jueves, 21 de agosto de 2008

Crear bases sólidas de actuación. Apuntalar tu asignatura al comienzo del curso escolar.






Una vez realizada la programación del curso, elegido el libro de texto, especificadas las distintas unidades didácticas y el orden en el que van a ir siendo trabajadas así como, el dejar apuntado y desarrollado en la medida de lo posible todo lo referente a los conocimientos mínimos, a las posibles recuperaciones tema por tema y habiendo satisfecho la atención a la diversidad, queda aún algo muy importante por realizar.

Esto último que considero tan importante es de carácter informativo y debe ir dirigido exclusivamente a las familias. La mayoría de las veces olvidamos o dejamos en la intención o en el intento al no estar obligados a ello, el comunicar a los padres o tutores al inicio del curso escolar, qué es tu asignatura, qué se pretende con ella, qué papel juega en el currículo, qué utilidad tiene en la vida real y cómo vas a desarrollarla. Qué técnicas de aprendizaje y recursos metodológicos vas a emplear y algo más importante aún, dar a conocer al alumnado de viva voz y a su entorno familiar (padres y/o tutores) mediante un documento escrito, las líneas de actuación y exigencias mínimas que vas a demandar a los alumnos a lo largo de todo el curso escolar (organización de la asignatura, técnicas de estudio que se van a trabajar, material y libro de texto a utilizar, normas específicas para el buen desarrollo y desenvolvimiento de la asignatura, qué es lo mínimo que necesita un alumno para aprobar, trabajos en grupo, fechas de evaluación, recuperaciones... etc.)

En un folio que se reparte a todo el alumnado se dan todas estas normas para que no sólo ellos sino sus padres conozcan lo que se va a exigir y como se les va a evaluar. Este folio o folios, llevará una parte en la que los padres o tutores estamparán su firma. Dicha parte nos será devuelta sirviéndonos como mensajeros los propios alumnos (sus hijos o tutorados) que al devolvernos esa fracción de la hoja u hojas informativas, constituirán la prueba de que dicha comunicación les ha sido entregada y que están o quedan enterados. Los padres o tutores no nos dan el conforme sino sólo el enterado y el profesor tiene de esta forma la certeza de que la información les ha llegado a la vez que puede establecer un registro de firmas para evitar cualquier problema posterior. Sería ideal tener un registro de firmas tanto del padre como de la madre por la utilidad que nos puede reportar.

Realizando esto evitaremos malos entendidos, normas mutiladas y un sin fin de circunstancias y problemas que pueden presentarse ante la proximidad de las calificaciones sobre todo a final de curso aludiendo ignorancia.

Las cinco ilustraciones que encabezan este artículo no tienen otro objeto que el ayudarte a que elabores para tu asignatura o asignaturas este tipo de comunicación. Dichas ilustraciones se pueden mejorar y modificar a tu antojo, adaptar a tus propias necesidades y a las de tu grupo o grupos de clase y constituirán la 1ª comunicación que te pone en contacto con los padres. Deberás continuarla al inicio de los dos trimestres restantes para hacer extensivo a nivel general todo lo concerniente a tu asignatura en cada uno de esos trimestres. Dicha comunicación puedes realizarla a nivel individual, o a nivel de departamento como es la que nos sirve de muestra.