lunes, 2 de julio de 2012

Construcción de un cajón rítmico con tablero de aglomerado o de madera de 1 cm. de grueso.


El cajón rítmico es un instrumento de percusión que tiene su origen en Perú y que por evolución llega a nuestros días tal y como aparece en la primera fotografía que nos muestra esta entrada. Los actuales, están fabricados con tableros de madera de un grosor entre 12 y 16 mm.

Podemos buscar sus orígenes en la época colonial durante ese  hecho social que se da en muchas culturas a la caída de la tarde, cuando después del duro trabajo en las fincas,  plantaciones y en zonas portuarias, los esclavos negros se reunían para descansar y conversar. En estos momentos de ocio,  acompañaban sus cantos percutiendo las cajas de madera que habían servido para embalar frutas u otras mercancías. En ellas se sentaban para ejecutar sus ritmos en grupo, dando de esta forma origen al cajón.

El esclavo africano al llegar al Nuevo Mundo, se ve en una tierra extraña y alivia su añoranza con  cantos de su tierra ejecutándolos en grupo. Durante el obligado viaje hacia la esclavitud, encerrados en barcos o galeones durante meses, utilizan toda superficie u objetos a su alcance para aliviar su melancolía acompañando sus canciones. Acostumbrados a utilizar grandes calabazas secas y huecas para sentarse, las utilizan también en las plantaciones tanto de azúcar como de algodón cuando  finalizada la jornada de trabajo,  se reunían para descansar y conversar  surgiendo en esos momentos la música que evocaba sus orígenes y aliviaba su triste presente. 


El cajón rítmico,  ha sido  otro de los instrumentos  que he llegado a materializar durante mi época de docente con los alumnos  dentro del módulo de construcción de instrumentos que tenía establecido en la clase de música. 

CONTRUCCIÓN DEL CAJÓN RÍTMICO.

Para su construcción podemos utilizar  un tablero de aglomerado o bien uno  de pino, cedro, caoba…  En realidad  deberemos plantear su fabricación como una actividad  más dentro de la clase de música buscando los materiales más económicos; usando los tableros de madera que sean más asequibles y que no desequilibren nuestro presupuesto. El más económico en estas latitudes sería el de aglomerado y en segundo lugar el de pino.

MATERIALES
- Tablero de aglomerado o de pino de 1 cm de grueso.  Con este grosor del tablero contribuiremos entre otras características a que éste no tenga un peso excesivo.
-  Panel.
- Puntillas  y/o chinchetas de tapicero.
- Tornillos pequeños de  2 cm y 2’ 5 mm. de sección.
- Tornillos grandes de 3 cm y 3´5 mm. de sección.
- Dos trozos  de cámara de bicicleta.
- Aguaplast.
- Laca tapaporos.
- Barniz incoloro satinado.
- Arandelas para los tornillos.
- Cola blanca.


HERRAMIENTAS.
- Martillo.
- Destornillador o atornillador.
- Lija gruesa para madera del nº 6.
- Lija fina para madera del nº 0.
- Berbiquí, trompo o barrena gruesa.
- Brocha.
- Segueta de pelos de arco largo.
- Pelos planos de segueta del nº 5 o 6.
- Broca para madera de pala ancha de 25 o 30 mm.
- Brocas para madera de 2 mm.  y 3 mm.

MEDIDAS DE LOS ELEMENTOS QUE VAN A FORMAR EL CAJÓN. 
- Bases.- Dos tablas de aglomerado de 25 x 25 cm.
- Costados.- Dos tablas de aglomerado de 40 x 25 cm.
- Fondo.- Una tabla de 40 x 23 cm.
- Frente.- Un panel de 44 x 25 cm.  



Si el cajón rítmico lo realizamos con un tablero de aglomerado de 1 cm de grueso, tendrá las medidas que parecen en el artículo; en caso contrario, algunas de ellas variarán.

Lo ideal  es comprar el material en una carpintería totalmente cortado. En total son seis piezas por instrumento. Dos cuadrados de 25 x 25 cm, dos laterales o costados de 40 x 25 cm, un fondo o parte posterior de 4o x 23 cm y un panel que constituirá el frente del cajón de 44 x 25 cm donde cuando ejecutemos cualquier ritmo  percutiremos con las dos primeras falanges de los dedos índice, corazón y  anular de ambas manos.

