miércoles, 28 de enero de 2009

Puntalizaciones sobre una ilustración.



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En relación a la segunda imagen colocada al principio del artículo que publique el jueves 20 de noviembre de 2008, concretamente sobre la ilustración del plano de la flauta travesera con la que vuelvo a ilustrar este artículo después de haber modificado su texto, quiero hacer algunas observaciones para no llevar a error.

El tubo con el que construíamos por aquella época en las clases este tipo de flauta era generalmente de P.V.C. Estos trabajos que se comenzaban en clase, tenían un plazo de presentación y unas sesiones de seguimiento dentro de las mismas en las que se aclaraban las dudas que pudieran surgir en su construcción y utilización. Se terminaban en casa y eran probados, recogidos para su evaluación e inmediatamente devueltos para su utilización en las clases.
Algunas flautas también las construíamos con tubo de cobre; el que se usa para instalar las conducciones de agua en cualquier cuarto de baño. Ambos materiales hoy día no son aptos como material escolar el primero es considerado nocivo para la salud y el segundo tampoco es muy recomendable. El mejor material para trabajar estas flautas, así como las de balsa, es la caña o en su defecto el bambú. Tanto de una como del otro podemos conseguir con mayor o menor dificultad el tubo cilíndrico que necesitamos para su construcción.

De la planta “Arundo donax”, conocida vulgarmente por caña, seleccionaríamos y elegiríamos para cortar uno de sus tubos; el mas recto y que tenga mas separados sus nudos. Del tubo de caña elegida y cortada, una vez en casa, volveríamos a elegir el trozo del grosor adecuado y que tenga entre sus nudos una separación aproximada de unos 22 cm o incluso más.

Tendríamos así para trabajar un tubo cilíndrico de caña de al menos esos 22 cm de longitud y con un grosor o sección de unos 18 mm que son las dimensiones requeridas por el plano.

No siempre es fácil encontrar estas dimensiones, pues si el tubo tuviera 3 nudos lo único que haría es darnos muchísimo más trabajo para conseguir eliminarlos y dejar su interior totalmente liso. Una vez realizada esta selección procederíamos a fabricar nuestra flauta travesera.

Alguno pensará que ¿Por qué debemos eliminar los dos nudos a ambos lados del tubo de caña si después tendremos que tapar uno de los extremos con un corcho? La respuesta es muy sencilla: el tapón lo podemos desplazar convenientemente por el interior del tubo, pero los nudos no se pueden desplazar, son fijos. Para conseguir buenos sonidos, es decir: ricos en armónicos, el tapón debe quedar a una distancia del centro del orificio ovalado de la embocadura igual al diámetro de la sección del tubo. Cosa que no podemos lograr de ninguna forma conservando uno de los dos nudos.

-->El tapón de corcho que tenemos que introducir en el extremo próximo a la embocadura debe colocarse a esa distancia del centro de este orificio ovalado (la embocadura) y al igualar esta distancia al diámetro de la sección del tubo podremos conseguir la mejor sonoridad de éste.
Lo primero que deberemos hacer con el tubo a parte de lijar bien sus dos extremos, es eliminar de su interior cualquier irregularidad horadando y limando los dos nudos existentes a ambos lados con lo que dejaremos el tubo totalmente abierto. Utilizaremos para ello por el interior del tubo una lima cola de ratón para dejar sus paredes en toda su longitud totalmente lisas; es decir, sin ninguna rugosidad, saliente o protuberancia. Esto no es nada fácil necesita de bastante paciencia, tiempo y trabajo. El exterior procuraremos no dañarlo ni rayarlo pues como acabado, la caña, tiene un brillo y suavidad natural que no podríamos conseguir a pesar de utilizar las mejores y más finas lijas o aplicar los mas selectos barnices.

En dicha imagen aparecen dos flautas. Una de repuesto por si por cualquier circunstancia la estropeamos. La otra flauta después de recortarla se pega sobre el tubo utilizando un pegamento de barra; con ello conseguimos dos objetivos.

1. Que no se lesione ningún alumno al tratar de señalar e iniciar la acción de horadar los orificios con el punzón ya que este no resbala sobre el papel con la misma facilidad que sobre la superficie del tubo.

2. Que los orificios de la flauta se inicien a la distancia correcta unos de otros sin tener que utilizar ningún aparato de medida.

