sábado, 7 de diciembre de 2013

Las notaciones: De la notación neumática a la notación redonda o actual. El pentagrama.

Han tenido que pasar mas de 2.000.000  de años  desde la aparición del primer hombre hasta que éste, unos 5.000 años a. C,  utilizara la escritura.  Las primeras escrituras aparecen en Sumeria y en el antiguo Egipto.  Con ellas, fueron recogidas desde su invención, muchas de las tradiciones orales, a la vez que se plasmaron en infinidad de documentos, hechos y crónicas de las distintas épocas, abriendo de este modo las puertas a la historia, que nace con la aparición de esos primeros documentos escritos.

 Estos documentos  se han realizado con distintas grafías, en diferentes alfabetos, sobre una variada gama de soportes que van desde el barro cocido, tallado en piedra, papiro, pergamino, papel… y en los que se han utilizado distintos sistemas gráficos de representación o escritura.

 Así el hombre ha empleado, la escritura hebraica (alfabeto hebreo),  la escritura románica (alfabeto latino), escritura arábiga (alfabeto árabe), escritura cirílica (alfabeto griego), escritura helénica (alfabeto griego), la escritura cuneiforme; escritura con caracteres  en forma de cuña utilizada por sumerios, acadios, hititas, persas.. y, dentro del mismo Egipto, llegaron a usarse tres tipos de escritura: la  jeroglífica, la  escritura hierática o sacerdotal y  la demótica o vulgar.

Si difícil fue expresar por escrito, las palabras, con las que manifestamos sensaciones, emociones, afectos, lo que pensamos, lo que sucede…  tanto o más difícil aún, resultó expresar por escrito la música.

Remontándonos muy atrás en el tiempo, se han encontrado pruebas de la existencia de sistemas de notación musical en Egipto y Mesopotamia. Estos escritos musicales podemos fecharlos hacia el tercer milenio a. C. Otros pueblos desarrollaron mucho más tarde sistemas de notación musical con símbolos y letras  representando las notas musicales sobre el texto de una canción. Los ejemplos más antiguos los encontramos en el “Epitafio de Seikilos”, “los himnos de Mesomedes de Creta” y por último,  "los himnos délficos”, que podemos datarlos sobre el siglo II  d. C.  Pero lamentablemente no quedan mas que escasos vestigios de estos tipos de notaciones.     

Modernamente, fue en el siglo VII d. C.,  cuando aparecieron los primeros escritos musicales dignos de mencionar, para ello se empleó una escritura que utilizaba unos grafismos a los que hemos denominado neumas. 

Si necesitáis ampliar y conocer más sobre este tipo de escritura  podéis consultar:







Estos neumas no representaban con exactitud los sonidos pero con el paso de los años fueron evolucionando y cambiando hasta que se llegó entre los siglos X  al XIII a utilizarlos a diferentes alturas,  para lo cual se emplearon líneas.

Si observamos, en una línea o monograma, podemos representar tres sonidos; bajo la línea, en la línea y sobre la línea.

En dos líneas o bigrama podemos representar con exactitud cinco sonidos; en un trigrama, siete; en un tetragrama, nueve... etc. Como podéis ver en la ilustración que aparece a continuación.







Se emplearon en la escritura musical  hasta pautas con  diez líneas o decagramas, pero debido a la  dificultad para leer en ellas, se desecharon las  pautas de seis líneas en adelante como el hexagrama,  heptagrama… etc., llegándose con el tiempo a establecer  con carácter universal definitivamente el pentagrama. Entre otras razones porque su tercera línea es simétrica con las otras cuatro y por lo tanto es una buena referencia  para identificar tanto las líneas como los sonidos escritos en ellas  a simple vista.     

La adopción y posterior generalización del uso del pentagrama para la escritura musical ocurrió entre los siglos XV  al  XVII, aunque ya en el siglo XIII,  algunos manuscritos incorporaron una quinta línea.

La pauta de cinco líneas es debida a Ugolino de Forli, que añadió en Italia esa quinta línea. El uso de la pauta musical de cinco líneas o pentagrama se generalizó en Francia durante el siglo XVI y en toda Europa dicho uso se asentó  un siglo mas tarde; a partir del siglo XVII.  

Si queréis profundizar más sobre el pentagrama podéis consultar:  http://es.wikipedia.org/wiki/Pentagrama

 Durante  todo este tiempo, no sólo sufrió cambios la pauta en donde se escribían los signos musicales sino también los propios signos,  pues de la escritura de los neumas o notación neumática se pasó a la  notación cuadrada  y más tarde a la escritura redonda que es la notación que utilizamos por regla general en la actualidad.

El paso de la notación cuadrada a la redonda ocurrió en el siglo XVI; en Francia sobre el año 1530 y en Italia unos 20 años después; es decir, sobre el  1550.





Fue en el siglo XIV cuando aparecieron dos nuevas figuras  con duración menor que la semibreve; estas figuras fueron la mínima y la semimínima,  a la que siguió mas tarde  la fusa.. La semibreve,  que era el valor de menor duración durante el siglo XIII, se convirtió en la redonda, que fue  el valor de mayor duración durante el siglo XVIII. La notación redonda queda tal y como la conocemos actualmente entre los años 1650  a 1750,  es decir; de mediados del siglo XVII a mediados del siglo XVIII.



                               
La semibreve se convierte en redonda.                

La mínima se convierte en blanca.

La semimínima se convierte en negra.  

La fusa se convierte en corchea...






Debo recalcar que la notación alfabética  de la que no he hecho mención en esta entrada hasta este momento, es más antigua que la notación de neumas a la que siguió poco más tarde  la notación cuadrada.

A partir del siglo XV, al sustituir el pergamino, soporte  en el que veníase escribiendo la  música hasta esa fecha  por el papel de reciente invención,  y ante el temor que las figuras musicales  traspasaran este nuevo soporte emborronando las partituras por un exceso de tinta,  fue una de las razones para que éstas se vaciaran  como podéis observar en la anterior ilustración.


En  ella  se comenta también el uso de la garrapatea.  Amplío  dicho comentario  expresando que  en los diez primeros compases  del primer movimiento  de la sonata  nº 8  de Beethoven, denominada "patética", concretamente en  la  primera mitad de la cuarta parte del décimo compás,  aparece un grupo de 16 garrapateas  seguidas de una corchea con puntillo y una semicorchea  antes de pasar del aire  Grave,  al Molto Allegro  en el primer movimiento.

Espero que lo expresado en esta entrada sea de utilidad para que los alumnos puedan trabajar todo esto en vuestras clases y sirva también para que cualquiera de ellos pueda satisfacer algunas dudas que sobre el tema pudiera tener.