Si el Centro docente tiene taller de carpintería o de tecnología podremos abaratar los costes comprando grandes tableros de aglomerado y de panel para de  ellos sacar las piezas necesarias con la sierra mecánica para la construcción de los cajones  rítmicos. Ello implicaría realizar un proyecto conjunto entre dos departamentos en este caso el de tecnología y el de música en el que el primero apoyaría al segundo proporcionándole los materiales ya cortados para que los alumnos del segundo procedieran sólo a armarlos y por supuesto a trabajar la técnica de percutirlos.


Una vez obtenidas las diferentes piezas de cada cajón y realizados en ellas los taladros y lijados pertinentes, procederemos a su ensamblaje utilizando o bien tornillos, o si prescindimos de éstos, espigas de madera.

Previamente usaremos la lija para corregir y alisar cualquier desperfecto en los bordes  y seguidamente encolaremos las superficies que vamos a atornillar.  Si hemos optado por la primera opción usaremos los tornillos mas grandes para ensamblar los costados  y el fondo o parte posterior del cajón a las dos bases con lo que habremos formado el cajón rítmico y los  tornillos más pequeños o las chinchetas de tapicero las utilizaremos para cerrar el cajón por el frente con el panel. Todo el ensamblaje se puede hacer y queda mejor con las espigas de madera. 

Debemos recoger el serrín que se produce al cortar las distintas piezas que van a formar el cajón. Este serrín mezclado con cola nos servirá para tapar y corregir los defectos o grietas que pueden aparecer en las uniones al armarlo debido a imperfecciones o fallos al realizar los cortes.

Una vez montada la caja abriremos los oídos o huecos en el tablero de fondo con la broca de madera de pala ancha de 25  o 3o mm. Estos oídos se abrirán a unos 14 cm de la base superior en número de tres  y a unos 20 cm de la misma en número de dos. Estos cinco agujeros podrían ser sustituidos por un círculo de 3,5 cm de radio o un arco de circunferencia de parecidas características. Una vez realizado todo esto procederemos al barnizado y/0 pintado.

El panel frontal nunca se pinta, sino que se barniza por regla general con un barniz  incoloro satinado después de haberle dado sus correspondientes manos de laca tapa-poros y lijados. Si el lijado y barnizado lo efectuamos por ambas caras, conseguiremos que dicho panel tenga más cuerpo y al percutirlo podamos obtener de todo el conjunto mejor sonoridad. El panel frontal, al objeto de conseguir una sonoridad especial, puede ser más alto que el propio cajón unos cuatro centímetros o cortarlo a la misma altura de éste.

Los tableros que forman los cajones ritmicos se pueden pintar del color que más nos apetezca y es conveniente barnizarlos y lijarlos  por dentro. Si los tableros que forman el cajón rítmico no son de aglomerado sino que son de madera  por supuesto lo mejor es  darles varias manos de laca tapaporos con sus correspondientes lijados y a continuación  un buen barnizado tanto por dentro como por fuera. De esta forma el cajón responderá mejor a nuestras previsiones en cuanto a sonoridad se refiere.

Por último y para finalizar la construcción del instrumento  clavaremos con las chinchetas de tapicero u atornillaremos con los tornillos pequeños el panel hasta llegar a unos tres cuartos de su longitud dejando el último cuarto suelto para que al golpearlo  con las dos primeras falanges de los dedos índice, corazón y anular, vibre y redoble.

El panel debe quedar por la parte superior ligeramente separado de los bordes superiores del cajón y para ello introduciremos en el último tornillo  (el más próximo a la base superior de la caja)  a cada lado del panel una pequeña goma o cuadradito de cámara de bicicleta que obligará al panel a permanecer ligeramente separado de los bordes del cajón rítmico.

A continuación lo probaremos y tendremos a nuestra disposición un instrumento para poder acompañarnos y ejecutar en él, todo tipo de ritmos.

ADVERTENCIA IMPORTANTE.-  Siempre que me refiero a la segueta para cortar panel, recomiendo utilizar la de arco largo, pues las de arco corto se utilizan para hacer pequeñas manualidades. Cuando se trabaja con paneles de mayores dimensiones tenemos grandes dificultades en los cortes si no podemos girar con comodidad ni completarlos por ser el arco de la segueta muy  pequeño.

Cuando recomiendo pelos siempre me refiero a pelos planos, pues los pelos redondos que cortan en todas direcciones no son recomendables para estos tipos de trabajos en los que se requiere un corte perpendicular y recto.
  
Una vez más espero que todo lo que aquí  expreso os sirva y ayude a materializar con éxito este proyecto.