Una vez realizada la señalización en cada orificio con el punzón pasaríamos a actuar con la barrena y trataríamos de taladrar la pared del tubo haciendo un pequeño orificio por el que pudiésemos iniciar el trabajo con la lima cola de ratón, para agrandar y conseguir el tamaño que debe tener cada orificio. Los orificios hay que horadarlos por defecto; no deben llegar al tamaño que delimita el plano pues éste sería lo máximo a lo que podríamos llegar para conseguir una buena afinación. Sobrepasar estas dimensiones dejaría inservible el tubo para este menester y lo tendríamos que desechar.
Para cortar el tubo que debemos utilizar para la construcción de la flauta usaremos una segueta de hoja de acero al carbono que nos dará un corte fino y preciso y por supuesto también utilizaremos lija tanto de grano fino como de grano medio y grueso para desbaste.

jueves, 22 de enero de 2009

La importancia del ritmo para trabajar el lenguaje musical.






El ritmo, elemento imprescindible en la naturaleza, es el pilar o soporte que utilizamos para trabajar el lenguaje musical.


El lenguaje musical constituye el alfa y el omega dentro de cualquier actividad que realicemos en una clase de música. Mediante la notación o escritura adquirida con él, hacemos perdurable secuencias sonoras que sólo se dan en el tiempo y que una vez pasado éste dejan de existir.


Como actividades previas a su aprendizaje iniciamos caminos bastante dispares pero todos con el mismo objetivo.


Así, dentro del apartado del leguaje musical podemos realizar como introducción los juegos de discriminación sonora y localización; los de discriminación tímbrica, los juegos de graves y agudos, juegos de tono o altura... y para su afianzamiento, praxis y valoración, dictados sobre estos tipo de actividades y su corrección.


Desde los ejercicios de eco con que iniciamos la andadura musical con cualquier grupo de alumnos, en el que éstos repiten fielmente de memoria las secuencias rítmicas realizadas por el profesor hasta la lectura e interpretación con un instrumento de una partitura musical hay un largo y complicado proceso.


En los primeros ejercicios de eco rítmico se obvia la lectura y escritura musical por lo que éstas, ralentizan la actividad.


Estos primeros ejercicios rítmicos al no tener la losa de la escritura y lectura quedan imbuidos de un gran dinamismo desarrollando por propia inercia en los alumnos un conjunto de capacidades al margen de las lectográficas como son: destrezas motóricas, toma de conciencia del esquema corporal, potenciamiento y desenvolvimiento de la lateralidad, ejercitación de la memoria auditiva rítmica... etc. De esta forma estamos facilitando nuestra receptividad a una diversidad más o menos amplia de estímulos sonoros ya que estos ejercicios irán creciendo en extensión y en dificultad.


A estos ejercicios de eco le siguen sin solución de continuidad, la lectura rítmica con las sílabas Kodaly, las ejecuciones rítmicas con los instrumentos corporales, más tarde con los instrumentos de pequeña percusión y por último con los de mediana percusión. Durante todo este proceso estaremos utilizando o bien un miembro superior para su ejecución, los dos miembros superiores en alternancia e incluso los dos miembros inferiores.


Unas veces realizaremos estas ejecuciones rítmicas partiendo de un gráfico rítmico que los alumnos deben interpretar y traducir a la notación que se les pida como muestran las ilustraciones que encabezan este escrito. Marcando o contando con la voz a la vez que ejecutamos con las palmas, pitos o pies. O bien ejecutando sólo con la mano derecha, con la izquierda o con ambas manos. La utilización de éstas puede ser a la vez o con alternancia de una u otra. Después seguiremos este tipo de actividad ejecutando con los instrumentos de pequeña y mediana percusión como he manifestado con anterioridad.


Cuando a continuación utilizamos el papel, pautado o no, y comenzamos con la escritura, el monograma o línea rítmica y la figuración van a permitirnos expresar por escrito la secuencia o secuencias rítmicas auditadas. Haciendo ver a los alumnos la importancia de la escritura ya que mediante ella podemos volver a ejecutar otro día esa misma secuencia rítmica.


Comenzaremos a utilizar tanto el monograma o línea rítmica como la primera línea de la pauta o pentagrama y la escritura completa. Es decir utilizaremos las figuras con su cabeza, plica y corchetes si se requieren.

Al mismo tiempo usaremos también el espacio existente entre dos pentagramas para escribir esas mismas secuencias rítmicas pero en escritura abreviada; utilizando solo las plicas y los corchetes salvo como sabéis al utilizar la blanca y la redonda que no tienen abreviatura y que deberemos escribir al completo.


Iremos completando la formación de nuestros alumnos con la utilización de las sílabas rítmicas KODALY que allanarán las dificultades que se nos irán presentando a medida que vayamos avanzando.


Utilizaremos el dictado rítmico y la escritura del mismo como forma de plasmar cualquier secuencia rítmica tal y como muestran las dos ilustraciones en las que aparecen dichas actividades realizadas por los alumnos en algunas de las clases y que podéis ver al principio de este artículo y a las que os he remitido en un párrafo anterior.


