicios de relajación y respiración controlada son otros de los objetivos a conseguir.

         Como ejercicios o juegos previos a las actividades anteriormente mencionadas están: 

   - Jugar a imitar sonidos producidos por animales.

   - Imitar ruidos y sonidos propuestos (el viento, el agua, el fuego, las gotas de agua, el ruido de coches, puertas que chirrían... etc.

   - Trabalenguas con dificultades progresivas, realizarlos sobre un sonido dado. 

   - Hacer discursos lingüísticos o lecturas sobre un solo sonido grave o agudo.

   - Frases sobre dos sonidos dados de antemano cambiando de sonido por cada sílaba alternativamente.

   - Juegos de intensidad tanto rítmicos como melódicos.

   - Imitar pasajes en eco en ejecución vocal con distintas intensidades.

   - Imitar pasajes en cresccendos  o decreccendos.

   - Imitar pasajes en eco a la flauta. 

        Son innumerables los juegos y actividades  que pueden realizarse con finalidades didácticas para introducir y afianzar conceptos en los niños/as que nos lleven a una educación musical de calidad.