Completará todo el proceso el componer una melodía utilizando el esquema rítmico trabajado que podremos interpretar posteriormente con un teclado o una flauta.

lunes, 5 de enero de 2009

Un pequeño regalo musical.


Dejando atrás esas vanas ambiciones, cualquier tipo de egoísmo y hasta mis tímidos rubores tal como manifesté en mi primer artículo aquel “4 de noviembre de 2007”, cuando me asomé apocado a esta ventana en la que poco a poco voy sintiéndome cada día más cómodo y relajado, y aprovechando la entrada de un nuevo año, motivo por el cual nos deseamos unos a otros toda suerte de venturas y felicidad a la vez que anhelamos se cumplan en su totalidad nuestras expectativas y deseos, quiero después de darle forma y fin, materializar yo también un pequeño deseo.

Aquí, en mi país, la celebración de los Reyes Magos es una fiesta en la que se derrocha ilusión. Todos los niños y los no tan niños reciben regalos. Hay una gran preocupación por dar al otro, todo lo mejor; satisfacer en lo posible todo lo que el otro desea, lo que lo llene de alegría y felicidad, lo que lo sorprenda y deje boquiabierto si está en nuestras manos.


La festividad de los Reyes Magos, como su nombre indica es mágica: Con ella se cierran las celebraciones de la Navidad; y los mayores, con la excusa de ver a los Magos de Oriente, llevamos a los mas pequeños a ver esas cabalgatas de la ilusión el día 5 de enero por la tarde.


Presenciamos junto a ellos y con su misma ilusión, el paso de las carrozas que las integran y que durante esa tarde y primeras horas de la noche desfilan por las calles de pueblos y ciudades dejando caer sobre ellas una lluvia incesante de caramelos y pequeños obsequios, maravillándonos a todos con su pomposidad y boato e inundándonos de toda la magia y felicidad que dicho desfile nos transmite en esos momentos.


Una vez terminada la cabalgata, procuramos recogernos y acostarnos pronto esperando la visita de estos Magos de Oriente durante la madrugada, con la esperanza de que inundarán nuestras casas con multitud de regalos.


Nuestro sueño es inquieto, nervioso.... pero cuando por fin rendidos, caemos en el sopor de ese sueño reparador hasta la mañana siguiente, dejamos nuestro cuerpo relajado y nuestra mente sumida en un no estar, en un no ser, en la inconsciencia. Al despertar, un estallido de felicidad nos inunda pues al levantarnos y deambular entre tantos globos y envoltorios con regalos vemos cumplidos con milimétrica precisión nuestros caprichos y deseos.


No he querido dejar pasar esta festividad sin más y he sentido el deseo de ofrecer a todos los que se acercan a este blog como regalo o presente, esta pequeña partitura para piano que aparece al principio de este escrito. La he titulado Juegos Orientales, y como subtítulo el de: “Entre tañidos de campanas”.


Con esto materializo la pequeña desazón que me impulsó a escribir este artículo en un principio, esperando os sea de alguna utilidad.


Si eres un alumno de música que estás trabajando los primeros cursos de este instrumento, te ofrezco la posibilidad de que puedas incorporar, si te apetece, esta partitura de poca dificultad cuando elabores tu primer repertorio.


Si eres un compañero ofrecerte esta partitura para que la utilices como mejor te parezca o bien no la utilices. Si la ejecutas, los alumnos que la auditen deben dejar correr su imaginación, montar su coreografía y disfrutar de ella.


Podéis también vocalizar las melodías o temas de esta partitura en la clase. Los que sólo la auditen con sus alumnos pueden efectuar un pequeño análisis en el que entre otras actividades deberán: Buscar el tema o temas, ver cuantas veces se repiten, si cada uno de los temas aparece en una sola voz o en varias. Llegar a ver en esta partitura que tanto su línea melódica como sus pilares armónicos están basados en una escala pentatónica, deberán sacar dicha escala, componer una melodía basándose en ese tipo de escala. En un principio utilizando el mismo tono más tarde en otro tono... etc.


Os deseo desde aquí todo lo mejor y me sentiré muy satisfecho si desde estos artículos puedo ayudaros en la ardua y difícil tarea de impartir una clase, hacerla amena, activa e interesante. Espero que este grano de arena unido a otros muchos sirva para desarrollar y fomentar en nuestros alumnos, el grado y frecuencia de su participación, el cultivo de su imaginación, de su sensibilidad y de su creatividad. En definitiva que nos encontremos llenos y cada día mas satisfechos realizando con ellos una noble tarea: la de educar, formar y enseñar.


P.D. No descarto la idea de orquestar esta partitura y ofrecérosla para una actividad de gran grupo. La realizaré para voz y orquesta Orff y muy pronto podréis acceder a ella.